06/08/2018

Conociendo al líder paranoico

Conociendo al líder paranoico

Unos de los rasgos tóxicos más comunes en un líder es la paranoia. Esta surge del miedo a ser dañado por los demás que hace que la persona viva permanentemente sintiéndose amenazada. Casi siempre, tiene lugar a nivel inconsciente, como una característica de la personalidad, que conduce a quien lo sufre a creer que los demás lo van a perjudicar de algún modo. 

No resulta sencillo estar bajo el mando de un líder paranoico en un equipo de trabajo, pues presentará todas o algunas de las siguientes conductas:

1. Está siempre alerta esperando que algo malo ocurra. Si un miembro de su equipo, por ejemplo, realiza un aporte positivo, pensará que quiere quitarle su lugar.

2. Vive a la defensiva, pues desconfía incluso de aquellos con quienes tiene una relación cercana. Todo el mundo es un posible “enemigo”, desde compañeros de trabajo o estudio, hasta amigos y familiares.

3. Aunque forme parte de un grupo, mantiene su individualidad y no logra “armar equipo” porque se siente amenazado por cada uno de sus miembros.

4. Todo debe pasar por él, o ella, y no permite que alguien tome una decisión o haga algo, sin consultarle primero. Ejerce el control absoluto.

5. No da lugar a que el equipo se aglutine. Es decir, que los suyos realicen alguna actividad todos juntos. Una simple salida a comer, o al cine, puede verla como un intento de conspiración o confabulación en contra suya.

6. Rara vez delega en los demás. Por esa razón, su gente no es autónoma. Está todo el tiempo preguntándoles qué hicieron, dónde fueron, con quién estuvieron, etc.

Un rasgo muy típico del líder paranoico es el provocar tensión en el grupo. Para ello, llevará y traerá información de uno y de otro y permitirá que se ataquen entre ellos y que todos intervengan a favor de uno o de otro. De este modo, mantiene a la tropa dependiendo de él, o de ella. Esto lo hace para calmar su gran temor a ser removido de su lugar y lo padece; a diferencia del psicópata que lo hace para sacar algún provecho y lo disfruta.

¿Qué sucede con el equipo del líder paranoico?

Casi siempre se estanca y, en algunos casos, puede llegar a disolverse. Esto se debe a la falta de autonomía que genera un malestar que, tarde o temprano, todos adjudicarán a la cabeza. Es así como el paranoico, a través de su propio accionar, logra que su profecía de que “algo malo va a suceder” tenga cumplimiento.

¿Cómo actuar frente a un líder con estas características?

Lo cierto es que todos los seres humanos poseemos una cuota de confianza y otra de desconfianza. Ambas se dejan ver por medio de la empatía (ponerse en los zapatos del otro) o de la antipatía. A la hora de liderar un grupo grande, lo ideal es transmitir la importancia de tener sueños y trabajar para alcanzarlos. Si se trata de un grupo reducido, lo mejor es hacer uso de la empatía porque esta crea un lazo indestructible con los demás.

Para una personalidad paranoica es imposible ser empático, dado que carece de la capacidad de observar y escuchar al otro para ver qué le sucede. Quien se esfuerza por entender a la gente cosechará lo mismo. Alguien que sufre de paranoia vive obsesionado con su persona y teme todo el tiempo que le hagan daño. Por eso, no logra ver el punto de vista ajeno.

Muchos se preguntan cómo saber en quién podemos confiar en estos tiempos. Lo aconsejable es practicar la “confianza inteligente” que consiste en confiar pero, a la vez, verificar. Es decir, ser cauteloso pero no al extremo de desconfiar hasta de la propia sombra.

Si tenés alguna consulta, podés escribirme a [email protected].

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