Maximiliano Campobassi se declaró culpable y recibió una pena en suspenso

El joven cuyo caso había cobrado singular repercusión a partir de un puñado de relatos que advertían sobre su comportamiento agresivo hacia diversas mujeres, admitió su culpa en dos hechos atribuidos y fue condenado a la pena de un año de prisión en suspenso. No irá a prisión pero deberá respetar pautas de restricción y conducta por el término de dos años. Si no cumple será detenido.

El acuerdo fue alcanzado entre el acusado, su defensor particular Sebastián Arrondo y el fiscal Tomás Soto y según informó oficialmente el Ministerio Público Fiscal, contó con el consentimiento de ambas víctimas.

Sirvieron como base probatoria para acorralar al acusado y obligarlo a reconocer su responsabilidad en los hechos, al fin de obtener una sanción menor, una serie de elementos que fueron obtenidos a partir de la sustanciación de las dos causas que tenía Campobassi en la Fiscalía. Entre esos elementos el fiscal Soto destacó una pericia psiquiátrica realizada por la Perito del Cuerpo Médico Forense, que reveló alarmantes características psíquicas del acusado. Además, diversas declaraciones testimoniales, pericias sobre dispositivos telefónicos del acusado, capturas de pantalla y una serie de informes de la Oficina de Atención a la Víctima, respecto al abordaje interdisciplinario que realizaron con las víctimas.

El juez de Juicio Gregor Joos aprobó la aplicación del procedimiento conocido actualmente como acuerdo pleno –anteriormente juicio abreviado- y homologó el acuerdo alcanzado entre las partes, declarando la responsabilidad penal de Campobassi por dos hechos de amenazas en concurso real.

Al homologar el acuerdo aprobó también la pena de un año de prisión en suspenso que las partes acordaron y le impuso además la obligación de continuar un tratamiento psicológico –que ya realiza- y la prohibición de acercamiento y contacto por cualquier vía hacia las víctimas, por el término de dos años.

Entre otras pautas de conducta que Campobassi quedó obligado a respetar bajo apercibimiento de convertir la pena en efectiva, deberá fijar domicilio, someterse al Patronato de Presos y Liberados y lógicamente no reincidir en materia delictiva.

Campobassi fue acusado por haber hostigado a una mujer que acababa de conocer en septiembre de 2017, cuando ella alquiló un departamento en el mismo edificio que el sujeto habitaba con su madre. Tras unos cinco días en los que aparentaba surgir una incipiente relación sentimental, Campobassi comenzó a tener un comportamiento violento y agresivo hacia la mujer. Comportamiento que continuó hasta que la víctima finalmente le respondió que había realizado una denuncia en el marco de la ley 3040. La mujer, sumida en pánico, rescindió el contrato de alquiler que acababa de firmar y abandonó el edificio porque el hostigamiento continuó por algunas semanas.

Con ese caso en trámite, Campobassi no cesó su comportamiento obcecado y el 21 de agosto de 2018, reincidió en el delito de amenazas en relación a otra mujer con la que mantuvo un encuentro sexual ocasional. Como en el episodio anteriormente relatado, el comportamiento agresivo e intimidatorio surgió luego de que la mujer le manifestara su voluntad de no continuar viéndolo y retomar un vínculo sentimental anterior.

El comportamiento de Campobassi hacia las mujeres había sido difundido especialmente a través de redes sociales como Facebook y Whatsapp, en donde una importante cantidad de mujeres compartieron capturas de pantalla y diálogos de mensajería con el ahora condenado, en el que invariablemente se repetía su conducta de mal trato y amenazas. Pese a la cantidad de información compartida, no se materializaron otras denuncias penales contra el sujeto.

*Si vos o alguna mujer que conocés sufre violencia de género comunicate al 144, es una línea telefónica nacional gratuita que brinda contención, información y asesoramiento.