La resiliencia: qué es y en qué consiste

Dichas circunstancias son colectivas (que alcanzan a un grupo de personas), como epidemias, guerras o terremotos; o individuales (que le suceden a una sola persona), como enfermedades, accidentes, abusos o maltratos. 

Para ser capaces de seguir adelante en el camino de la vida, tenemos que levantarnos cuando nos caemos en medio de cada una de las situaciones desafiantes que enfrentamos. La reacción de la gente ante la adversidad no siempre es la misma. Algunos se resignan o conforman y dejan de luchar; mientras que otros sacan fuerza de su interior para recuperarse y jamás se dan por vencidos. Esta capacidad de reponerse totalmente de las peores catástrofes, personales o colectivas, es lo que se conoce como “resiliencia”.

Definición de resiliencia: Es la capacidad que hace que alguien puede resistir una situación traumática y superarla, para volver a su rutina de vida, sin rendirse en ningún momento.

Pero, ¿por qué estando precisamente en idéntica situación, una persona abandona todo y otra consigue sobreponerse y avanzar? La respuesta está en el hecho de que la segunda ha desarrollado su capacidad de resiliencia.

Todos los seres humanos contamos con ella pero no todos la soltamos.

Según los expertos, quien demuestra capacidad resiliente posee un desarrollo psicológico sano, a la vez que es influenciado por determinados elementos tales como vínculos interpersonales satisfactorios, experiencias de vida positivas, inserción en la sociedad, la cultura y alguna creencia religiosa, entre otras cosas.

El estudio extensivo de personas que vivieron situaciones de extremo sufrimiento, como una situación de guerra, una enfermedad terminal o la pérdida de alguien amado, dejó en claro que todos ellos tuvieron que recurrir a ciertas herramientas que estaban en su mundo interior, pero desconocían. Dichas herramientas les permitieron atravesar y gastar el dolor, con la compañía y el apoyo de personas cercanas en sus vidas.

Uno de los principales investigadores del tema, llamado Cyrulnik, explica que la resiliencia es una fuerza interna que nos permite seguir adelante, aunque hayamos sufrido un trauma severo. Pero este rasgo que él menciona no se trata de algo fijo, sino que varía, según la experiencia vivida y el momento en el que esta tuvo lugar.

Las distintas investigaciones sobre la resiliencia han transformado completamente el área del desarrollo humano, en especial, en el modo de percibir y enfrentar el sufrimiento emocional. Dicha percepción actualmente resulta más optimista que en el pasado. Aun así, todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre las vivencias de seres humanos que han enfrentado la adversidad y se han sobrepuesto a ella exitosamente.

La Asociación Estadounidense de Psicología menciona los siguientes elementos que colaboran a la hora de adquirir resiliencia:

-Relaciones afectivas con personas cercanas que nos brinden apoyo, amor incondicional, confianza y seguridad.
-La capacidad de generar proyectos realistas y de convertirlos en realidad.
-Una visión positiva de los propios puntos fuertes y de la vida en general.
-Una comunicación eficaz con los demás.
-La capacidad de resolver problemas.
-El adecuado manejo de las emociones, propias y ajenas.

Mucha gente no logra, por mucho que lo intente, encontrarle un sentido a una situación de trauma severo. Pero una manera posible de, al menos, empezar a hacerlo, es cambiar el “por qué” por el “para qué”, lo cual nos saca del pasado y nos permite enfocarnos en el futuro.

La resiliencia es, en realidad, un proceso que lleva tiempo e incluye la decisión de avanzar, sin quedarse estancado en lo que pasó, para construir hacia adelante. También aquellas habilidades que le permitan a la persona no solo resistir, sino además superar las dificultades y adaptarse a la nueva realidad.

¿Reconocés la capacidad resiliente en tu vida?

Si tenés alguna consulta, podés escribirme a [email protected].

Bernardo Stamateas