Cuatro años de prisión por tráfico de estupefacientes

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de esta ciudad, presidido por el Orlando Coscia, condenó a Elías Antonio Muñoz Mendoza, oriundo de la capital neuquina, tras hallarlo autor penalmente responsable del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte.

El hecho investigado ocurrió el 2 de noviembre de 2015, cuando la Gendarmería Nacional realizó un operativo público de prevención en la Terminal de Ómnibus de Bariloche, ubicada en Avenida 12 de Octubre al 2400. En ese lugar, alrededor de las cuatro de la tarde, los uniformados procedieron al control físico y de la documentación del interno 8324 de la empresa Vía Bariloche, que había arribado procedente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Debido a que los pasajeros habían bajado y sin embargo quedaban dos valijas en la baulera de equipajes, el preventor dispuso realizar el pasaje de la perra detectora de estupefacientes por el lugar. Y entonces, el animal reaccionó ante la posible presencia de sustancias tóxicas, e intentó rasgar y morder las maletas, por lo que al indagar a los empleados de la compañía, manifestaron que durante el transcurso del viaje habían advertido que faltaba el pasajero de la butaca 2.

Curiosamente agregaron los choferes que mientras estaban entregando el equipaje, se acercaron dos hombres -que no habían viajado- para retirar las maletas, entregando los comprobantes correspondientes al despacho de equipaje. Los dos sujetos, habían escapado raudamente del lugar al notar la presencia de gendarmes.

Agregaron además los conductores que una persona que había viajado en la butaca 1, abordando en Liniers, todavía estaba en la parada de colectivos urbanos distante a pocos metros y manifestaron que lo vieron bajar del coche, dirigirse raudamente al interior de la terminal y entregar algo a los dos hombres que fueron a retirar los equipajes. Por ello, los gendarmes que realizaban el control lo demoraron e identificaron como Elías Antonio Muñoz Mendoza.

Para corroborar esos dichos, los preventores verificaron los registros de las cámaras de seguridad de la terminal, y al observar la concordancia con el relato de los choferes, secuestraron la filmación y procedieron a la apertura de las valijas.

En el interior hallaron paquetes rectangulares envueltos en cinta de embalar marrón, hechos con sustancia vegetal similar a la marihuana. En una valija azul hallaron cincuenta paquetes y en otra, una valija negra, otros treinta y siete paquetes. El peritaje practicado concluyó en que los 87 trozos de sustancia vegetal que configuraban los paquetes eran de marihuana, con un peso total de treinta kilos y cincuenta y dos gramos.

En el marco de la audiencia de juicio abreviado, la representante del Ministerio Público Fiscal compartió los extremos a los que arribó su colega de la etapa investigativa, pronunciándose en iguales términos y solicitando la imposición de la pena de cuatro años de prisión y multa de quinientos pesos, con costas del proceso, por considerarlo coautor del delito de transporte de estupefacientes.

Por ello, el magistrado analizó que “tengo por cierto, con el grado de certeza que requiere la etapa por la que transita el proceso, que la conducta endilgada a Elías Antonio Muñoz Mendoza se encuentra plenamente acreditada, tanto en su existencia histórica como en lo que respecto a su autoría material, comprobación efectuada de acuerdo a las condiciones de tiempo, lugar, modo y personas propugnadas por la Fiscalía General, acordadas con la Defensa de confianza y admitidas por el mismo sospechoso”, resumiendo que “la fundamentación para la calificación propuesta por la fiscal actuante resulta razonable y suficientemente motivada para su aprobación”.

Agregó el juez Coscia que “En el caso de autos, se encuentra debidamente acreditado que Muñoz Mendoza, quien se trasladara junto al material interdicto en el colectivo de la empresa Vía Bariloche, se desplazaba desde la provincia de Buenos Aires hasta la ciudad de Bariloche en esta provincia. De allí que el viaje emprendido por el incuso, teniendo bajo su custodia el material secuestrado, encuadra en la prescripción que fuera invocado por la acusadora pública, hecho penal por el que debe responder en calidad de autor”.

Añadió también su coincidencia “con el pedido de pena efectuado por la señora fiscal general y que fuera acordado por el acusado y la defensa oficial. Para ello, tomando en cuenta la edad del imputado, sus condiciones socio-culturales, los antecedentes penales, los informes ambientales practicados, el bien jurídico protegido, la cantidad significativa de droga secuestrada -más de 30 kilos-, y demás pautas mensurativas de los arts. 40 y 41 del C.P., considero ajustado a derecho imponer a Muñoz Mendoza la pena de cuatro años de prisión efectiva y quinientos pesos ($500) de multa y costas procesales, tal como fuera acordado”.