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Rechazan investigar a un hombre por hurto simple
- CONFLICTO ENTRE SOCIOS - Para el juez de Garantías Ricardo Calcagno, la fiscalía no reunió prueba suficiente que dé sustento a la apertura de una investigación. Una presunta pelea societaria se coló en el fuero penal. Al sujeto le atribuyeron el hurto de unos ocho mil kilos de hierro que fueron utilizados en una obra. Fue visto mientras los cargaba con grúa en un camión y se conoció también el destino de los mismos.
El juez de Garantías Ricardo Calcagno rechazó una estéril formulación de cargos que realizó la fiscal Alejandra Bartolomé contra Alejandro Carlos Farré, a quien le atribuyó el delito de hurto simple por un hecho ocurrido el 27 de abril de 2016, cuando según la fiscal “se apoderó de unos ocho mil kilos de barras de hierro” que estaban almacenados en el terreno contiguo a un hotel de la Villa Catedral.
Para hacerlo, el sujeto se valió de un camión con semirremolque y otro con una poderosa grúa con la que movieron los hierros hasta el camión, por el lapso aproximado de dos horas.
Todos los elementos robados fueron trasladados hasta un predio ubicado en el barrio Villaverde, en el que anteriormente funcionaba un complejo de canchas de fútbol, y se utilizaron para la construcción de varios edificios que se levantan en el lugar.
El defensor particular Raúl Ochoa rechazó enfáticamente la formulación de cargos de la fiscalía al señalar que existía en el accionar del Ministerio Público un “defecto grave de procedibilidad del trámite”, pues según apuntó los hierros pertenecían a una sociedad anónima y era ésta la única posibilitada para realizar la denuncia y no uno de los socios como ocurrió en el caso. Además, remarcó que su pupilo había actuado por orden de la misma empresa.
Según se desprende de los dichos del letrado, el conflicto de intereses dentro de la sociedad anónima, había llevado a uno de los integrantes de la sociedad a denunciar a su asistido, sin evaluar que la orden para realizar el trabajo había sido impartida por sus propios socios.
Además, según los elementos probatorios reseñados por la fiscalía al momento de formular los cargos y requerir la habilitación formal de la investigación, todos los movimientos desplegados por el acusado fueron observados por varios testigos. Es decir, varios observaron los dos camiones en el lugar en el que estaban los fierros y vieron como se cargaban los elementos a un semirremolque (tarea que demandó un par de horas) y finalmente se conoció el destino final de los elementos de construcción, cuestión que nadie puso en duda.
La formulación de cargos resultó llamativa y fue rechazada por el juez de Garantías Ricardo Calcagno, quien recordó que según el ordenamiento jurídico argentino, todo ciudadano goza de la presunción de inocencia y advirtió que la fiscalía no había arrimado ninguna prueba que dé sustento suficiente para mellar ese estado contra el acusado y agregó que “la fiscalía no agotó toda la pesquisa preliminar para determinar si la persona que acusa se apropió de los elementos”.
Finalmente asentó el planteo de impugnación que realizó la fiscal Bartolomé tras conocer el rechazo a su petición y dio por cerrado el caso.
