Suspendieron audiencia porque faltaban antecedentes del acusado

Gustavo Alejo García Eguiguren registra algunas condenas judiciales, pero al momento de requerirse sus antecedentes, la información fue incompleta. Ello motivó un planteo de la defensa para suspender una audiencia en la que sería acusado por atentado y resistencia a la autoridad que fue aceptado por la fiscalía y por el juez de Garantías que actuó en el caso.

En 2012 fue condenado por un hurto en grado de tentativa y recibió la pena de dos meses de prisión en suspenso. Mucho más acá en el tiempo, en julio del año pasado, se declaró culpable en un juicio abreviado y recibió una condena de cuatro años y seis meses de prisión, más una multa, por los delitos de tenencia y comercio de estupefacientes.

Sin embargo, el Registro Nacional de Reincidencia no computó esa última condena que actualmente cumple en la Colonia Penal de Esquel en el informe que remitió a la justicia rionegrina, por lo que a instancias de un planteo defensivo, la acusación que iban a realizarle por el delito de atentado y resistencia a la autoridad, debió ser suspendida.

El juez Gregor Joos, postergó el inicio de la audiencia de formulación de cargos y concedió a las partes un mes de plazo para reunir la información necesaria y suficiente que permita avanzar con la nueva imputación contra el sujeto.

García Eguiguren, nacido en San Isidro hace 46 años, fue acusado de integrar una banda dedicada al tráfico y al comercio de estupefacientes. Sin embargo, permaneció prófugo de la Justicia Federal y no participó del juicio oral y público en el que fueron condenados todos sus consortes de causa.

Apenas un día después de que ese juicio acabara, fue detenido en una hostería del kilómetro 7 de la Avenida Bustillo, con un documento falso con el que se había registrado en la recepción del establecimiento. Tiempo más tarde, fue sometido a un proceso abreviado y reconoció los hechos que le imputaron.

Según apuntó entonces la fiscal general Mónica Belenguer, tuvo responsabilidad en una serie de hechos ocurridos entre el 10 de enero de 2009 y el 31 de julio del mismo año, cuando “comerció con estupefacientes utilizando un teléfono celular que fue intervenido y de ese modo se acreditó que se contactó con distintas personas que le requirieron sustancias prohibidas y otras a las que les ofreció, programando con ellas fugaces encuentros a través del empleo del lenguaje críptico -pero comprendido por él y por sus interlocutores y revelador del tráfico de estupefacientes-, y ejecutando reuniones en las que realizó con aquellos, intercambios de estupefacientes que entregó por dinero o aparatos electrónicos”.

Con intervenciones de Policía Federal y Gendarmería Nacional, el fiscal Jorge Bagur Creta, de Bariloche, había logrado determinar que García Eguiguren se dedicaba al comercio de drogas junto a otros individuos y que en constantes y reiteradas comunicaciones telefónicas recibía pedidos y ofrecía “verdelonga”; “remeras verdes de Bob Marley”; “remeras blancas”, “voucher verdes”; “cien entradas”, y otros códigos para referirse a las sustancias. Además, en un procedimiento de rutina desplegado en la ruta a El Bolsón y en un allanamiento practicado en su vivienda, las autoridades encontraron marihuana, balanzas de precisión, cocaína, guías de encomienda, teléfonos celulares y dinero en efectivo.

En esa misma causa, había estado procesado y vinculado con varias personas que resultaron condenadas: Ernesto Alberto Cardozo (59), alias “Tío”, a la pena de siete años de prisión y tres mil quinientos pesos de multa; Raúl Antonio Maza (55), alias “Gordo”, cinco años y seis meses de prisión más una multa de dos mil pesos; Cintia Yanet Maza (25), dos años y seis meses de prisión en suspenso y multa de mil pesos; Fernando Luis Ribulgo (30), seis años y seis meses de prisión y una multa de mil quinientos pesos; Jorge Samuel Molina (44), alias “Profe”, siete años de prisión y tres mil quinientos pesos de multa; Leonardo Daniel Amado (36), alias “Leo”, seis años de prisión y mil pesos de multa y Mario Bistagnino (58), siete años de prisión y multa de tres mil quinientos pesos de multa.

También estuvieron vinculados al proceso Nahuel Federico Fariña (29), nacido en Lanús, y Nicolás Vule Cháves (36), nacido en Neuquén. Ambos compartían una vivienda en el barrio Hipódromo de Bariloche y en su poder tenían pequeñas cantidades de droga por lo que fueron imputados por tenencia simple de estupefacientes, aunque no llegaron al juicio por ser sometidos a una suspensión de juicio a prueba.

En tanto Jorge Daniel Giacobone Martín (37), alias “Lembo”, nacido en Córdoba capital, estaba prófugo –al igual que García Eguiguren- al momento de realizarse el juicio oral contra los otros involucrados.