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| 20/06/2018

Irá a juicio por desobedecer restricción de acercamiento

Un hombre de 36 años irá a juicio por desobedecer una orden judicial que le prohibía acercarse a su expareja. La Fiscalía solicitó un puñado de testigos y anticipó que pedirá una pena de prisión menor a un año.

Luis Alejandro Liempe, un sujeto que registra algunas condenas por delitos contra la propiedad, deberá enfrentar un nuevo juicio oral en su contra. Esta vez, está acusado de violar una restricción de acercamiento que le impedía aproximarse a su expareja.

El hecho investigado ocurrió entre la noche del 28 de junio de 2016 y la madrugada del día siguiente, cuando en varias oportunidades se presentó en el domicilio de la mujer con la que había mantenido una relación sentimental.

Según describió el fiscal Tomás Soto, el hombre había sido notificado de una resolución del Juzgado de Familia en la cual se le prohibía acercarse a la mujer y realizar cualquier acto de hostigamiento.

Sin embargo cuando un oficial de notificaciones fue a entregarle la cédula, se mostró desafiante y manifestó que no firmaría el documento, advirtiendo que se acercaría todas las veces que quisiera a su expareja.

La Fiscalía describió que en contacto con la mujer, la misma manifestó que sufrió un verdadero infierno cuando tomó la decisión de separarse del hombre y que la Justicia no le brindó ninguna solución.

Por ello anticipando que requeriría una condena menor a un año de prisión, requirió la apertura de la instancia de juicio, solicitando la citación de los testigos que servirían para acreditar la ocurrencia del hecho investigado.

La defensora particular María Rodrigo, no planteó objeciones a la apertura de la instancia de juicio aunque advirtió que intentarán en el tiempo que transcurra hasta la fijación de la audiencia, arribar a una solución alternativa, conciliando entre las partes involucradas.

Además, destacó que la restricción de acercamiento nunca se cumplió porque cuando la pareja se disolvió, el acusado se alojó en una vivienda ubicada a escasos cincuenta metros del domicilio de la mujer.

El juez Miguel Gaimaro Pozzi aceptó la acusación de la Fiscalía y requirió a la Oficina de Gestión Judicial que fije fecha para la realización del juicio, admitiendo todas las pruebas documentales y testimoniales que requirieron las partes para la realización de la audiencia.

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