11/02/2019

Una egresada del Balseiro fue galardonada con el premio internacional L'Oréal-UNESCO para Mujeres en la Ciencia

Una egresada del Balseiro fue galardonada con el premio internacional L'Oréal-UNESCO para Mujeres en la Ciencia

En el Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se dio a conocer quiénes son las cinco laureadas de los cinco continentes en la 21º edición del premio internacional L'Oréal-UNESCO. Por la región de América Latina, la física argentina Karen Hallberg, que es egresada y profesora del Instituto Balseiro, es una de las científicas galardonadas. La ceremonia de entrega de premios se realizará en París en marzo próximo.

Este martes, la mujer premiada dialogó con la mesa del programa El Expreso Periodístico de El Cordillerano Radio, FM 93.7. LA NOTA COMPLETA 

La física argentina trabaja en el grupo de materia condensada, en el Centro Atómico Bariloche. Egresada de la Licenciatura en Física y del Doctorado en Física por el Instituto Balseiro, es en la actualidad docente en las aulas de este instituto de educación pública dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

Hallberg, que también es investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), ha sido elegida junto con otras cuatro científicas destacadas. Como en ediciones anteriores, el concurso de L'Oréal-UNESCO selecciona a una científica de cada región del mundo: Europa, Asia/Pacífico, África, América del Norte y América latina.

En un comunicado de prensa, la Fundación L'Oréal y la UNESCO informaron que las cinco mujeres premiadas en esta 21º edición del certamen han sido reconocidas “por la excelencia de su investigación en los campos de la ciencia de los materiales, las matemáticas y la informática”.

“Cada una recibirá 100.000 € y sus logros se celebrarán junto con los de 15 jóvenes científicas prometedoras de todo el mundo en una ceremonia de entrega de premios el 14 de marzo en la sede de la UNESCO en París”, agrega el comunicado. Entre la selección de las 15 jóvenes científicas, hay otra argentina: la cordobesa María Molina, de la Universidad Nacional de Río Cuarto.

“Desde la creación de los tres premios matemáticos internacionales más prestigiosos (Fields, Wolf y Abel), se han otorgado 141 laureados. Entre ellos, una sola mujer. Por lo tanto, la Fundación L'Oréal y la UNESCO han decidido reforzar sus esfuerzos para empoderar a las mujeres en la ciencia al extender el Premio Internacional dedicado a la ciencia de los materiales a otras dos áreas de investigación: matemáticas y ciencias de la computación”, informa el comunicado de prensa.

Entre las cinco galardonadas, hay dos matemáticas: de Europa, Claire Voisin, una de las cinco mujeres que recibió una medalla de oro del CNRS (Centro Nacional de Investigación Científica de Francia) y la primera mujer matemática en ingresar al prestigioso Collège de France; y de Norteamérica, Ingrid Daubechies, que es la primera investigadora en ser presidenta de la Unión Internacional de Matemáticas.

De África y los Estados Árabes, la laureada es la profesora Najat Aoun Saliba, química analítica y atmosférica y profesora de Química y directora del Centro de Conservación de la Naturaleza en la Universidad Americana de Beirut, Líbano; y de Asia y Oceanía, completa el listado de premiadas la profesora Maki Kawai, directora general del Instituto de Ciencias Moleculares, Universidad de Tokio, Japón.

Una sorpresa telefónica

Ante la consulta de cómo se enteró de que había sido seleccionada para recibir el premio L'Oréal-UNESCO, Karen Hallberg responde: “Fue una sorpresa total, de esas que te cuesta creer. Una mañana recibí un llamado telefónico de procedencia desconocida en la que me transmitieron la noticia. Obviamente me puse muy contenta, es una enorme satisfacción cuando el trabajo de uno es reconocido. Los primeros en enterarse fueron los miembros de mi familia”.

Hallberg investiga las propiedades cuánticas de la materia condensada. En particular, desarrolla y aplica métodos computacionales para el cálculo de propiedades electrónicas y magnéticas de materiales y de sistemas nanoscópicos. “Lo que más me fascina de trabajar en estos temas es que el comportamiento de la materia es muy complejo y aparecen lo que llamamos propiedades emergentes como por ejemplo la superconductividad, las propiedades aislantes o metálicas, el magnetismo, que no se pueden predecir de conocer las propiedades de los átomos constituyentes”, describe Hallberg.

El director del Instituto Balseiro, el doctor en Física Carlos Balseiro, comentó sobre el anuncio: “La noticia del premio L'Oréal-UNESCO para Mujeres en la Ciencia otorgado a la doctora Karen Hallberg es un reconocimiento que nos enorgullece. Karen ha sido formada en el Instituto Balseiro con becas completas y ha hecho gran parte de su carrera en nuestras aulas y laboratorios. Hoy es una distinguida investigadora y activa docente del Instituto”, dijo.

“El trabajo de Karen es un ejemplo que debiera inspirar a más jóvenes mujeres que han descubierto sus vocaciones científicas a dedicar sus vidas a la ciencia”, agregó Balseiro, que fue el director de tesis de Doctorado de Hallberg y que es su colega en el grupo de Teoría de Materia condensada en el Centro Atómico Bariloche.

Por su parte, Yuriel Núñez Fernández, que fue estudiante de doctorado de Hallberg y que defendió su tesis en el Instituto Balseiro en 2018, comenta que su directora ha sido la fuente inagotable de entusiasmo en su trabajo de investigación. Destaca su sabiduría, instinto, apoyo y calidez humana. “Admiro mucho su entusiasmo y perseverancia en la investigación”, dice.

Sobre el premio de Hallberg, Núñez Fernández, que se recibió de licenciado en Física en la Universidad de La Habana, opina: “Es un reconocimiento al esfuerzo que realmente se hace en Argentina para desarrollar la ciencia. Mi opinión es que la ciencia aquí es de la más alta calidad. También motiva a reflexionar a aquellos que todavía piensan en no apostar al desarrollo científico técnico en el país, dada el enorme potencial humano con que se cuenta”.

Entrevista a Karen Hallberg

- En tu carrera científica, ¿cuáles considerás que fueron los grandes hitos?
- Uno de los trabajos que tuvieron más repercusión fue el desarrollo de una técnica computacional para el cálculo de propiedades dinámicas de electrones en materiales con interacciones fuertes. La técnica se basa en el uso inteligente de la información cuántica para considerar los estados más relevantes de entre la inmensa cantidad de estados disponibles. Estos materiales se encuentran entre los más interesantes actualmente por sus propiedades emergentes como la superconductividad de alta temperatura crítica, la magnetorresistencia colosal, el magnetismo, las propiedades metálicas y aislantes, entre otras y pueden tener aplicaciones relevantes.

-¿Y cuál fue el siguiente paso?
- Luego implementamos esta técnica en otro de los métodos numéricos más usados para el cálculo de estos sistemas logrando así una técnica muy precisa. Finalmente, gracias a este método, el año pasado logramos encontrar la existencia de una cuasipartícula (una partícula que emerge de las interacciones) nueva y explicamos cómo se genera. Ahora estamos intentando entender cuál es el rol de dicha cuasipartícula en propiedades fundamentales en estos materiales.

- ¿Qué es para vos la física y por qué te gusta ser científica?
- La física es una de las ciencias naturales fundamentales que estudia la materia y la energía y su comportamiento en el espacio-tiempo relacionado con las fuerzas fundamentales. Su espectro es muy amplio, variando desde lo más básico hasta las aplicaciones. Sus conceptos se basan en la simplificación, en la utilización de simetrías, en la búsqueda de comportamientos universales, en la separación de escalas de energía. Su lenguaje es la matemática. Hacer investigación científica significa ser parte de una de las expresiones colectivas más apasionantes del intelecto humano.

- ¿Qué se necesita para trabajar en la física?
- Se requiere mucha creatividad y pensamiento lateral. También me gustan los valores básicos de la actividad científica como la honestidad intelectual, el rol fundamental de la evidencia experimental, el pensamiento crítico, la universalidad y transversalidad del conocimiento y la construcción sobre el conocimiento previo.

- ¿Ser mujer significó para vos alguna desventaja en esta carrera científica?
- No, porque tuve el estímulo desde pequeña, tanto desde mi familia como desde mi escuela y colegio. Sin embargo, no es la situación más común, no solo para las niñas sino también para jóvenes provenientes de sectores carenciados.

- Tenés dos hijos, y tu esposo es físico: ¿buscaron inculcarles a sus hijos la vocación científica? ¿Qué estudiaron y/o a qué se dedican ellos?
- La cultura científica fue y es un aspecto cotidiano en nuestra familia. Nosotros buscamos darles a nuestros hijos una educación igualitaria y lo más amplia posible para proveerles de herramientas para elegir su propio camino. Nuestra hija estudió medicina en la UBA y actualmente está haciendo la residencia en ginecología y obstetricia. Y nuestro hijo estudió ciencias de la computación y actualmente trabaja en Google en Suiza.

- Sos miembro del Consejo Directivo las conferencias Pugwash, ¿cómo llegaste a participar en estas reuniones?
- Desde estudiante, me interesaba el rol social de los científicos y la consecuencia de los desarrollos tecnológicos, especialmente el de las armas nucleares. Discusiones interesantes sobre este tema con Luis Masperi me acercaron a las Conferencias Pugwash para Ciencia y Asuntos Mundiales, del cual formo parte de su consejo directivo. Esta organización, creada por Albert Einstein y Bertrand Russell en 1957 y ganadora del premio Nobel por la Paz en 1995, convoca a científicos, políticos y tomadores de decisión para discutir racionalmente y apelando al conocimiento científico, el desarme nuclear y otros temas en la frontera entre la ciencia y la sociedad.

 

El “sello” del Balseiro

La oficina de Karen Hallberg, ubicada en el primer piso del edificio del grupo de Teoría de la Materia Condensada, a dos cuadras de las aulas del Instituto Balseiro en el Centro Atómico Bariloche, tiene desde libros de física hasta una colección de las banderas de las naciones del mundo. En una de las paredes, se puede ver el manifiesto Russell-Einstein contra el uso bélico de la energía nuclear, una postal de la bandera multicolor de la paz y también fotos de personas que marcaron la historia en distintas escalas. Algunas de las figuras son Albert Einstein, Bertrand Russell y José Antonio Balseiro. Balseiro fue el fundador y el primer director del instituto donde Hallberg ingresó en 1984 para estudiar física.

En el hoy llamado Instituto Balseiro (había sido creado con el nombre de “Instituto de Física de Bariloche” en 1955), Hallberg realizó su tesis de Licenciatura en Física en el Laboratorio de Bajas Temperaturas del Centro Atómico Bariloche bajo la dirección del físico Francisco de la Cruz, en 1986-1987. En esa época justo se habían descubierto los superconductores de alta temperatura crítica, cuyos descubridores se alzaron con el Premio Nobel de Física en 1987. “El ambiente era de mucho entusiasmo porque en el CAB-IB habían logrado crecer los nuevos materiales y reproducir los resultados en unos pocos meses. Ahí estábamos nosotros, midiendo la nueva superconductividad, fueron momentos inolvidables”, recuerda Hallberg.

“En 1992, realicé mi doctorado en teoría cuántica de la materia bajo la dirección de Carlos Balseiro. En 1993, viajé a Alemania con mi familia, compuesta por mi marido, mi hijo de entonces 4 años y mi hija de 1 año. Hice estadía posdoctoral en dos institutos Max Planck en ese país”, enumera Hallberg ante la consulta de cómo fueron los años posteriores a recibirse.

Hallberg, que en su época de adolescente fue elegida reina de la Fiesta Nacional de los Estudiantes en representación de Jujuy, la misma fiesta que coronó reinas a modelos argentinas como Daniela Cardone y Carolina Ardohain, "Pampita", cuenta que en 1997 volvió a la Argentina con un puesto de investigadora del CONICET. Allí comenzó a trabajar en el grupo de Teoría de Sólidos del Centro Atómico Bariloche. Desde 1998, es profesora en el Balseiro.

- Viajando un poco en el tiempo, ¿cómo te enteraste sobre la posibilidad de estudiar la Licenciatura en Física en el Instituto Balseiro?
- Me enteré del Instituto Balseiro en Jujuy, me comentó Oscar Marín, el querido rector de mi colegio, el Colegio Nacional, que aspiraba al máximo nivel de educación secundaria. Quiero destacar que mi educación fue realizada en totalidad en escuelas y colegios públicos de la Argentina, a quienes les debo gran parte de mi formación.

-Para ingresar al Balseiro hay que realizar los primeros dos años en otra universidad. ¿Dónde hiciste los estudios previos?
-Cursé materias de las carreras de Ingeniería Electrónica y de Física en la Universidad Nacional de Rosario. Me encantaban las clases de Roberto Rivarola y recuerdo la emoción cuando nos explicó la ecuación de Schrödinger, que es la ecuación fundamental de la mecánica cuántica. También me copé con las matemáticas.

- ¿Qué opinás sobre la formación que recibiste en el IB? ¿Qué es lo que más valorás?
- La educación que recibí en el IB fue no solo excelente, sino especial, particularmente por la posibilidad de una dedicación completa al estudio, la disponibilidad de los docentes, el equipamiento experimental y computacional y en general el excelente ambiente de estudio. Pero lo más importante fue la forma en que los docentes nos transmitieron la pasión por el trabajo científico-tecnológico.

- En tu rol de docente, ¿qué buscás generar en los estudiantes?
- Busco generar en mis estudiantes la pasión por la investigación, la importancia de postular las preguntas más relevantes y la búsqueda de soluciones creativas a los problemas. También le doy mucha importancia a la ética en le investigación, a la honestidad intelectual, al respeto por el trabajo de los otros, a la responsabilidad social que tenemos los científicos de usar el conocimiento adquirido con fines pacíficos y en beneficio de la humanidad y el respeto por la naturaleza.

- En el Instituto Balseiro, hay un promedio de 10% de mujeres en la Licenciatura en Física. ¿Por qué te parece que ocurre esto?
- En general hay pocas mujeres que eligen física o ingenierías (o matemática o computación científica) como carrera, estimamos menos de un 30% a nivel nacional. A mi entender, esto se basa principalmente por una cuestión cultural y de preconceptos. Esto se exacerba en el IB porque, además, requiere de un esfuerzo adicional que es instalarse en Bariloche lejos de las familias. ¡El hecho que el IB sea exigente y aspira a formar profesionales de punta para mí fue un desafío más que interesante!

- En el imaginario social, se suele pensar que los científicos son una especie de “nerds” que solo se dedican a estudiar. Para desmitificar un poco este terreno, ¿querés contar qué hobbies o deportes practicás?
- Toco el piano y el violonchelo, tomo clases y toco en grupos de cámara. También soy una fanática del tenis, que juego desde muy chica a nivel competitivo. Hago yoga que me ayuda mucho con la concentración para mi trabajo de investigación. Salgo a correr, en bici, y a caminar por la hermosa naturaleza patagónica, me gusta andar en kayak, practicar esquí y nadar en los lagos.

-¿Querés agregar algo más?
-Me gustaría destacar que la actividad científica no se realiza en soledad y los descubrimientos y desarrollos no se generan de la nada. Se construye sobre el conocimiento que generaron otros, aportando ideas y desarrollos logrados en equipo, con colegas y estudiantes. Este premio es, en realidad, un reconocimiento a muchísima gente, a mi familia, maestros y profesores, a mis estudiantes y colegas y a mis mentores: Carlos Balseiro, Blas Alascio, Paco de la Cruz y Luis Masperi. (Fuente: Instituto Balseiro)

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