Daiam tiene tres años y afrontará la última operación de alto riesgo

Por Susana Alegría
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El pequeño Daiam tiene tan sólo tres años. A pocas horas de su nacimiento, se le declaró una cardiopatía congénita por la cual ha pasado por varias cirugías desde entonces. El próximo 14 de febrero, entrará nuevamente al quirófano en el Hospital Garrahan, si todo sale como está previsto, sería la última vez que él y su familia deberá pasar por una situación tan estresante.

Lógicamente, son muchos los gastos que deben afrontar, tanto en Buenos Aires como para continuar con la vida familiar en Bariloche. Es por eso que deben solicitar, una vez más, el apoyo de la comunidad.

El día martes 6 de febrero, en el conocido “Carrito del Polo” ubicado en Morales y Moreno, el dinero de cada hamburguesa que se venda será destinado para colaborar con Daian.

Más allá de la empatía que se pueda sentir es imposible saber lo que siente una madre al recibir la noticia de una enfermedad que afecta al corazón de su bebé, mucho más difícil es saber lo que ha sentido en la sala de espera fuera del quirófano. Miriam ha pasado por esto muchas veces y Daiam, más allá de tener funcionando sólo medio corazón, sigue jugando con sus dos hermanos de 5 y 10 años, en espera de esta cirugía que le va a mejorar la calidad de vida.

Por tener un sólo ventrículo, han debido hacerle una anastomosis, la unión de dos ramas arteriales que irrigan una misma región, la creación de rutas alternas para que llegue sangre a un tejido u órgano de su cuerpo.

Cada uno de los viajes a Buenos Aires significa alejarse de sus otros dos hijos por casi un mes, por lo que más allá de la preocupación natural ante la próxima cirugía, Miriam debe velar por dejarle lo necesario a su familia, para que no les falte nada mientras ella esté ausente físicamente.

Tal como dijo a El Cordillerano, la invade la culpa y siente que abandona a los pequeños, pero asegura amarlos a los tres por igual y se los dice a diario.

Adquiriendo una hamburguesa casera el 6 de febrero, estaremos colaborando con esta familia a la que el destino ha puesto pruebas muy duras en su camino. La cirugía se denomina Fontan y sería la última, pero es de alto riesgo. Que el factor económico no le consuma a esta mamá energía que necesitará para acompañar a Daiam. Esa puede ser una buena meta para los barilochenses.