LA VÍCTIMA ASEGURA QUE RECOMPUSIERON LA RELACIÓN

| 11/12/2018

No habrá suspensión del  juicio por un preocupante caso de violencia de género

No habrá suspensión del  juicio por un preocupante caso de violencia de género

El defensor oficial que asiste al imputado requirió la suspensión del proceso a prueba, ofreciendo el cumplimiento de determinadas pautas y condiciones. La fiscalía se opuso y relató un largo análisis de equipos multidisciplinarios que intervinieron y revelan una situación de sometimiento en la víctima, que asistió a la audiencia con un pequeño bebé en brazos y manifestó que recompusieron la situación. El juez Marcelo Barrutia rechazó la petición defensiva y aunque la víctima no quiera, el caso podría ir a juicio.

Al acusado le atribuyen tres hechos de violencia contra su pareja en el interior del domicilio que compartían y continúan compartiendo. Los hechos ocurrieron entre diciembre de 2016 y marzo de 2017. En esas ocasiones, el acusado habría golpeado a su pareja y le habría propinado amenazas, inclusive valiéndose de un cuchillo que tomó de la cocina.

Los hechos fueron encuadrados en las figuras de amenazas simples, amenazas agravadas por su comisión con un arma blanca y lesiones leves agravadas por mediar una relación de pareja y un complejo cuadro de violencia de género.

Pero aunque no existan otras denuncias ni anteriores ni posteriores a esos hechos, todas las intervenciones de equipos técnicos multidisciplinarios, revelan un cuadro de alto riesgo, con una sumisión casi total y una naturalización de la violencia ejercida por el sujeto contra la mujer, violencia ejercida en el aspecto físico, verbal, psicológico, económico y hasta sexual.

El defensor alegó que desde la intervención de la Justicia en el caso, el grupo familiar fue sometido a diversas intervenciones y que en los informes se señala que los episodios de violencia no han vuelto a repetirse y que por el contrario, la pareja ha logrado consolidar una nueva forma de comunicación, con mayor flexibilidad, mientras que en la vivienda que habitan se encontraron mejoras y el grupo familiar en conjunto, atraviesa un buen momento.

Agregó que la pareja se formó hace más de doce años, cuando el sujeto tenía 17 años y ella 14 y que desde que están juntos, han tenido cuatro hijos. En ese contexto y ante la voluntad de la mujer de no continuar con el proceso, requirió la suspensión del juicio a prueba por el término de un año, período en el que el acusado se comprometía a abonar un resarcimiento económico a determinar, pedirle disculpas a su pareja y respetar toda otra pauta de conducta que la Justicia establezca.

Pero el fiscal Tomás Soto cuestionó el planteo defensivo señalando que el defensor se detuvo únicamente en uno de los informes del expediente, pero nada dijo de todos los otros que se han reunido durante este lapso. Al respecto señaló que de ellos se desprendía que la mujer estaba en una situación de riesgo altísimo y que era víctima de un larguísimo historial de violencia física, verbal, psicológica, económica y hasta sexual.

En ese contexto, según apuntó, había indicadores que marcaban una naturalización de la violencia después de tantos años atravesando ese tipo de situaciones, que además, en la mayoría de los casos, según describió, se daban frente a los hijos de la pareja.

Explicó también que pese a no haber denuncias formales realizadas oportunamente, los relatos de la mujer ante los distintos profesionales que la asistieron revelaban una situación de violencia sistemática y crónica, que incluía delitos como abusos sexuales y privación ilegítima de libertad, o tentativas de homicidio que incluyeron varios episodios de ahorcamiento hasta el punto de asfixia.

El juez de juicio Marcelo Barrutia, que presidió la audiencia requerida por la defensa, aprovechó la presencia de la denunciante para consultarle si las situaciones que expuso ante las autoridades oportunamente había vuelto a repetirse. En ese contexto la mujer contestó que desde ese último episodio de marzo de 2017, la relación se había encausado y ahora mantenían un vínculo armonioso.

Sin embargo, el magistrado rechazó la pretensión defensiva, señalando que se inclinaría por la posición fiscal, aduciendo que estaba acreditada en el expediente una situación de reiteración de hechos y sentenció “nos encontramos frente a un caso de una víctima que naturaliza la violencia de su pareja” y agregó “se trata de un caso de sometimiento en el que hay varias circunstancias que me llevan a coincidir con la posición de la fiscalía”.

 

 

*Si vos o alguna mujer que conocés sufre violencia de género comunicate al 144, es una línea telefónica nacional gratuita que brinda contención, información y asesoramiento.

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