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El Centro de Abuelos El Amanecer lleva 18 años brindando alimento y contención
Los centros de abuelos cumplen una función social de gran importancia, más allá de brindar alimento, son espacios donde los adultos mayores encuentran contención y cariño de manera cotidiana.
Por Susana Alegría
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El Centro de Abuelos El Amanecer está ubicado a la vera de la Ruta 40 Sur en la intersección con Quaglia, abrió sus puertas hace 18 años y el presidente de la Asociación Civil es Iván Velázquez.
Alrededor de las diez de la mañana comienzan a llegar los integrantes para compartir unos mates, mientras las voluntarias preparan el almuerzo, se suele armar un partido de truco, y las charlas son una constante.
“Preparamos diariamente alrededor de 50 porciones, la mayoría viene a buscar sus viandas pero hay otros que prefieren comer acompañados entonces se quedan” comentó Velázquez. Y agregó que “no se entrega alimento solo a los abuelos, hay personas en situación de riesgo, algunos que tienen problemas con el alcohol o las drogas”.
Se dictan talleres de canto, baile, manualidades, tejido, telar de mesa y costura, además cuentan con una masajista y el servicio de enfermería. “Teníamos un médico pero ya no viene”, lamentó.
Aidé, esposa de Iván, es la coordinadora general, “siempre fui promotora social de Provincia, empezamos con el Proyecto Comer en Familia y después me invitaron las abuelas para venir a este centro y no lo dudé”, comentó. Lo que en un principio era una simple oficina, se convirtió en la casa de muchos adultos mayores.
No es fácil llevar la administración teniendo en cuenta que nunca deben faltar insumos para la preparación de las comidas, a esto se suma que cada taller según el horario, incluye desayuno o merienda. “La única ayuda que nos llega es de Bienestar Social de Nación, algunos elementos para talleres los aporta PAMI y otras cosas nos entrega la CEB”.
La comunidad puede colaborar
Aquellos vecinos que deseen colaborar con el centro de abuelos pueden hacerlo; en el lugar recibirán de muy buen grado alimentos no perecederos o frescos, y ropa, que entregan a quienes más lo necesitan. “También pueden ser cosas para hacer feria americana porque con el dinero que juntamos compramos lo que haga falta” comentó el presidente.
