Cálida y austera ceremonia de apertura del FAB 2018

Si bien las proyecciones arrancaron el lunes, la apertura formal tuvo lugar en la noche del miércoles en La Baita. Según el director artístico del festival, “es el mejor de los últimos años” por la calidad de los trabajos.

Si se tiene en cuenta que en ediciones anteriores se proyectaron películas e inclusive se dio lugar a una obra teatral, un tanto austera fue la apertura formal del FAB 2018. El encuentro cinéfilo comenzó a transitar su cronograma el lunes último, pero el acto inaugural se concretó en la noche del miércoles, en el teatro La Baita. Sobresalieron las expresiones de algarabía de los estudiantes que recibieron becas para estar presentes, por parte del Ministerio de Turismo de Río Negro.

La ceremonia comenzó con música: los muchachos de Redrum ofrecieron una conmovedora pieza “ambient” a la que sustentaron desde el violonchelo, teclados e instrumentos mapuches de viento. Detrás, se proyectó un spot que sintetiza los contenidos que forman parte del FAB y que podrán apreciarse hasta el domingo en su nutrida programación. Con las imágenes, el acontecimiento realzó su vocación indudablemente patagónica.

Hizo las veces de conductora nuestra colega Noemí Mecozzi, quien destacó el apoyo del Consejo Federal de Inversiones (CFI) y del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales). Se agradeció especialmente a los jurados que arribaron a Bariloche para ser partícipes del acontecimiento. Entre ellos hay varias figuras sobresalientes, como la actriz Mariana Genesio, a quien en 2018 puede verse en el film “Animal”, de Armando Bo junto a Guillermo Francella; y también en “El Marginal 2”, cuyo personaje da “color al pabellón trans”, según destaca el catálogo. Próximamente se estrenará en París “Dracula is not dead”, de Luizo Vega, trabajo en el que Genesio interpreta a una presentadora de cine.

Tampoco es menor el aporte de Néstor Montalbano, director de “Cha cha cha” entre 1992 y 1997. Lleva además su firma otro ciclo memorable: “Todo por dos pesos”, al que escribió, produjo y dirigió junto con Pedro Saborido, Diego Capusotto y Fabio Alberti. A partir de 2004 comenzó a incursionar en el teatro y en 2006, puso en escena “¡Qué noche Bariloche!”, junto con Capusotto y Alberti. Su película más reciente es “No llores por mí, Inglaterra”, una comedia épica que mezcla el acontecimiento histórico de las Invasiones Inglesas con el fútbol. Mecozzi pidió que todos y todas se pusieran de pie, para recibir el aplauso del público.

Después, el acto se encarriló por sus aspectos más protocolares. El intendente Gustavo Gennuso resaltó su alegría porque el FAB “se siga repitiendo” y celebró que durante una semana Bariloche “se llene de cine, de talleres y de funciones”. Recordó que para apoyar la actividad audiovisual se instituyó una Comisión Fílmica en el ámbito municipal para estimular rodajes en esta ciudad y propiciar el trabajo de realizadores y técnicos locales.

El mejor

Una cálida ovación saludó el ascenso de Diego Carriqueo al escenario de La Baita. El director artístico del FAB confió que la edición en curso “es la mejor de los últimos años”, sensación que comenzó a acuñar cuando se armaba la programación. Esa caracterización contrasta con “el momento muy particular que vive la industria audiovisual” y resaltó que la entrada a las funciones sea libre y gratuita.

Carriqueo también agradeció a los jurados, quienes vinieron hasta Bariloche “sin nada a cambio” y destacó la llegada de estudiantes de cine desde San Martín de los Andes, General Roca y El Bolsón, gracias a becas que concedió el Ministerio de Turismo, Cultura y Deportes de Río Negro. El director recordó que en su oportunidad, también accedió a una beca que le permitió presenciar el Festival de Cine de Mar del Plata.

Cabe recordar que el FAB es un logro de la Secretaría de Cultura provincial. Su titular, Ariel Ávalos, no acompañó la inauguración porque recientemente fue padre. Carriqueo exhortó a “encontrarnos y abrazarnos. Nosotros siempre decimos que el FAB es nuestra trinchera, siempre me toca a mí subir y dar notas, pero atrás hay un gran equipo”, recordó. También agradeció a la CEB el proveer de energía a la sala que aportó el INCAA y a la presencia del Cinemóvil, “debe ser el único programa federal que tiene 20 años. Nos permite estar en todas partes, hoy (por el miércoles) estuvimos en Ñirihuau. Que cumpla 20 más”, pidió.

Después de Carriqueo, compartió algunos pareceres la ministra de Turismo, Cultura y Deportes, Arabela Carreras. Transmitió saludos del gobernador, Alberto Weretilneck, y explicó por qué el área impulsa un encuentro como el FAB. La funcionaria puso el acento en la faceta económica del quehacer audiovisual, al destacar que “da trabajo y genera recursos para los rionegrinos”. Pero también realzó el costado artístico del cine, porque “nos dice cómo somos y nos permite indagar en nuestra identidad”.

Señaló que a pesar de los avances tecnológicos que permiten apreciar una película en soledad, “el cine sigue siendo un lugar de encuentro” que propicia “charlas y debates”. También destacó el trabajo del cinemóvil, que “vincula a los rionegrinos”. En definitiva, “seguimos conmoviéndonos con este lenguaje”, celebró Carreras. A su término, se proyectó un spot de MUMA (Mujeres de Medios Audiovisuales Bariloche), muy revelador en cuanto a las cifras que compartió.

Entre otros datos, el trabajo difundió que entre 2007 y 2017 se filmaron en la Argentina 1.563 películas, pero solo 211 tuvieron como directoras a mujeres, es decir, el 13,5 por ciento. Las MUMA festejaron que en la edición pasada del FAB, el 31 por ciento de las realizaciones audiovisuales que se exhibieron, tuvieran realizadoras. Quiere decir que, al superar medias nacionales, no solo en cantidad y calidad de categorías innova el festival barilochense. El domingo se proyectarán los trabajos ganadores.