Peritos de la Policía Federal: “Un silbido compatible a una posta de plomo”

Tras un breve cuarto intermedio se dio el turno de las declaraciones testimoniales de varios integrantes de la Unidad Criminalística de Alta Complejidad de la Policía Federal Argentina, quienes realizaron un abordaje multidisciplinario sobre los hechos investigados, analizando armas, municiones, videos y fotografías y otros elementos reunidos en el expediente judicial.

Marcelo Delorenzi, hizo un trabajo pericial en el que se analizaron armas y cartuchos secuestrados en la causa y explicó que resultaba imposible determinar si los “cartuchos analizados fueron disparados por una escopeta o un arma de fabricación casera" porque “al no tener estrías los cañones, que lo haya disparado una escopeta o una tumbera, no incide en la identificación”, explicó.

Por otro lado, indicó que en Argentina “no están reglamentados los colores de los cartuchos” por lo cual “no es el color una característica para distinguir los proyectiles”.

Aunque no se abocó por completo al estudio fílmico y de fotografías, Delorenzi explicó que en uno de los videos, filmado con un teléfono celular, el silbido que se oyó tras una detonación, “es compatible con un proyectil de propósitos generales –postas de plomo”. Agregó que el video de mención tenía muy mala calidad y que pese a los intentos, no lograron mejorar la definición ni visualizar el arma con la que se efectuó el disparo.

Delorenzi explicó además la imposibilidad de determinar con precisión el origen de los disparos que acabaron con la vida de Cárdenas y Carrasco, pues los elementos científicos para lograrlo se acaban cuando la distancia de disparo supera una máxima de un metro y medio. Si no existen otros registros, como los fílmicos, es imposible determinarlo, aseveró.

No obstante, analizó que el grupo de policías desde donde se especulaba al momento de la pericia que había salido el disparo, estaba a unos 60 o 90 metros del lugar donde quedó tendido Cárdenas y en las prácticas de tiro que realizaron con la munición y las armas secuestradas en el expediente, se verificaron algunos impactos de postas de plomo a esa distancia, sobre los blancos. Paralelamente, a preguntas de la defensa, Delorenzi aseveró “no podemos descartar que haya intervenido otra arma que no fue secuestrada”.

Otro integrante de la unidad, Adolfo Mera, analizó una importante cantidad de material fílmico y fotográfico que aportaron medios de comunicación y fotógrafos de la ciudad. Según indicó en esa observación no aparecían “manifestantes armados”, aunque explicó que “la prensa no hacía enfoque en la multitud”.

Otro miembro de la fuerza se sentó en el banquillo de los testigos y rápidamente fue desestimado por las partes. Ariel Distasio no había tenido una participación muy importante en las pericias que realizaron en Ciudad Autónoma de Buenos Aires.