Sebastián Fonseca llevó las “Redes sociales” a la poesía

Por Adrián Moyano
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Al lograr con “Redes sociales” el primer premio en la categoría Poesía, Sebastián Fonseca se anotó un récord en la breve pero intensa trayectoria de la Editora Municipal Bariloche (EMB): se alzó con los máximos galardones en dos concursos consecutivos aunque en rubros distintos. Hay que recordar que algo más un año atrás había alcanzado idéntico cometido con “Pueblo perdido” en la sección Narrativa. Un libro por año, nada mal…

Al menos para quien firma, fue sorpresivo que el autor también escribiera en verso. “Fue una incursión de este año… Me animé a partir de conocer a la poesía más de cerca, en el sentido de conocer a gente que escribe poesía en Bariloche, ir a eventos de poesía, ver gente leyendo su propia poesía y leer mucha poesía”, confió Fonseca. “Para mí representa una manera de establecer una relación más formal con la palabra, un grado de mayor seriedad en mi relación con el lenguaje”, explicó.

El escritor precisó conceptos. Esa profundización tiene que ver con “empezar a pesar las frases y las palabras, ver cómo una palabra puesta en un verso o en el de abajo tiene distinto peso o fuerza. La potencia de una palabra en relación a otra, ser más selectivo… Es como un proceso de aprendizaje, la búsqueda de un lenguaje poético es eso: algo que espero que no termine nunca para no estancarme en ninguna forma. Seguir buscando y seguir buscando porque al mismo tiempo, veo que impacta en mi narrativa”, confió.

No quiere decir que al escribir novelas, Fonseca no las acometa con total seriedad. Ocurre que “la narrativa permite el uso de máscaras al desarrollar una historia o armar un personaje. Hay un manejo del lenguaje cuidadoso pero quizá no tan intimista, como puede ser el tratamiento más poético. Si bien es cierto que en la poesía se utilizan máscaras, éstas se revelan transparentes. Te pongas la máscara que te pongas para escribir poesía, si uno encara la escritura como el intento de atravesar una emoción, de reflejarla de algún manera en el papel con las palabras que nos salgan en ese momento, aparece esa transparencia”.

Así las cosas, “el librito que ganó el primer premio se llama Redes sociales. Es poesía sobre las redes sociales, poesía que trata de escaparse de la metáfora, de la rima, es una poesía que busca lo más cotidiano, lo más prosaico... Los poemas están secuenciados, o sea, tienen un sentido narrativo y están pensados como un concepto: es un poemario que encaré como algo conceptual. Son cinco o seis poemas para cada una de las cinco redes sociales más populares, más una parte que se llama Error 404, que es cuando no se puede establecer conexión con el destino”.

Cambios importantes

La trama comenzó “a partir de una inquietud: estaba en una pileta, había terminado de nadar y de pronto, observé que entraba una chica adolescente como dispuesta a nadar pero lo que hizo fue empezar a sacarse selfies en distintas posturas, se sentó al borde de la pileta, se mojó un poco los pies, se sacó alguna selfies más y después, se levantó y se fue. El objetivo de ir a la pileta era sacarse fotos para después subir a las redes sociales. Esa inversión de los roles me llamó la atención y dije: pucha, acá hay material para laburar, hay un cambio importante… Nuestra relación con el mundo se está manifestando de otra manera y me pareció piola indagar por ahí. Ese es el espíritu de los versos”, compartió Fonseca.

Pero en rigor, “Redes sociales” no marchó en soledad hacia el veredicto de los jurados. “Presenté dos libritos, porque además había presentado otro que se llama Los oficios, un poco inspirado en la lectura de Pampa de Huenuleo, de Graciela Cros. Me quedó como un eco resonando y se me ocurrió recrear o emular cómo sería para mí la voz de distintos oficios populares tradicionales. Son nueve o diez oficios, cada uno con su respectiva voz y resonancia, poema secuenciados con tono narrativo. Tengo una conexión emocional muy grande con los dos, tanto con Redes sociales como con Los oficios y estoy muy contento y agradecido con el jurado. Que el sólo hecho que hayan leído lo que escribí es un premio en sí mismo”, señaló Fonseca. El libro que pasará a engrosar el catálogo de la EMB estaría listo en marzo.

Devoluciones conmovedoras

Sebastián Fonseca tuvo chance de conocer la opinión de dos de las integrantes del jurado, ya que son vecinas de la zona. ”Las devoluciones fueron conmovedoras. Cecilia Fresco me dijo que le habían gustado muchísimo los dos libros, que había notado que eran distintos y que planteaban otra cosa, pero que nunca se había imaginado que estaban escritos por la misma persona, lo que para mí es un elogio. Cuando uno busca experimentar con distintas voces, que te digan eso es buenísimo”.

Por otro lado, “Graciela Cros también fue muy generosa con las devoluciones y al tercer jurado, Juan Carlos Moisés, no lo conozco personalmente y no tuve contacto con él” hasta el momento. Sin embargo, Fonseca está muy agradecido ante el premio y la posibilidad de volver a publicar. “Le doy un valor muy grande porque significa un reconocimiento por lo que uno hace. Quizá todavía no lo tengo muy procesado pero está buenísimo tener dos publicaciones consecutivas en distintas categorías y con primeros premios. Para mí es genial pero también me carga de muchísima responsabilidad de ahora en más cada vez que me siento a escribir: me tengo que superar, ir más allá y entregarle a los lectores una narrativa y una poesía cada vez más depurada si realmente quiero indagar en mi relación con el lenguaje”.

Fonseca logró además un reconocimiento a nivel provincial. “A Los oficios también lo mandé al primer concurso de La Tejedora (de la Editorial UNRN) y obtuvo una mención especial, así que tuvo menciones en concursos diferentes”. Si bien hasta el momento sólo la publicación de “Redes sociales” está garantizada, “tal vez con dos menciones, Los oficios pueda seducir a algún editor que quiera sentarse conmigo y evaluarlo”, se esperanzó Fonseca.