19/03/2018

El verdadero amor

Doctor Bernardo Stamateas
El verdadero amor

El amor al prójimo tiene dos caras: amar al prójimo como a uno mismo. Tenemos que amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos. No deberíamos amar a alguien más ni menos ni en lugar de a nosotros mismos.

Si vos amás al otro y no te amás a vos mismo, y te desgastás, con el tiempo, te llenás de resentimiento. Si siempre estás pensando en alguien más, si siempre sos solidario con la gente, y te olvidás por completo de vos mismo, incluso podés terminar enfermándote. Muchos padres cometimos el error de decirles a nuestros hijos que tenían que compartir los juguetes en una edad en la que ellos no estaban preparados para hacerlo. Lo que ocurre es que hemos puesto el foco en el otro pero, si yo amo al otro y no me amo a mí mismo, eso no es amor.

Si vos te amás a vos mismo y no amás al otro, eso tampoco es amor. Se llama egoísmo. La cultura en la que vivimos muchas veces nos dice: “Amate vos, el otro no importa”. Pero para disfrutar vidas plenas, necesitamos unir ambas cosas: “Amar al prójimo como nos amamos a nosotros mismos”. Si yo me amo solo a mí y no considero al otro, voy a sufrir. Tenemos que amarnos de manera equilibrada y respetarnos, sin olvidarnos del otro.

¿Qué significa amar al prójimo?

- Tener empatía hacia el otro
La empatía es pensar cómo me sentiría yo en el lugar del otro. Cuando alguien te cuenta un problema, ¿qué palabras le dirías? Si tuvieses vos ese problema, ¿qué palabras te gustaría que te dijeran? Muchas parejas se separan porque les falta empatía. Cuando una persona se separa, suele decir: “Mi pareja se fue y no sé por qué”. Suele suceder que muchas veces los integrantes de la pareja no se enteran de cómo se siente el otro. Les faltó empatía. Empatía significa “ponerse en los zapatos del otro”. Amar al otro es pensar como me sentiría, si a mí me hicieran lo que yo voy a hacer.

- Tener bondad hacia el otro
La bondad consiste en hacerle la vida fácil al otro. Ser bondadoso no es ser sensible, sino facilitarle las cosas a alguien. Cuando vos ayudás a que la vida de alguien sea más sencilla, sos una persona bondadosa. Altruismo es lo mismo y quiere decir renunciar a algo para dárselo a otro, pero no porque el otro te va a dar algo a cambio sino porque vos decidís renunciar a eso. Amar al otro es dejarle la última porción de torta a alguien.

¿Qué significa amarnos a nosotros mismos?

Tener deseo y disfrute. Desear es tener ganas de algo. Cuando vos tenés ganas de algo, te esforzás para conseguirlo. Si querés un coche cero kilómetro, no solo tenés el deseo, sino que trabajás más para ahorrar y ser capaz de comprarlo. Pero cuando finalmente tenés el coche, necesitás tener la capacidad de disfrutarlo. Mucha gente tiene bienes pero no los puede disfrutar. ¿Por qué? Porque tienen deseo pero no tienen capacidad de disfrute.
La gente que se ama, desea y disfruta. Cuando vos deseás algo pero no lo disfrutás, no te estás amando a vos mismo. Lo primero en la vida, antes de amar al prójimo, es cuidarme a mí mismo. Cuando ocurre un accidente, el protocolo médico dice que hay que cercar el perímetro porque si el médico va a ayudar al accidentado, no puede haber dos heridos. El médico cerca el perímetro porque se está cuidando a sí mismo.
Está bien llenarte de deseos, pero también llenate de disfrute y marcá el perímetro. Porque solo cuando te cuides, podrás ayudar a los demás. Hay tiempos que son solo tuyos, hay cosas que tenés que regalarte vos mismo. Amar al prójimo como a uno mismo marca un balance: cada vez que hagas algo por alguien, hacelo también por vos; y cada vez que te des algo, salí a dárselo a alguien más. No es todo para el otro ni todo para vos. En mi vida hay lugar para el otro, cuando empiezo por mí.

Si tenés alguna inquietud podés escribirme a [email protected].

Doctor Bernardo Stamateas

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