Adrián Candelmi da cátedra en Guadalajara

El impulsor en Bariloche del Pechakucha Night está en esa ciudad mexicana, donde imparte conferencias y talleres al cumplirse un aniversario de la Licenciatura en Diseño para la Comunicación. Una eminencia.

Para la mayoría de los y las barilochenses, Adrián Candelmi es responsable de importar a la ciudad el formato Pechakucha Night, suerte de contrapartida un tanto más artística a las charlas Ted. Pero los especialistas saben que el hincha de San Lorenzo es además una auténtica autoridad en el ámbito del diseño gráfico, a tal punto que en estos días, participa como invitado especial de los festejos de la Licenciatura en Diseño para la Comunicación, carrera que se imparte en la Universidad de Arte, Arquitectura y Diseño de Guadalajara, hace 27 años.

Desde la capital de Jalisco, Candelmi le contó a El Cordillerano vía WhatsApp algunas de sus andanzas. “Soy el invitado especial para este aniversario y participo de varias actividades: una conferencia que se llama La creatividad, diseño y pasión. Y también durante la semana (que ayer se inició) voy a dar un workshop para alumnos, llamado Creatividad a dos puntas. Pero además, me invitó el PROFACAD, un programa de capacitación para docentes de las carreras de la Universidad de Guadalajara, para sumarme a los varios talleres que tienen. Ahí estuve dando mi taller de creatividad Dame fuego I, específicamente para docentes. Y esta semana (por la que corre) estaré dando el nivel II. Uno por la mañana y otro por la tarde, así que va a estar heavy. Dura cuatro horas cada uno”.

La cercanía del diseñador con la casa de altos estudios mexicana no es nueva. ”Ya había venido en 2016, también invitado para capacitar a docentes. Di el taller Dame fuego y además, con un equipo docente de la Universidad de Guadalajara, estoy trabajando en un proyecto de investigación, también vine por eso. Es un trabajo conjunto que estamos desarrollando desde el año pasado y se llama Creatividad en el aula, involucra un relevamiento sobre instituciones educativas de México, la Argentina y de España. En el caso argentino, el relevamiento se hizo en universidades del Estado, privadas y en espacios de estudios de diseño experimental”.

Al tratarse de instancias acotadas temporalmente, “en todos los casos, tanto en la conferencia como en los talleres, trato de resaltar el tema de la creatividad, del pensar distinto, de buscar respuestas originales, de preguntarse mucho y de no quedarse estancado. En la conferencia fue muy interesante, mostré algunas de las cosas que hice a lo largo de tantos años de docente y en la parte profesional, mostré el caso de Terrorismo Gráfico y quedaron todos muy entusiasmados”.

No aceptar el “no”

En el intercambio con los participantes, “preguntando, apareció el tema de no quedarse con un ‘no’, de no aceptar el no como respuesta, buscar caminos alternativos… Acá en México, se ve que hay una gran distancia entre alumnos y docentes, incluso te nombran maestro y es una situación muy clásica. Yo hago mucho hincapié en que Terrorismo Gráfico surgió en el aula, como trabajo que hicimos entre un alumno y un docente. En muchos casos de otros proyectos que llevé a cabo, las ideas surgieron al trabajar en forma colectiva, otra de las cosas que no suele darse… Y en ese colectivo, con gente de distintos órdenes, distintos ámbitos… Eso entusiasmó mucho a los chicos que estaban en la conferencia”, compartió Candelmi.

Con sus colegas “los docentes me pasa algo muy curioso, porque en muchos casos, los que toman el taller son personajes muy encumbrados en el mundo académico mexicano. En este taller, me tocó el caso de un investigador… Unos me plantearon: ¿cómo le hiciste dejar el celular y ponerlo en una cajita? Fue un taller que al durar cuatro horas, el planteo era aprovecharlas al máximo, así que circuló una cajita para que inclusive los docentes pusieran sus celulares. Fue muy bueno, los docentes que participaron fueron 11 o 12. Este investigador me dijo: te odié toda la semana (risas). El jueves a las 2 de la mañana, cuando estaba terminando de hacer mi presentación, me cayó la ficha de todo lo que quiero hacer y cambiar para mis clases, porque me fuiste llevando a darme cuenta dónde está el punto… Así que para mí fue una gran satisfacción porque por suerte, las conclusiones siempre son así de parecidas. Fue muy satisfactorio, al venir de un personaje muy encumbrado”, apuntó el diseñador.

Candelmi insinuó una sonrisa socarrona cuando el cronista le hizo ver que quizá goce de más reconocimiento en la tierra de los charros que en Bariloche. “En México y otros lugares tal vez tienen una mirada más positiva, más pródiga o benigna hacia todo lo que yo hago, tanto en el campo académico como en el campo del diseño. Reconocen cierta trayectoria, porque tengo más de 30 años dado clases en ámbitos académicos y también en otros. Este es mi quinto viaje a México, por lo tanto también un vínculo que se ha ido solidificando con el tiempo y hay un reconocimiento, un trabajo específico con la gente de la Universidad de Guadalajara”.

No obstante, el diseñador anuda nuevos lazos. “Ahora estoy dando clases en el Valle, así que involucro a las universidades donde estoy en contacto. También desde el punto de vista del diseño, hay una valoración por lo hecho en su momento con Terrorismo Gráfico y la verdad, para mí es un gran placer poder desenvolverme en lo que más me gusta y sé hacer. Estoy muy cómodo porque acá la gente es muy cariñosa, muy amable, son todos muy cordiales y tienen una alta valoración hacia lo argentino, respetan mucho todo lo que hacemos”, resaltó. A veces, vienen bien esas miradas de afuera.

El mejor Maradona

Más allá de sus inquietudes específicas, la presencia de Adrián Candelmi en Guadalajara “también es un gran placer cuando hablo con los taxistas o los choferes que me vienen a buscar para ir a los workshops o a las conferencias, vamos charlando de las realidades mexicanas, argentinas y también sale el tema del fútbol… De parte de ellos, hay que acordarse de que vieron al mejor Maradona en el Estadio Azteca, así que tienen eso clavado. Y bueno, dicen que Messi es otra cosa… Eso también me hace feliz”, resaltó Candelmi.

Si bien la estadía en México tiene como cometido principal que el barilochense comparta sus conocimientos, “a mí me suma mucho porque me permite trabajar de lo que más me gusta, que es dar clases y compartir mis experiencias con respecto al diseño, proponer alternativas… Entonces, la posibilidad de desenvolverme en lo que más me gusta, es lo que más rescato”. Además, “incorporo mucho lo que recibo en cuanto a la devolución de los talleres, para poder poner en práctica otras metodologías, revisar las que están en este momento y sobre todo, para seguir generando cosas”.

Es que “además de estas instancias, también tuve otras reuniones para proponer otros proyectos con capacitaciones dentro de empresas. Así que yo también me llevo mucho, porque puedo seguir desarrollando proyectos y posibilidades para el futuro”, avisó el co-creador de Terrorismo Gráfico. Bastante más que el importador del Pechakucha Night a Bariloche.