Bariloche Rugby Club, en marcha para construir su cancha

El sábado al mediodía, Bariloche Rugby Club despidió el año con el nuevo desafío. Fue el cierre de la temporada deportiva, pero la actividad sigue. Además, lanzaron una campaña para reunir las semillas necesarias para la siembra de las nuevas canchas de césped.

Hasta hace poco menos de un año, los jugadores entrenaban en el espacio abierto del Teleférico Cerro Otto y, en febrero, comenzaron a usar el predio del Hipódromo cedido por el Jockey Club Bariloche.

Durante el año, con la colaboración y las manos de los socios del club, el sueño del predio propio fue tomando forma. Mejoraron las instalaciones existentes, pintaron, repararon techos, armaron una cancha de entrenamiento, instalaron luces. Ahora, el nuevo desafío es construir la cancha de césped y se encuentran en plena campaña para llegar a la cantidad necesaria de semillas.

El club, que integra la Unión de Rugby de los Lagos del Sur, tiene un equipo de Primera, uno de Veteranos, un equipo femenino, además de categorías infantiles y juveniles en formación. Los entrenamientos son todos los martes y jueves, en distintos horarios según la categoría, y se juega los sábados. “Y cuando no hay partidos los sábados, se hace entrenamiento acá en nuestro predio”, detalla Diego May, que es vocal y miembro de la comisión directiva, junto al presidente Gustavo Capurro y el secretario Alejandro Lusardi.

“En el Hipódromo estamos desde principio de año. Es un gran convenio que tenemos, que está funcionando muy bien creo que tanto para nosotros como para ellos”, analiza. “A cambio de poner orden y mantener las instalaciones y tener la presencia que hacemos los martes, jueves y sábados, ellos nos permiten usar el espacio y eso nos ha hecho crecer mucho, tener un lugar donde poder estar y poder juntarnos. Por ejemplo, un cambio que hubo este año fue poder hacer la clásica cena de rugby de los jueves. Se queda gente incluso de los infantiles y juveniles con la Primera y los Veteranos, y comemos los ‘mostacholes de los jueves’. Eso es algo que antes, que no teníamos el espacio, no lo podíamos hacer. Y es parte muy importante del deporte. No solo es jugar el sábado”.

En los más de ocho años de participación en la competencia local, el club entrenó y jugó en diferentes lugares, desde el km 18 al 10, en AMEC y finalmente en el Teleférico, en donde tuvieron el aporte de luces de la CEB, hasta que, en febrero, comenzaron a usar el predio del Hipódromo. “Antes no teníamos predio. Entrenábamos, gracias a la gente de la Fundación Sara María Furman, del Teleférico, en ese lugar. Pero nuestro espacio era un espacio de entrenamiento sin baños, sin vestuarios, sin techo. Entonces, si uno quería terminar y juntarse, no había dónde o había que irse a otro lado”.

Además del lugar concreto para el encuentro, Diego destaca la importancia del espacio propio para la consolidación como grupo. “Ahora tenemos donde estar, y tener nuestro lugar bajo techo, calentitos, y compartir mucho más.

Y permite también que se acerque otra gente que antes no se acercaba. Ahora hay padres que se quedan, que empiezan a participar más del club, que es súper importante. Necesitamos el apoyo de la gente. El club lo hacemos entre todos, no es una empresa que cobra por dar un servicio. Y gracias a este espacio que nos está prestando la gente del Jockey, estamos pudiendo lograr eso”.

“Llegó la hora de ver crecer tu semilla”

El almuerzo de fin de año del sábado marcó el fin del año deportivo. “Terminaron los encuentros, el jugar al rugby terminó. Pero el club sigue en marcha. Seguimos juntándonos los martes, jueves y sábados. Quizás no para un entrenamiento concreto, pero sí para jugar ‘tocatas’, para hacer ejercicio, para seguir mejorando las instalaciones”, aclara Diego, con la expectativa de que sigan llegando jugadores.

“Y el gran proyecto que tenemos ahora es hacer las canchas acá en el predio del Jockey”. Además del apoyo de la Municipalidad que aportó las máquinas para alisar el terreno, todos los miembros del Bariloche Rugby Club se pusieron a trabajar. “A pulmón, nosotros estamos sacando los restos de calafate y las piedras que hay, y rastrillando”. Porque, según explica, la máquina hace un alisado rústico y todo lo demás se hace a mano. “Y lo estamos haciendo. Vienen desde los infantiles hasta los veteranos”. Para construir las “haches”, ya recibieron en Catriel una donación de caños, que Catriel Rugby Club está ayudando a transportar, y un aporte anónimo para semillas desde Chile y otro de Dina Huapi Rugby Club.

“Y ahora el objetivo es que esto que está alisado se transforme en una cancha, como corresponde, con césped. Para el césped necesitamos dos cosas: el riego y las semillas. Y estamos ahora en una campaña justamente para conseguir esas semillas. Lo manifestamos con el cálculo de que el kilo de semillas sale, a ojo, 150 pesos. Entonces, pedimos la colaboración de la comunidad para que nos ayude a juntar esas semillas”. El predio tiene el espacio para dos canchas de rugby reglamentarias y necesitan 200 kilos como mínimo por cancha.

“Llegó la hora de ver crecer tu semilla” es una campaña abierta a todo el que quiera colaborar. “Y si bien está puesto como un valor de ‘un kilo de semillas, 150 pesos’, cualquier colaboración nos viene bien”, aclara. “Y bueno, la idea es, en cuanto tengamos los recursos, generar el sistema de riego y sembrar las canchas para, el año que viene, poder centralizar acá”. Además, agradeció a AMEC por ceder su cancha durante este tiempo. “Estamos muy agradecidos con AMEC y, por supuesto, la seguiremos teniendo en cuenta”.

Con respecto a lo que significa tener la cancha y el predio propios, señaló: “Es muy importante. Porque un club no es la cancha ni es el predio. Un club es el compromiso, la participación de sus socios, pero el predio ayuda mucho, como decía sobre la cena de los jueves. Es un cambio enorme de ‘voy, corro y me voy a mi casa’ a ‘voy, corro, me quedo, comparto, participo, estoy, pinto, arreglo, ayudo. Ayudo a los infantiles. Vienen los padres’. Es otra cosa. Entonces el predio no es el club pero ayuda mucho a todo lo otro que excede al deporte y que es quizás lo más importante que tiene el rugby”.

“Solidaridad, humildad, compromiso, respeto. Los dirigentes nos tenemos que enfocar siempre en eso”, resaltó. “Nosotros mismos tenemos que seguir fortaleciendo nuestros valores, para que los chicos también los tengan y que sigamos creciendo. El rugby es como una herramienta. Los valores son el objetivo y es lo que tratamos de generar acá en Bariloche Rugby Club”.

Para más información: Facebook Bariloche Rugby Club / tel: 02944 696448. Los aportes se reciben en la cuenta del Banco Credicoop de la Asociación Bariloche Rugby Club, CBU 1910137055013759711082, CUIT 30-71520017-8.