ALGUNAS IDEAS PROTOCOLARES

| 13/12/2018

La decoración en la mesa de Nochebuena y Navidad

La decoración en la mesa de Nochebuena y Navidad

En la cena de Nochebuena se presentan las comidas más importantes del año en casi todas las ciudades del mundo. Es un momento de alegría y de compartir recuerdos y momentos felices con la familia y los seres más queridos. Por eso debemos siempre intentar que ese momento especial salga lo mejor posible así que no solo son importantes las recetas navideñas, sino que también es esencial saber cómo poner la mesa en Navidad 2018.

Se debe tener en cuenta que antes incluso que la comida, el primer impacto visual del invitado al llegar a una vivienda es la colocación de la mesa. Una buena colocación impactará más y conducirá al comensal a sentirse más cómodo y a recibir con más agrado el resto de la noche.

Por otro lado, no solo hay que tener en cuenta la elección de la mantelería y la de la vajilla, cubiertos y copas, sino que también habrá que saber cómo colocarlo todo, qué orden llevarán por ejemplo los cubiertos y acertar además con respecto al menú navideño que se vaya a servir.

Las mesas de Navidad que se ven en las fotos suelen estar decoradas precisamente para eso, para ser fotografiadas y ver todo lo que en ellas se puede incluir, quizás se pueda llevar a la práctica pero sin recargar demasiado la decoración.

Es esencial saber de antemano cuál va a ser el menú que se va a servir, y segundo, el número de invitados.

Cantidad de copas, vasos, platos, etcétera, que se van a necesitar y sobre todo si se puede disponer todo cómodamente (en el caso de tener pocos invitados) o si se debe apostar por ahorrar espacio, de modo que puedan caber todos.

El primer paso es elegir la mantelería. Lo más habitual es elegirla blanca, y de ser posible, que no sea de algodón. Una mantelería blanca realzará más los alimentos y dará sensación de limpieza. También es posible que esa mantelería tenga algún motivo navideño que recuerde la fecha; aunque además se pueden elegir manteles cuyo color se relacione con la Navidad, por ejemplo, el rojo o el blanco con detalles dorados, son manteles que pueden servir.

Lo mejor son los manteles de tela, ¿se puede utilizar uno de plástico, también llamado hule? no es la mejor opción si se pretende una mesa formal y elegante.

Las servilletas deberán hacer juego con el mantel, aunque si se quiere algo más sencillo y cómodo, y menos protocolario, entonces se puede optar por unas buenas servilletas de papel adornadas con motivos navideños.

Lo normal es colocarlas sobre el plato, dobladas o en triángulo, o si acaso, a la izquierda de los platos. Hay quien dice que se colocan a la derecha, pero el protocolo dicta que a la derecha solo se colocan cuando ya se han usado.

Si se opta por dejar algún detalle sobre el plato de cada comensal, un pequeño regalo, una tarjeta con el menú (una buena para imitar lo que se hace en los banquetes) o algo para picar, lo mejor es colocar la servilleta a la izquierda y listo.

El paso siguiente es elegir un buen centro de mesa. Sí, cierto, al final siempre termina estorbando o quitando lugar, esa sensación de falta de espacio crea incomodidad, así que lo mejor, siempre será ir trayendo los platos poco a poco. El centro de mesa podría estar formado por piñas y flores secas, y, por supuesto, algunas velas.

Lo mejor es colocar el centro de mesa siendo además el centro de atención. Si se observa que molesta, se quita directamente. Lo mismo puede ocurrir con las velas. Para hacer un centro de mesa se pueden usar velas, sal, botes de cristal, piñas, muérdago, hojas de pino.

Es realmente fácil y con todo el “jaleo” de colocar la mesa y cocinar para los comensales de Navidad, será una suerte poder hacer un centro de mesa que apenas ocupe tiempo en su elaboración.

Las velas deben ser cortas o bajitas. Si son muy largas se recortan y se colocan dentro de los botes de cristal. Además, colocar un puñado de sal como si fuera nieve y la vela debe quedar en el centro.

Con respecto al orden de los platos, en primer lugar va el plato base, y tener en cuenta que, si lleva algún tipo de dibujo o anagrama, este deberá estar centrado justo en la parte frontal más pegada a la copa.

Encima del plato base se irán colocando los restantes platos que se vayan sirviendo. A la izquierda, en la esquina superior se coloca el plato para el pan con su correspondiente cuchillito, un plato pequeño a fin de evitar que las migas caigan al mantel. Si quiere poner manteca, entonces habrá de colocarse un plato pequeño a la derecha, en la esquina superior también, con un pequeña “palita” para untar.

Es importante que cada plato ocupe su espacio y más cuando se van a utilizar varios durante la comida o cena de Navidad. De este modo, por mucho que se tenga la mesa llena de invitados hay que ingeniarse para que quepan todos sin que estén apretados.

En cuanto a los cubiertos, hay varias tendencias, aunque el estricto protocolo dice que dichos utensilios se colocan de fuera a dentro según el orden de utilización. A la derecha siempre los cuchillos con el lado cortante hacia el plato, la cuchara hacia arriba, y la pala para el pescado. A la izquierda se ponen los tenedores siguiendo este orden: en la parte de fuera el tenedor normal, en la de dentro el pequeño tenedor para el postre, y a veces, puede aparecer en medio de los dos un tenedor de tamaño medio que es el que se usa para las entradas.

Todo esto sería usando el estricto protocolo, porque la nueva moda es colocar con cada servicio su cubierto correspondiente, de modo que se ocupe menos espacio en la mesa, pero eso sí, cambiándolos al retirar el plato. La elección es del dueño o la dueña de casa.

Para los niños en la mesa de Navidad, lo mejor es un tenedor y una cuchara, ya que muchas veces, colocar todo el juego queda bien estéticamente pero no es para nada recomendable y más cuando no utilizan cuchillo por ejemplo, o son muy pequeños y podrían lastimarse.

En la cristalería lo habitual es que haya solo dos copas: la de vino y la de agua, e incluso puede que haya una tercera, la del espumante, aunque esta no suele sacarse hasta terminar de cenar y al momento de hacer el brindis.

A las servilletas de la mesa navideña también se puede sumarle algo de decoración, una que sea sencilla. Ideal: con una cuerda, una ramita de canela y unas bolitas de muérdago. Algo fácil y muy bonito.

Otra idea que parece bastante original es la de decorar las botellas. De este modo cuando los invitados lleguen a la mesa, pueden encontrar las botellas de vino y cava con gorritos y bufandas a modo de abrigo.

Te puede interesar
Ultimas noticias