Pibas y pibes del San José Obrero aprenden a trabajar trabajando

A veces, faltan palabras ante el ejemplo que cada semana nos brindan los pibes y las pibas de la Fundación San José Obrero que coordina el profesor Fernando Fernández Herrero. Allí prosiguen el trabajo comunitario, solidificando el grupo y pensando en un mejor futuro. Aunque sin apoyo del municipio, logran el apoyo de privados.

Con respecto a esta etapa del San José Obrero, el profesor Fernando sostuvo: “Seguimos trabajando, cada día avanzamos un poco más. Seba Arcorcel, Ezequiel Yañez, Pato Ovando, Fernando Eduards trabajan en la construcción; Gaby Lo Chi y Cristian Sebastián Barría, fabricando la escalera de hierro y las aberturas”.

No deja de reflexionar: “A veces, las pibas y los pibes me piden prestadas algunas herramientas. Aproveché para volver a explicarlo. Siempre les voy a contestar que sí, porque todas las máquinas y herramientas, que con mucho esfuerzo fuimos consiguiendo, son de ellos. Porque el San José Obrero es de ellos. Un lugar para aprender, trabajar y cobrar algo por lo trabajado, juntarnos, compartir, resolver juntos los problemas, cuidarnos, pensar un futuro juntos, hacernos comunidad”.

“Para aprender a trabajar hay que trabajar, y trabajar es cuando cobramos por lo que producimos. Ese ha sido el desafío más grande este año; conseguir los fondos para que los chicos puedan cobrar por su trabajo. Fue muy difícil ver y sentir cómo algunos se nos caían por no poder sostenerlos. Seguimos esperando apoyo del Estado, que tuvimos, en su momento, en forma de subsidios del municipio o de Desarrollo Social de Provincia. Pero todo se cortó en los últimos dos años. Ese dinero se transfería en su totalidad a los chicos. Con la ayuda de Jorge Luis Vallazza, Guille Alaniz, Andrea de Fundación Arelauquen, y algunos privados más, pudimos juntar aunque sea los fondos para que puedan terminar el año trabajando. Este momento del año, es muy complicado y siempre son las pibas y los pibes de los barrios los que quedan en el lugar de mayor riesgo”, expresó.

En esa línea, afirmó: “Hemos logrado un muy buen apoyo por el empuje de Victoria Sabatte de Seguros Rivadavia, y una fundación del exterior para la compra de materiales, que nos vendrán muy bien porque, en los próximos días, arranca el curso de construcción con placas de yeso, que la secretaría de trabajo y empleo de Nación a través de Fundación UOCRA le asignó al San José Obrero”.

Luego recuerda con esperanza: “Avanza la idea de Eduardo Enrique Garza Novikoff y Parque Nacional Nahuel Huapi, para construir nuestra fábrica a partir del año que viene. Unos días atrás, conocí a Michael del Hogar de Cristo (creado por los curas villeros), que funciona en el marco del trabajo de la Parroquia San Cayetano de Bariloche. Fue un muy buen encuentro y prometimos juntarnos a pensar en algo para el año próximo”.

En el final, Herrero destacó: “Avanza el nuevo proyecto que gestionan los compañeros de Co-construcción del conocimiento de Conicet Patagonia Norte e INTA Bariloche. Con ese grupo, construimos el SUM de Pino Ponderosa del barrio 96 Viviendas. Ahora se vienen los componentes para viviendas sociales; por eso, es tan importante fortalecer el grupo, lograr el espacio de trabajo, conseguir que el Estado restituya el apoyo al trabajo de los pibes, porque así podemos cambiar esta historia que siempre nos atrapa en la Argentina, de exclusión, y falta de futuro. Y se hace sí o sí juntándonos para construir un futuro que incluya a todos”.