UN BACHE EN EL SISTEMA

| 13/07/2018

Tenía un pedido de captura desde 2011 pero ya había sido condenado

Tenía un pedido de captura desde 2011 pero ya había sido condenado

Se declaró culpable en un juicio abreviado siendo menor de edad. Fue declarado responsable pero no recibió una condena. Rehízo su vida, se mudó a otra ciudad y siete años después descubrió que había vivido como prófugo, porque pese al resultado del juicio, nadie se ocupó de levantar una orden de captura y la declaración de rebeldía que pesaba sobre él.

Desde la implementación del nuevo Código Procesal Penal, la cantidad de audiencias de carácter público ofrece un abanico inmenso de posibilidades para los periodistas que cubren tribunales. Habiendo tantas audiencias, se comenta que siempre puede aparecer algo “noticioso”, aunque los datos que se conozcan de antemano en cada causa no abriguen muchas expectativas en algunos casos.

Este, por caso, no decía absolutamente nada. Se trataba de una audiencia solicitada por la defensa para levantar un pedido de captura y declaración de rebeldía que pesaba sobre un sujeto en el marco de una causa por robo.

Pero la audiencia reveló un auténtico cráter en el funcionamiento de ciertos estamentos del Poder Judicial barilochense.

Un joven que en el año 2011, siendo menor de edad, se declaró culpable en el marco de un juicio abreviado y consecuentemente fue declarado responsable sin recibir una condena de prisión. Sin embargo siguió teniendo durante siete años un pedido de captura y una declaración de rebeldía, porque nadie se ocupó de resolver el asunto como correspondía. Tanto tiempo transcurrió que dos de los jueces que intervinieron en el juicio abreviado, están jubilados hace un largo tiempo.

De tal manera que siete años después de haber sido juzgado, radicado en otra ciudad de la provincia y habiendo reencausado su vida, el sujeto fue demorado fortuitamente en un control policial de rutina en el que descubrieron que era un “prófugo” de la Justicia.

Sin conocerlo y desarrollando una vida absolutamente normal, el joven había pasado sus últimos siete años siendo un prófugo y por ello cuando le notificaron que tenía carácter de rebelde y un pedido de captura, quedó atónito y no puso ningún grado de resistencia para presentarse ante las autoridades que correspondieran.

Así, apenas unos días atrás, se desarrolló una audiencia pública y formal en el que el defensor y la fiscalía coincidieron en señalar que debía levantarse la declaración de rebeldía y anularse el pedido de captura, cosa que finalmente ordenó el juez de Garantías que intervino en la audiencia.

Te puede interesar
Ultimas noticias