EN LA “USINA CULTURAL DEL CÍVICO”

| 14/06/2018

Exponen Irina Taretto y Susana Baur

Exponen Irina Taretto y Susana Baur
Irina Taretto.
Irina Taretto.

Acuarelas que se completan con pétalos de flores la primera, obras que se valen de distintos materiales reciclados la segunda... Los lenguajes plásticos son muy distintos pero las expositoras entienden que existe afinidad.

Jóvenes estudiantes ingresan en la sala de la Biblioteca Sarmiento, donde funciona una de las dependencias de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN). Algunas de las miradas se desvían hacia el rincón donde se montó la muestra con obras de Irina Taretto y Susana Baur. La propuesta forma parte del ciclo Vital – El corazón del alma, que idearon las expositoras. A instantes de la inauguración, el objetivo ya se cumplió: que el arte tome por sorpresa a la gente que en realidad, concurre a la institución del Centro Cívico con otros objetivos.

                                                                                                                     

Hace dos días que no nieva pero aún la ciudad no recupera ritmo. Una de las expositoras llega tarde a la cita con la prensa pero no importa. “En mi caso, los trabajos son obras realizadas con materiales reciclados: metal, madera, vidrio y herramientas viejas. Todo reciclado”, le dijo Susana Baur a El Cordillerano. Explicó su compañera: “recojo pétalos que están caídos, no voy arrancando flores (risas). Como Susana, veo formas en las flores y las armo junto a rostros. Antes las hacía muy pequeñitas y ahora me abrí a retratos más completos, de caras y figura”.

Las que están exposición representan cabelleras “pero a veces, también son vestidos. Tengo otros (cuadros) donde son más parte de la persona”, aclaró Taretto. Sorprenderá la variedad y cantidad de objetos que pueden encontrarse en las playas patagónicas y que fungen como materia prima para Baur. “Hay mucho más. Esto es apenas lo que yo puedo cargar, voy juntando en bolsitas porque mi marido no me deja (risas) ¡Basta de traer cosas! Pero sí, hay mucho, mucho”, lamentó.

”Me traería todo”, compartió la artista. “Pero en realidad, lo que me inspira a mí es la naturaleza, las formas de la naturaleza y lo que su cuidado requiere: no tirar, no descartar, aprovechar todo… Por eso prefiero utilizar estos materiales y no ir a comprar nuevos. Valorizo lo que alguien descartó que además, a veces son formas increíblemente bellas”. En sus obras, esas formas se reconfiguran y establecen nuevos diálogos.

Los lenguajes plásticos parecieran distantes pero “creo yo que tenemos valores y formas de ver la vida muy semejantes. Tenemos una filosofía de vida con valores muy parecidos y si bien las expresamos de manera diferente, a las dos nos llaman la atención cosas que pasan en el mundo, que por ahí duelen a la humanidad en general… Tenemos una forma de mostrar que hay cosas más allá de lo que generalmente se ve. A mí me gusta mostrar armonía y belleza, más allá de todo lo que vemos afuera”, explicó Taretto.

Afinidad y unión

Baur justificó la muestra conjunta “por afinidad, porque yo sí veo que hay alguna unión. Yo también de repente pinto y hago otro tipo de trabajos. Hay como una misma búsqueda”, sumó. Esa filosofía de vida se define por “estar conectados con el espíritu… Con el espíritu humano, con la divinidad y con las cosas también, porque las cosas son parte de nuestra creación y por eso las valoramos. Sin exagerar, pueden transmitir lo que nosotras sentimos, en lo material”, señaló.

Para su compañera expositora, es central suponer que “la esencia siempre está. Todo lo de alrededor lo vamos creando, elegimos crear, volvemos a elegir hacia dónde ir y qué hacer, pero siempre está ese núcleo… Yo lo siento en mi vida todo el tiempo y ella (Susana) también, está bueno para mí saber que se puede mostrar porque a veces siento que en el afuera se pierden esas cosas, con tanto sufrimiento y dolor. Pero si sentimos cada vez más y sabemos expresar ese núcleo que siempre está, de a poco las cosas se pueden mejorar”, se esperanzó.

El camino que condujo a sus acuarelas en combinación con pétalos de flores “fue muy interesante. Yo estaba en India y leí un libro, El camino del artista, de Julia Cameron, que para mí fue impresionante, un antes y un después… Hice todos los ejercicios, que duran tres meses. Recomiendo mucho ese libro, de ahí me vino la idea de juntar pétalos porque allá había muchos. Junté todo un bloc y se lo regalé a mis amigas. Soy bastante nómada y cada tanto, cuando estoy en un lugar donde puedo, junto pétalos, los seco y los transformo en seres. Esa fue la historia”, reseñó Taretto.

El camino de Baur fue más hogareño. “En mi casa siempre hubo pintura y trabajo manual. Empecé haciendo trabajos con fósforos quemados y de ahí, investigando llegué a trabajar en ferias artesanales, donde aprendí el oficio del metal, que es mi motor, lo que más me atrae. Por eso puedo encontrar tantas partes enterradas, me llaman… Y me gusta mezclar técnicas. Entonces sí, me dediqué un poco a la pintura, un poco al vitral, a tallar madera y ahí voy, uniendo”, describió.

De los que están en exposición en la (ahora llamada) Usina Cultural del Cívico, “algunos trabajos son más antiguos y otros son nuevitos”, en el caso de Baur. Para la artista, no hace falta tanta interpretación: “uno llega, observa y no hay mucho que explicar. Esa creo que es un poco la gracia… Cuando yo voy a las muestras, me impregno y no investigo mucho”. Al espectador o espectadora que se arrime al espacio de arte, “quizá le llegue esa esencia común de las dos y lo puedan sentir”, se esperanzó Taretto. Tómense el trabajo de arribar unos minutos antes del próximo espectáculo.

Desde la Panozzi y hacia el SCUM

La muestra que puede apreciarse en la Usina Cultural del Cívico (Biblioteca Sarmiento) conoció una versión anterior en la sala Panozzi del Centro Administrativo Provincial. “La habíamos hecho en el Centro Administrativo, en noviembre o diciembre. Ahí nos invitaron a venir acá, a la Biblioteca. Y después, esto sigue en el SCUM en agosto, ampliado”, anticipó Susana Baur. ”Personalmente, voy a hacer otras cosas para poder mostrar algo distinto”, aclaró Irina Taretto.

La plástica valoró la chance de exponer en un espacio desusado: “me parece fantástico el lugar por la cultura que representa la Biblioteca. Viene todo tipo de gente, en julio van a venir turistas a los eventos y a los shows. Hay estudiantes… Me encanta que sea un lugar tan mixto de personas, me encanta que llegue a gente distinta”, resaltó. En tanto, “a mí me gusta exponer donde sea, para mí todo es movimiento”, explicó Baur. “Mientras las cosas no estén estancadas en mi casa, cualquier rincón me sirve”.

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