05/06/2018

Más plástico que peces en el océano

Si se considera el planeta como una totalidad, cada año se usan 500 mil millones de bolsas plásticas. Solo en la última década, a través de los dispositivos económicos de la humanidad, se produjo más plástico que durante todo el siglo XX y el 50 por ciento de esa magnitud es desechable o de un solo uso. Y en términos globales, se compra un millón de botellas plásticas por minuto.

A los datos precedentes, que la ONU difundió en coincidencia con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, hay que matizarlos. Difícilmente la utilización de bolsas plásticas por cápita sea equivalente en Zimbabue que en España o en Bután que en Gran Bretaña. Otro tanto sucede con la producción: no creemos que en términos relativos, sea tan trascendente la estadounidense como la boliviana o la alemana como la argelina. Es imposible que un vecino del Sahara compre la misma cantidad de botellas plásticas que un habitante de Suiza…

Presentar las estadísticas como si fueran responsabilidad de la humanidad en su conjunto es una vieja treta de los países industrializados: del desmadre ambiental que se desató hace 200 años todos y todas somos víctimas, pero las “culpas” son diferenciadas. Más allá de la conducta que asumió en los últimos 20 años, no es la misma la responsabilidad que tiene el Norte global sobre la pérdida de biodiversidad que el Sur global.

Expresada la discrepancia, sumemos junto con la organización internacional que cada año se usan 17 millones de barriles de petróleo para producir botellas de agua y que en 2016 se vendieron 480 mil millones de botellas plásticas, una vez más, “en todo el mundo”. En este contexto, el plástico representa el 10 por ciento de todos los residuos que “generamos”. Por nuestra parte, siempre con las consideraciones que expresamos un párrafo arriba…

Según la ONU, el humano es la vez obra y artífice del medio en que está. Éste le brinda sustento material y la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral, social y espiritualmente. En la larga y tortuosa evolución de la especie, se llegó a una etapa en que gracias a la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología, las personas adquirieron el poder de transformar el medio ambiente de innumerables maneras y a una escala sin precedentes.

Consciente de que la protección y el mejoramiento del medio es una cuestión fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico de la humanidad, la ONU designó al 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente. La celebración brinda la oportunidad de ampliar las bases de la opinión pública para que esté bien informada y así, incida en la conducta de los individuos, las empresas y las sociedades. Precisamente, en términos de responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del medio…

La fecha gana relevancia año tras año, desde que comenzó a celebrarse en 1974. En la actualidad, es una plataforma mundial de divulgación pública con amplia repercusión. En su versión 2018, el país anfitrión es India. En cada oportunidad, el Día Mundial del Medio Ambiente se organiza alrededor de un tema y sirve para centrar la atención en una cuestión particular que se considere apremiante. El lema para hoy es “Sin contaminación por plástico”.

La contabilidad es más que preocupante: cada año se vierten en los océanos 8 millones de toneladas de plástico, montaña que amenaza la vida marina y humana porque destruye los ecosistemas naturales. La ONU quiere generar conciencia sobre la necesidad de reducir la cantidad de plástico que se vierte en los mares y proclama que podemos cambiar hábitos en el día a día para reducir la pesada carga de la contaminación en la naturaleza, en la vida silvestre y sobre nuestra salud.

Si bien es cierto que el plástico tiene diversos usos valiosos, se depende demasiado del plástico de un solo uso o desechable, con graves consecuencias medioambientales. “Si no puedes re-usarlo, rehúsalo”, exhorta la ONU. A través de su secretario general, proclamó que “es fundamental tener un planeta sano para que el futuro sea próspero y pacífico. Todos debemos contribuir a proteger nuestro único hogar. Pero quizás sea difícil saber qué hacer o por dónde empezar”.

Expresó António Guterres que “en este Día Mundial del Medio Ambiente, tenemos un único pedido: eliminemos la contaminación por plásticos. Nuestro planeta está inundado de residuos plásticos nocivos. Cada año acaban en los océanos más de 8 millones de toneladas” y “ya hay más microplásticos en los mares que estrellas en nuestra galaxia. De las islas remotas al Ártico, no queda ningún lugar intacto. Si se mantiene la tendencia actual, en 2050 nuestros océanos tendrán más plástico que peces”. Categóricamente, hay que rechazar el plástico.

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