SÍNTESIS CULTURA Y ESPECTÁCULOS: ÚLTIMOS MESES DE 2018

| 30/12/2018

Novedades desde el cine, más libros y reclamos por un centro de exposiciones

Novedades desde el cine, más libros y reclamos por un centro de exposiciones
Septiembre + Bariloche = Arte.
Septiembre + Bariloche = Arte.

Con el apriete del calendario, llegamos al fin del racconto en materia de Cultura y Espectáculos. La retirada del sector público en sus diversas jurisdicciones, no hizo mella en la dinámica del quehacer cultural de la ciudad. Más bien, implicó un desafío.

En septiembre, contra el empuje del FAB ni la volatilidad cambiaria pudo. La sexta edición del cónclave cinéfilo se llevó a cabo con el mismo dinamismo de versiones anteriores, una sala adicional y nueva sección. Para contribuir al éxito, la entrada para el público continuó gratis y también funcionaron varios talleres especializados de acceso gratuito. Engalanó la celebración la llegada de varios invitados de fuste.

También se impuso a la crisis la Pechakucha Night en su 14° versión, con una lista de oradores que fue desde la paleontología hasta la cocina. Respondieron la convocatoria de Adrián Candelmi y equipo, Ariel Iglesias, Geraldine Schroeder, Guillermo Andreani, Anahí Mariluan, Luján Cambariere, Claudia Gasparini, Pablo Martín Iriarte, Tania Gatti y Horacio Ferrari. El atractivo se prolongó y supo de diversidad.

Por el lado de El Brote, sus integrantes pusieron en escena “Amores sin trampa”, obra que se inspira en la producción poética de Guillermina Ormeño. “Es la producción de El Brote actualmente en cartel aunque seguimos con funciones de No está loco quien pelea. Es una obra muy bella”, anticipaba Gabriela Otero, directora de la puesta. “Todos los textos son de Guillermina Ormeño, actriz de El Brote desde los comienzos del grupo, allá por 1997. Ella siempre tuvo una cualidad poética en su decir… Al comienzo escribía en un cuaderno que era su brújula y su salvación en este mundo hostil, para no quedar completamente extraviada. Iba anotando pensamientos, vivencias cotidianas, ubicaciones en la ciudad por donde transitaba, personas que se encontraba, horarios, consignas… Una serie de referencias que le permitían anudarse a este mundo”, reseñaba. Esa fue la materia prima de la dramaturgia.

Como siempre jornadas antes de la primavera, se recreó “Septiembre + Bariloche = Arte”, séptima edición del acontecimiento que impulsa la Asociación de Artistas Plásticos de Bariloche (AAPB). La nómina de expositores en sala “Frey” se conformó con Silvia Barbosa, Silvina Russo, Miriam Vivas, Beatriz Biscay, Wendy Merchant, Francesca Linder, Guite Hoffmann, Pilar Vega, Luis Talamonti, Carlos Iriarte, Julie Villagra, Blanca Valiñas y Miguel Vitaliti.

Legión de artistas

Pero la comunidad artística de la ciudad también copó el SCUM de Moreno y Villegas, donde se situaron obras de Víctor Blebel, Betiana Yungano, Viviana Fernández, Natalia Lukacs, Ingjerd Hansen Juvik, Fernanda Ungar, Moma Mozetich, Estela Bruera, Norma Tamashiro, Fernanda Cavallaro, Nadia Guthmann, Mónica González, Verónica Kurpiel, Natalia Eggui, Catalina Galdón, Paula Fischer y Stella Maris Graff. Una multitud.

En una de las actividades de la exposición, Gonzalo de Estrada desempolvó la propuesta de establecer un centro cultural en el Centro Cívico, en particular en las dependencias que utiliza actualmente la Policía de Río Negro. El arquitecto despertó el entusiasmo de la asistencia que escuchó sus palabras en Septiembre + Bariloche = Arte. A grandes rasgos, indicó que la idea no es descabellada, que está al alcance de la mano y que ni siquiera harían falta cifras estratosféricas para suplir la histórica carencia que padece Bariloche.

En la sala “Panozzi” también pasaban cosas. No hizo falta conocer al dedillo el libro de Lewis Carroll para advertir desde el vamos su influencia en la obra de Estela Bruera. En cambio, en las abstracciones de Luis Talamonti las inspiraciones no se revelan tan evidentes. Los expositores comparten la vocación por el color y más allá de la diferencia de lenguajes, la temática que reunió las respectivas propuestas: “Mujeres que te cuento”. Tal el nombre de la exposición.

Con los primeros calorcitos y el crecimiento de los brotes, arribó también la Primavera Teatral Bariloche, en su séptima edición. Durante cinco jornadas, fueron parte del acontecimiento 14 elencos barilochenses que habían estrenado sus respectivas obras en el año previo, dato que realza el vigor del que goza el arte dramático en esta ciudad. Además, la propuesta se completó con teatreros que arribaron desde Lago Puelo, San Martín de los Andes, Neuquén, Córdoba y Buenos Aires. La fiesta se empañó un tanto, ya que en pleno transcurso de las funciones, trascendió el recorte presupuestario que previó el Instituto Nacional del Teatro (INT) para 2019.

Por el lado de la música, la novedad provino del quehacer de Santiago Varela. Si las referencias fueran la electricidad y potencia de Tangram, su registro estaba destinado a la sorpresa. En “Leudado” la guitarra siempre está presente pero no es la protagonista excluyente. Pueden rastrearse las huellas que dejaron el jazz e inclusive el rock, pero las atmósferas telúricas envuelven la música con cálidas atmósferas. Si bien se trata un trabajo en primera persona, la relación entre la individualidad y el colectivo desdibuja el concepto de disco solista.

Música y sabores

El Cordillerano quiso hablar con Vino en Copla porque irían a afrontar una fecha, pero se encontró con que Demián Príncipe y Valeria Giraudo estaban a días de grabar su primer CD. La denominación del trabajo ya estaba, aunque aún no se había registrado el primer tema: “Canciones a la olla”. El roce con el disfrute que deriva del sentido del gusto, no es casual. “En el nombre encontramos una síntesis porque a los dos nos gusta la cocina y la comida. Vale es muy buena cocinera y a mí me encanta comer (risas) pero nos gusta la idea de la copla y el vino como el continente y el contenido. Jugamos con la idea de la copa que contiene el líquido y la copla contiene poemas y música. La cosa viene por ahí”, señalaba Príncipe.

El 24 de septiembre de 1888, dejó de existir en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata el longko Inakayal. Al cumplirse 130 años de su deceso, el Espacio de Articulación Mapuche puso en marcha su IV Encuentro Intercultural “Taiñ rakizuamün entulepaiñ (Acá estamos sacando nuestro pensar)”. Más allá del intenso cronograma de actividades, el acontecimiento central fue la llegada a Bariloche de la muestra “Inakayal vuelve: bordar el genocidio mapuche”, que ideó el artista, periodista y fotógrafo Sebastián Hacher. Conmovedora.

La cosecha teatral continuó en octubre, cuando se produjo un nuevo estreno. Se trata de “La vara”, una obra que encuentra en escena a Mauri Biava y Gustavo Dasso e implicó el debut de la compañía Flawerpawer Vekembawer Teatro. Los dos actores tenían antecedentes en el ámbito del clown y el humor, pero en este caso, la tónica es otra. Es “una obra que mezcla distintas estéticas, esa es la verdad… Nosotros nos conocimos como payasos, entonces invariablemente surge el clown cuando empezamos a generar cosas, es un lenguaje que manejamos y tenemos habitualidad. Pero no es un espectáculo del clown, también hay elementos de naturalismo y de absurdo. Para mí, particularmente, es una obra que gira en torno al absurdo, una sátira”, proclamaba Dasso.

Teatro para niñas y niños

Durante el décimo mes se extendieron las funciones teatrales del Festival Pichi Keche, especialmente pensado para público infantil. Sus organizadores idearon un intenso programa que se extendió hasta la VI Fiesta de la Palabra. Como declaración de principios, proclamaron los hacedores del acontecimiento: “Como el espíritu del kull kull, surge el deseo de conectar a las diferentes regiones, pueblos y participantes. Se trata de despertar la idea de común-unión a fin de integrar nuevas propuestas que enriquezcan el desarrollo del teatro infantil patagónico. Con este principio, nos proponemos ser protagonistas de este encuentro, partícipes de la creación de un espacio, un tiempo y una experiencia que invite a descubrir nuevas miradas”.

Por una vez, llegaron buenas noticias desde Buenos Aires. El Fondo Nacional de las Artes otorgó Becas a la Creación a 10 proyectos barilochenses, a saber: María Florencia Caeiro (Arte y transformación social); Arturo Castagnetto (Letras); Mariana Erlijman (Artes visuales); María Victoria González (Audiovisual); Gabriela Herrera (Artes visuales); Hugo Orsili (Letras); Marta Nora Romero (Letras); Leandro Santos Cardoso Do Vale (Artes escénicas); Juan Sisterna (Música) y Fernando Vargas (Patrimonio). Esperemos que la crisis que se desencadenó en el organismo en las últimas semanas no afecte el trabajo de las vecinas y vecinos.

Anahí Rayen Mariluan dio a conocer “Mankewenüy – Amiga del cóndor”, al frente del trío que lidera (Leopoldo Caracoche en guitarra y Natalia Cabello en piano). El tercer CD de la cantora mapuche es una obra conceptual, que se inspiró en el longko de aquel nombre, cuyas tolderías quedaban entre las actuales jurisdicciones de Bariloche y Dina Huapi en los últimos tramos del siglo XVIII. Al mes siguiente, la música repetiría presentación, nada menos que en Berlín.

Entre octubre y noviembre expuso Irena Zuzek en la sala “Panozzi”. La tonalidad apacible que recibió al visitante contrastaba indefectiblemente con las estridencias escaleras arriba. Pero se trataba de la misma artista, para su muestra “Murmullos”. Con el título, la plástica aludió a “murmullos del viento, de las olas, del arroyo, de las hojas de los árboles, del vuelo del cóndor”, entre otros. Aunque habrá de conceder que en ocasiones, se transformaban en voces más poderosas que sigilosas.

La erupción da que hablar

Siete años después de su erupción, el Caulle – Puyehue aún inspira. En las últimas semanas de octubre se produjo el estreno de “Cuando la vida quema, cenizas quedan”, obra de teatro que ideó Alex Benn a partir de una obra de Antón Chéjov. El dramaturgo -que también oficia de director y desarrolla uno de los personajes- anticipó pormenores en diálogo con El Cordillerano. “Es una versión o adaptación del Tío Vania, de Antón Chéjov, un gran clásico universal de principios del siglo pasado, en Rusia. Transcurre en un campo con personajes que están varados en una estancia y me pareció lindo apropiarme de esa historia y traerla a Bariloche o sus alrededores en la época que explotó el Puyehue, con todas las cenizas volcánicas en la estepa o del otro lado del lago, animales muertos por todos lados, poca agua y todo bastante apocalíptico”, decía.

Martín “Carucha” Giménez compartió escenario con Ronnie Earl, uno de los mejores guitarristas de blues de la escena internacional. Fue en Boston, al transcurrir un concierto de Diane Blue. Hombre de perfil más bien bajo fuera del escenario, corrió por cuenta de Santiago Azar (El Alambique) que El Cordillerano supiera de la hazaña. Al regreso, el líder de Carucha’s Blues Band contó: “gracias a Dios, fue el cuarto año consecutivo que tuve la posibilidad de viajar”, señalaba. “Estuve tocando, fui a tocar blues, que es lo que trato de hacer cuando toco la guitarra”, relativizaba Giménez. “Por tercera vez pude tocar con una persona realmente relevante en el ambiente del blues: Ronnie Earl. Trabamos una relación de amistad bastante profunda y entonces, pude volver a ir y mantenerme en contacto con todo el ambiente que a mí me gusta”.

Emilio Di Tata Roitberg logró desconcertarnos aunque no fuera su idea: mientras aguardábamos dar con la versión en papel de “El tío Berni y la Polaca”, salió a la calle “El Oso y la Gringa”. Se trata del tercer capítulo de la saga que arrancara en el Alto de Bariloche y que después, siguiera en Villa La Angostura. En tanto, los sucesos que tienen lugar en el sur chileno continuarán a través de su página en Facebook hasta que su autor disponga.

En 2019 y si los astros se alinean, Mariano Benito podrá estrenar su primer largometraje de ficción en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. El realizador se hizo acreedor de uno de los premios en el concurso “Ópera prima”, del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Cuando comiencen los desembolsos, empezará a trabajar en “Estepa”, un policial cuya trama resultará familiar para barilochenses y demás rionegrinos.

Gran reconocimiento

“El concurso nacional se llama Ópera prima, o sea primera película”, precisó Benito en charla con El Cordillerano. “Es un proyecto que paradójicamente, había presentado en concursos regionales y no había quedado por falta de puntaje. Lo presenté pensando que no iba a ganar porque en los patagónicos compito con los patagónicos, que somos menos, pero en el nacional competía sobre todo con Buenos Aires, donde están la mayoría de los participantes y eran cuatro premios en total”, describió. “Hace poco salió la resolución de ganadores y entre los cuatro, estaba yo, así que estoy muy contento. Es un reconocimiento mayor”.

En noviembre se produjo la irrupción en escena de la compañía “Del otro lado”. Bajo la dirección general de Silvana Grill, actúan David Franzgrote, Guillermina Storari, Gustavo Núñez, Jacqueline Aguirre, Laura Venosi, Lorena Oviedo, Luis Painean, Mariana Niepo, Rodolfo Cabrera y Sissy Vorgic. El espectáculo lleva como título “Patagonia” y como hasta ese momento solo se habían conocido versiones “en proceso”, fue en cierto sentido el estreno. Un espectáculo que supera la media barilochense.

Fernanda Cavallaro cultiva el perfil bajo, a tal punto que no quiso inauguración formal para dejar abierta su muestra. En cierto sentido, es comprensible: se denomina “Silencio. Ojos para ver. Oídos para oír”. La expositora prefiere que sean sus obras las que hablen y en eso estuvieron hasta los primeros días de diciembre, en el SCUM. Adentrarse en los universos que plantea implicó alejarse centenares de kilómetros de la rutina y el ruido, aunque apenas se dieran unos pocos pasos, desde la vereda hasta la sala.

Casi en forma simultánea y a través de sus obras, Eduardo Dabul, Fernanda Ungar, Ingrid Roddick en sociedad con Soledad Escudero, Sofía Mejía, Virginia Zapana, Constanza Rossini en conjunto con Nicolás Silin y Patricia Sauter, respondieron la convocatoria que formulara Valeria Fiala, para dar vida a “Entre el aire y la tierra: agua”, la muestra que se inauguró en el hotel Design Suites Bariloche, con gran afluencia de público. Todavía puede visitarse.

A fondo

Por su parte, Caelica apretó el acelerador en los últimos cuatro meses del año. Desde que se presentara en agosto pasado en la Usina Cultural del Cívico (Biblioteca Sarmiento), la banda que lidera el sueco Robert Nylén no hizo más que tocar y tocar en cuanto escenario abriera sus puertas. Su despedida de 2018 tuvo lugar en Araucanía, pero pronto la banda que integran Lorena Fernández Aranda (voz), Mariano “Cuchi” Barrientos (guitarra principal y coros), Leo Ramos (bajo) y Santiago Rey (batería) ingresará a estudios.

A punto de expirar el año, Eliana Navarro echó a circular “Weisse Elster. El río que no existe”, un trabajo tremendamente bello. “Es un libro de poemas que escribí hace unos cuantos años, a partir de la experiencia de la pérdida de mi papá”, disparaba. Como a Bariloche llega gente todo el tiempo, quizás haga falta recordar que la escritora es la hija de Roberto, el enorme músico barilochense que decidió poner fin a sus días en las lejanías de Europa.

Desde el vamos, “fue una circunstancia bastante particular, pero para mí, la poesía funciona también como una forma de comprender las experiencias que uno va teniendo. Y sanando… Es una forma de sanar. Traté de volcar toda esa experiencia y transformarla en otra cosa, más allá de la historia personal: tratar de convertirlo en algo y de alguna manera, soltarlo”. Ese era el plan. El libro se presentó semanas atrás en Paico – Casa de Arte.

Casi sobre el cierre de su ciclo lectivo, supimos que el año que entra no será uno más para la Escuela Municipal de Arte: a partir de 2019 comenzará a trabajar su elenco estable de teatro. Si bien será protagonista la veintena de personas que dirigirá Lihue Vizcaíno, la creación que pueda madurar articulará la tarea con los talleres en condiciones de aportar una escenografía, un registro fotográfico, vestuario u otros requerimientos del acontecer dramático. La experiencia será inédita.

Y en breve, deberá presentarse la versión física de “AbraPalabra”, el producto de los Talleres de Escritura Creativa que funcionan en la institución municipal. 2018 fue el primer año íntegro de trabajo con Sebastián Di Silvestro a su frente. El poeta y editor se había sumado al staff docente en septiembre de 2017, de ahí que recién en 2018 pudiera llevar adelante su propia planificación. La ronda de presentaciones arrancará en febrero, pero su cobertura será parte de otro capítulo de la interminable relación entre El Cordillerano y el quehacer cultural de las y los barilochenses. ¡Salud!

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