Seis años de prisión por abandonar a su suerte a Omar Inostroza en el río Manso

El tribunal integrado por los jueces Marcelo Barrutia, Romina Martini y Emilio Riat condenó a seis años de prisión a Ricardo Gastón Montero (37) Héctor Nicolás Orrego (40) y Jorge Luis Orrego (41), por el abandono seguido de muerte del joven Omar Inostroza, que ocurrió tras una pelea entre varios asistentes al festejo de fin de año en el camping “La Isla”, del paraje Manso Inferior.

Los jueces Marcelo Barrutia, Emilio Riat y Romina Martini coincidieron en la versión aportada por la Fiscalía sobre la forma en que ocurrieron los hechos aquella madrugada del primero de enero de 2011. Héctor Nicolás Orrego (40), Jorge Luis Orrego (41) y Ricardo Gastón Montero (37) se habían congregado junto a varias personas para bailar y beber, y recibir así el año que acababa de comenzar. En un momento determinado, se produjo un altercado porque un joven sacó a bailar a una chica y su padre, identificado como “Pichón” Oyarzo, reaccionó de mal modo. Se produjeron algunas discusiones y Adrián Altamirano fue blanco de una agresión por parte de otros asistentes al baile. Al ver que estaban golpeando a su amigo en el suelo, Omar Inostroza quiso intervenir y los forcejeos, golpes y empellones se multiplicaron, al tiempo que más personas se sumaban a la gresca.

De un lado, los dueños del lugar y sus amigos y del otro Omar Inostroza junto a sus primos y amigos, todos adolescentes. Al verse superados y en problemas, el grupo que acompañaba el chico fallecido decidió escapar del lugar al trote. Así fue como se fueron desbandando y tomando diversas direcciones y sin tener conocimiento previo del lugar, el joven Inostroza tomó un sendero que lo llevó directo a un barranco y más allá, las frías y correntosas aguas del río Manso. Asustado y sintiéndose en peligro, Inostroza se vio acorralado y, aún sin saber nadar y temiéndole al agua, decidió arrojarse al río.

Sus primos y amigos, ocultándose entre la vegetación y abordando distintos caminos, lograron llegar hasta la vivienda familiar en la que habían compartido los festejos del año nuevo. Todos llegaron menos Omar. A partir de ese momento, comenzó la búsqueda del joven que acabó siete días después cuando buzos tácticos de Prefectura Naval Argentina hallaron su cuerpo sumergido en las aguas a unos mil metros río abajo del lugar en el que se arrojó. La autopsia estableció que murió ahogado.

La Fiscalía había señalado, en su alegato de clausura, que los acusados colocaron en una situación de desamparo a la víctima y, de ahí mismo, nacía la obligación de procurar asistirlo. Pero según describió, “no hicieron nada y se fueron del lugar sin prestarle auxilio”.

Los jueces evaluaron, en la sentencia, cada uno de los testimonios y pruebas aportadas a la causa y apuntaron que “en definitiva, con la prueba reseñada precedentemente, tenemos por cierto que el hecho ocurrió tal cual ha sido fijado en la acusación fiscal, es decir, en la requisitoria fiscal de elevación a juicio luego confirmada por el fiscal Fernández en su respectivo alegato”.

Y agregaron: “En otras palabras, el cuadro probatorio cargoso da por tierra con la negativa de los imputados, como así también con los argumentos de la defensa técnica, cuando sostiene que ‘fue una desgracia’, un error de cálculo de la víctima que se cayó al río, y que nada tuvieron que ver sus defendidos”, subrayando que “no existe, en la causa, elemento de prueba alguno que nos permita excluir o atenuar la responsabilidad penal que le cupo a los encartados en la comisión del suceso delictivo. Más allá de la ingesta alcohólica que todos coinciden que ocurrió con motivo de la reunión y de la fiesta, ésta no llegó a tener un nivel tal que pueda haber impedido dirigir las acciones o comprender la criminalidad de los actos”.

La conducta desplegada por los tres acusados, encuadró en la figura penal de abandono de persona agravado por la muerte de la víctima, en calidad de coautores; en ese sentido, los jueces señalaron que “pusieron en peligro la vida de Inostroza, colocándola en situación de desamparo y abandonándola a su suerte, omitieron prestarle colaboración y, fundamentalmente, tampoco dieron aviso a la autoridad para que le pudiesen prestar a Omar Inostroza la colaboración necesaria y así hacer cesar ese peligro, cuyo resultado final por obra del desamparo y del abandono, resultó ser la muerte de la víctima”.

Finalmente, al momento de evaluar la pena justa a imponer, los jueces agregaron que “teniendo en cuenta las diversas pautas de mensuración de pena, como son, por un lado y a su favor, la ausencia de antecedentes penales computables, pero en su contra, la naturaleza del hecho y la peligrosidad demostrada en el momento por los encartados ante una persecución implacable que, a su vez, le preanunciaban un riesgo y un peligro concreto cuando les gritaban ‘guachos y pendejos de mierda de acá no salen’, todo lo cual me lleva a alejarme del mínimo de una escala penal severamente reprimida (5 a 15 años de reclusión o prisión), inclinándome, en consecuencia, por estimar justo se les imponga la pena de seis años de prisión efectiva, tal como lo solicitara el señor fiscal en su alegato”.

Sala llena y conformidad

Familiares, amigos y allegados de la familia de Omar Inostroza llenaron la sala de tribunales este jueves para conocer el fallo y, en los días anteriores, en cada una de las audiencias del juicio oral y público que se desarrolló en el edificio Pilmayquen.

En la red social Facebook, mantuvieron durante ocho años una página en la que pedían justicia por Omar Inostroza y ayer celebraron el fallo y aseguraron que el joven ahora podrá descansar en paz. “¡Dios está de nuestro lado! Le dieron seis años de cárcel a los tres asesinos”, escribieron.

Hubo palabras de agradecimiento para “toda la familia y conocidos que nos apoyaron en esta larga lucha” y siguieron: “Valió la pena la lucha; Beatriz Aranda sacó fuerzas de donde ya no tenía para que se haga justicia”, en relación a la madre del chico fallecido.

“Omar y Dios nos ayudaron a seguir y a ver hoy la cara de los culpables y ver lo asustados que estaban. ¡Hoy no se la llevaron de arriba! ¡Estamos agradecidos con todos la que nos acompañaron! ¡Se hizo justicia por Omar! “, sellaron.