11/12/2018

Señor Director

Los mapuches y el diario del lunes

Tristemente venimos transitando hechos de violencia que enlutan a nuestros vecinos, y que a veces por tratarse de integrantes de pueblos originarios o si quieren de pueblos preexistentes, sus muertes, y todo lo que rodea a la investigación, parece no avanzar como cuando el crimen es cometido de forma inversa, o sea cuando un originario por la razón y circunstancias que sean, termina con la vida de otra persona.

Tal vez este tema, el de la justicia, sea el que finalmente pueda generar un ámbito de convivencia entre seres humanos cuya historia los enfrenta, a unos como los “conquistadores o sus descendientes” y a los otros como los “conquistados”, porque de eso se trata, y si no decimos las cosas como son, seguiremos dando vuelta a algo que la historia se ha encargado de marcar a sangre y fuego desde Canadá a Ushuaia, cuando estos pueblos recibieron la visita inesperada de la “civilización”.

En aras de intentar una mejor convivencia es que se armaron institutos, como el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) creado en 1985, bajo la Ley 23.302... en 1985... 169 años después del cruce de los Andes.

Y por qué hago alusión a este tema del cruce de los Andes, porque fue el general San Martín quien en octubre de 1816 convocó a un parlamento “indígena” a los caciques pehuenches-mapuches del sur de Mendoza. En su plan estratégico para el cruce de los Andes, el acuerdo con ellos era decisivo: además del permiso para atravesar esos territorios porque eran sus dueños, San Martín conocía la cordillera por mapas, mientras los nativos la atravesaban en uno y otro sentido desde hacía siglos... 2.000 mapuches ayudaron a San Martín.

Me preguntaba si alguna machi de esa época hubiera predicho como serían tratados los mapuches, tanto del lado chileno como del argentino en el futuro, algo así como tener “El diario del lunes” ¿Qué hubiera pasado?

Seguramente la campaña de San Martín no hubiera tenido éxito, y seguramente los ingleses, franceses o españoles se hubieran encargado de estos pueblos preexistentes de manera similar a la que sucedió después con los genocidios que se perpetraron en nuestro país, y hoy quien sabe que bandera ondearía a uno y otro lado de la cordillera y países vecinos.

Los mapuches confiaron en San Martín, lo ayudaron a defender nuestra Nación. San Martín entendía y respetaba a los pueblos originarios, y si nosotros decimos respetar a San Martín como el Padre de la Patria, debemos resolver alguna vez esta contradicción, porque el odio, el racismo y la xenofobia, que muchos integrantes de nuestra sociedad profesan hacia este pueblo, y otros de nuestro país, es por demás preocupante y un buen comienzo sería que la Justicia nos dé el ejemplo, y resuelva rápidamente causas como la de Rafael Nahuel, porque si la muerte de un mapuche importa menos que la de otro ciudadano, vamos por muy mal camino.

Jorge L. Fernández Avello
DNI: 12.862.056

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