Nehuen Peuman recibió a los hacedores de la primera escuela sustentable del país

Fue en Mar Chiquita. Utilizaron unos 6.000 neumáticos, cartón, botellas de vidrio y plásticas y más de 14.000 latas de aluminio. La iniciativa fue llevada a cabo por la organización uruguaya Tagma.

Entre el viernes y sábado de la semana pasada, se realizó un grato y positivo encuentro con alumnos y alumnas de la escuela Nehuen Peuman y profesores que compartieron información sobre la construcción de escuelas sustentables, que se construyen con materiales reciclables. Al respecto el profesor Fernando Fernández Herrero, que coordina actividades en el San José Obrero a donde concurren adolescentes y jóvenes, se mostró satisfecho.

Sobre el encuentro, Herrero explicó “los profesores son de Uruguay, lograron armar escuelas en 45 días, pero lo más destacable, es que no necesitan de energía como el gas natural para calefaccionarse, todo es en base a materiales reciclables como residuos en general”, sostuvo y acotó “estuvieron el viernes con los alumnos y el sábado con los adultos, creo que nos puede servir para concluir la obra del San José Obrero”, expresó.

La síntesis del encuentro fue el relato del encuentro señalando “hay un grupo de locos que anda por Latinoamérica construyendo escuelas hermosas en 45 días y con reciclados, y se autoabastecen de agua y energía”.

Dos días en Bariloche se compartieron con los jóvenes y adultos de la Escuela Técnica Nehuen Peuman y los profesores Gerardo Giuliante, Mariel Trigos, Laura Rodrigo y Sergio Sergiño; “pudimos recibirlos, disfrutarlos y aprender”, concluyeron.

Escuela en Mar Chiquita

En tan solo 45 días y gracias al trabajo de cientos de voluntarios se logró cumplir el objetivo. Unos 6.000 neumáticos, cartón, botellas de vidrio y plásticas y más de 14.000 latas de aluminio, todos ya utilizados, son parte de los materiales que dieron forma a la estructura de 300 metros cuadrados. Esa superficie cobija tres aulas, dos baterías de baños y una vidriada y amplia galería tipo invernadero con huerta incluida. La iluminación es abastecida por paneles solares repartidos en el techo; se recolecta, almacena y recircula el agua de lluvia y se consigue mantener condiciones de temperatura de entre 18°C a 25°C durante el año sin necesidad de equipamiento climatizador adicional.

La iniciativa fue llevada a cabo por la organización uruguaya Tagma acompañada por organizaciones locales como la ONG Amartya y la Cooperativa Caminantes, y fue financiada gracias al aporte económico de empresas privadas para luego donarse al Estado y convertirse en la primera escuela pública sustentable del país. (Fuente: Colegio de Arquitectos de Río Negro)