Personal de Tránsito de la Municipalidad de Bariloche acudió a realizar el test de alcoholemia al conductor debido a su aparente estado de ebriedad y evidente nerviosismo. De esta manera, se constató que tenía 1.48 graduación de alcohol en sangre, por lo que se labró una infracción y se procedió al secuestro del rodado involucrado.
Por otro lado, su acompañante, una joven de 19 años, debió ser trasladada en una ambulancia al hospital zonal. La chica se encontraba en estado de shock y acusaba algunos dolores. Minutos más tarde, en el hospital, los profesionales pudieron constatar que sus lesiones eran de carácter leve y que se encontraba fuera de peligro.