JUNTO CON LA ILUSTRADORA TATIANA CATELANI

| 10/07/2018

Jeaninne Martin retorna con “Vivas”

Jeaninne Martin retorna con “Vivas”
Catelani y Martin, muy Vivas.
Catelani y Martin, muy Vivas.

La música dejó Bariloche a sus 18 años y siempre volvió, pero ahora para quedarse. El show se define como “viaje surrealista por paisajes multidimensionales. Enredadera de sonido, sombra, canción y luz”. Sugerente.

Como la mayoría de los jóvenes músicos barilochenses que alguna vez migró para continuar su formación, Jeaninne Martin siempre volvió, pero en esta oportunidad, el retorno tiene que ver con re-afincarse en la ciudad de la que se había despedido en 2003. El reencuentro se afirmará sobre el escenario el próximo viernes, cuando en compañía de Tatiana Catelani ponga a consideración “Vivas”. Un concierto, sí… Pero bastante más también.

La música explicó las razones artísticas de la vuelta. “Me encanta la idea de volver a Bariloche, veo que la escena cultural está mucho más activa que cuando me fui en 2003, a mis 18 años. Era otra cosa y ahora, se está moviendo bastante fuerte. Me dijeron que en mayo y junio no pasaba nada, pero todos los días pasó alguna cosa. Eso me alegra mucho y bueno, venir a seguir desarrollando lo que estaba haciendo en La Plata siempre es una apuesta. Volver al lugar de uno y devolver algo de lo que uno es, pero un poco más madura”, justificó.

El periodista recordaba un viejo disco de folklore y canción popular, en el que Martin ponía su voz. “Volví con otra estética (risas), lo que estoy haciendo ahora está un poco más cerca del pop y también tiene cosas del folklore y del rock. Por ahí estoy más cerca de la música que escuchaba en ese momento porque cuando me fui, en mi adolescencia escuchaba al Flaco Spinetta, Radiohead, artistas islandeses como Sigur Ros o Björk… Cuando me fui allá, conocí más la escena del folklore en la facultad, donde se estaba dando un gran movimiento con el folklore, desde los jóvenes”.

En efecto, en La Plata están “Acá Seca o Juan Quintero, que son los referentes, pero en realidad hay un gran movimiento. Me parece que eso me contagió bastante en su momento y a partir de esos músicos más contemporáneos, fui conociendo las músicas más antiguas del folklore. Me fui copando, pero ahora me volví a copar con esto otro (risas). Digo siempre que soy como un gran patchwork: tengo pedacitos de todos lados y me siento identificada en eso, más que con una sola estética. Mi estética es todo eso”, definió.

Acústico y electrónico

La puesta que podrá verse el viernes desde las 21 en Araucanía se llama Vivas, e incluye a Tatiana Catelani, “una gran amiga de La Plata, ilustradora que hace dibujo digital en vivo. Siempre digo que nos dibuja encima…

Estamos las dos en escena, ella con su computadora, sus cositas, sus cables y el lápiz digital. Nos va dibujando y a través de un proyector, proyecta esos dibujos sobre nosotras en pantalla gigante y yo, estoy con un set de loops y con los instrumentos acústicos. Es una mezcla de acústico y electrónico”, adelantó Martin.

El que escribe preguntó si se trataba de canciones, de canciones pop o de canciones rock… “Todo eso que dijiste (risas). Canciones propias… Viste que hoy el género canción también es difícil de encasillar y definir”, esbozó la música. “Un poco para lavarnos las manos, decimos que somos cantautores y pensamos que ahí se entiende todo, pero es un poco como dijiste: pop, rock y también folklore. Y con la estética de los loops… La loopera es un pedal que te permite grabar en vivo y superponer las capas, grabás una cosa y sobre eso grabás otra. Ahí también soy un patchwork porque toco el sintetizador, un poco canto, un poco la guitarra, la percusión… Me gusta esa sumatoria”, insistió.

“Desde mi lugar, también sucede en el dibujo digital esto de ir sumando capas, componer en función de cada dibujo e ir superponiendo en esa técnica”, definió Catelani. Y con cierto margen de libertad: “siempre hay un guión de base, por más que el desarrollo sea improvisado. Además, hace bastante que estamos con el proyecto, ya sé las canciones de memoria, entonces con la lista de temas voy armando un hilo que conduce los dibujos pero siempre me gusta dejar al azar un momento de improvisación, que también tiene que ver con Vivas en vivo”, señaló.

Para la ilustradora, la cuestión de exponerse en el escenario “es un desafío. Yo dibujo en vivo hace varios años pero este proyecto es el primero y único en el que aparezco en escena. Es lo difícil en mi rubro (risas), porque nunca aparezco en ninguna escena, siempre la ilustración es desde el anonimato. Entonces, es un desafío lindo: aparecer y aparecer construyendo un proceso, un dibujo… Evidenciar todo lo que eso requiere. Está bueno”, compartió.

Por eso aquello del concierto, pero no solo… “En el sentido de la construcción escénica, de estar las dos en escena, nos gusta bastante darle bolilla al vestuario y pensarnos dentro del concepto de Vivas”, sumó Martin. “Tenemos cierta lógica con el vestuario, con el maquillaje y de a poquito, lo vamos armando cada vez más teatral. Nos gusta pensar en algo más performático donde se integren todas las artes”. A Catelani le pareció acertada esa palabra: “integrado… No es la escena por separado o una pantalla donde aparecen dibujos, sino que nosotras somos parte de eso. El dibujo en vivo es como la escenografía viva, estamos ahí dentro pegoteadas con todo lo demás”, redondeó. Puede resultar contagiosa esa vitalidad.

Resonancia y vibración

La relación artística entre Jeaninne Martin y Tatiana Catelani surgió “a través de una gran amistad, de compartir muchos amigos y gente en común. Nos fuimos haciendo muy amigas y más todavía trabajando en un disco que diseñamos entre las dos. En esas facetas que te contaba, yo también hago diseño y Federico Arreseygor, un músico de La Plata pianista muy copado, me convocó a mí para hacer el diseño de su disco y yo la convoqué a Tati para que trabajara en las ilustraciones pero en verdad, fuimos haciendo juntas todo el proceso. A partir de ahí hubo mucha resonancia y vibración en los modos de trabajar, mucha coherencia estética. ¿Viste cuando fluye con alguien hacer algo? A partir de ahí se fue gestando”, historió la primera.

Vivas quizás adopte otro formato. “Tal vez un disco libro, algo así… Como es algo diferente, pensamos que un disco no alcanzaría porque un disco es para un proyecto musical. Acá, lo visual y lo sonoro están con el mismo protagonismo, entonces necesita un objeto que represente eso, más audiovisual. Entonces, estaría bueno que fuera un libro disco pero bueno, veremos”, relativizó Martin.

La distancia entre La Plata y Bariloche “no nos está deteniendo para nada”, avisó Catelani. “Desde que ella se vino para acá, ya lo hicimos tres veces” al espectáculo. “Creo que ninguna de las dos nos pensamos muy estáticas en ningún lugar. Si bien la decisión que tomé tiene que ver con querer estar acá en Bariloche, hoy en día todo es más dinámico. Se puede viajar, se pueden hacer proyectos a distancia como videos… Toda la gestión de esta fecha la hicimos a distancia, Tati hizo el flyer desde allá y yo desde acá el video para promoción”, ejemplificó. “Creo que las distancias, en estos casos, más que separar o complicar el proyecto, lo expande porque podemos hacerlo acá, en el medio (risas) o allá. Eso suma”, aportó la ilustradora.

Al concierto - performance del viernes se sumarán en calidad de invitados, Valentina Gallo (danza), Ine Güemes (guitarra y voz), Juan Nazar (guitarra y voz) y Pedro Zanca (violín). Colectivo tan espontáneo como vivo.

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