Guillermo Lara presenta su registro en dos conciertos

Por Adrián Moyano
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Guillermo Lara habla de unidad y de armonía cuando describe “Canciones que abren puertas”, el disco que está a punto de presentar. El músico afrontará dos conciertos en Estación Araucanía (sábado y domingo desde las 22) para dar a conocer su música aunque hay que redefinir el concepto de “disco”, ya que materialmente se tratará de un pendrive con forma de guitarra, enmarcado en una gráfica. Cosas que pasan.

En la redacción de El Cordillerano, el multiinstrumentista definió que “Canciones que abren puertas, tiene un espíritu muy unificador, como una búsqueda de lugares en común. Entonces, la gente que venga (a los conciertos) se va a encontrar con eso: un mensaje de armonía, un mensaje de no fronteras… También con una banda impresionante que me va a estar acompañando: Miguel Muñoz en batería, Mariano “Cuchi” Barrientos en guitarra, Pablo Romano en bajo, Franco Alende en teclados, Pao Mainz en coros y de invitado, al coro Clave de Fa, dirigido por Fabiana Carrasco.

Así que van a ser dos noches muy especiales”.

A pesar de ese despliegue en vivo, “en el disco, la mayoría de los instrumentos los grabé yo: guitarra, bajo, mandolina, teclados, voces y coros. Colaboraron Gabriel Pirato Mazza en percusión y en programación de las baterías, Toto Starface de Rockabílicos, en el contrabajo en una de las canciones, más Inés Berro con sus coros y voz solista en otra de las canciones. Ojalá hubiera tenido a la banda para el disco, pero capaz que para el próximo”, avisó.

En “Canciones…” Lara prefirió asumir un trabajo casi en soledad porque “era muy íntimo para mí escribir este disco, componer y empezar a desarrollar un proyecto que tuviera que ver conmigo en un 100 por ciento en esencia. Fue desde ahí y la verdad, fue por eso. Quise hacerlo así.

Obviamente, los proyectos se enriquecen con gente pero este primer paso lo quise dar solo porque fue como un salto al vacío en un montón de aspectos. También quería que en la parte artística fuera así, así que fue adrede”, justificó.

Aquello del “salto al vacío” es una imagen poderosa. “Hace más de 20 años que estoy en la música pero la realidad es que hace un año y medio, me estoy dedicando 100 por ciento y laboralmente. Es mi pasión y lo que amo, así que tiene que ver con un nuevo comienzo y con aceptar el empezar de cero a esta edad. Por eso también lo representé de esta manera a la hora de instrumentar”, explicó el ex General Lee.

Entendible para todos

En su búsqueda, “lo primero y principal para mí es encontrar un idioma que sea entendible para todos, no escribir de una manera abstracta, como hice en otras oportunidades. O haciendo música instrumental, que también hice hace unos cuantos años. El propósito de este disco era escribir en un idioma que fuera entendible para todos, sin tantas abstracciones. Ir más directo: si te amo, te amo… Si no te amo, no te amo… Esas cosas. Unificar desde ese lugar y con la música también, porque el estilo está más dirigido al pop, al folk, a la bossa nova, al funk… Estilos que para el oyente son como más armoniosos que otros laburos que hice en el pasado”, supuso Lara.

Esa intención de simplicidad sin vueltas “primero, tiene que ver con una apertura interna. A veces, uno va poniendo barreras y capas, como para no mostrarse como realmente uno es, por miedo o por lo que sea. Creo que me pude liberar de algunas de esas capas. Esto es lo que soy, acá está, no hay nada para ocultar. Creo que es eso”, sintetizó.

Para “Canciones…” su autor quiere “que crezca lo más que se pueda, compartirlo con la mayor cantidad de gente posible, poder viajar, poder hacer giras, seguir haciendo canciones y grabando discos. Que la gente se sienta identificada… La unión parte de eso, ¿no? De contar una historia que por ahí, uno haya vivido y lo haya inspirado. O escribir sobre una historia que no sea propia para hacerla propia. El deseo más grande es poder seguir en este camino, seguir creando nuevos desafíos porque esta es una apuesta propia. Seguir tomando riesgos y seguir intentando que esto florezca”, definió Lara. Tiene claro su horizonte.

Razón e identificación

En la aspiración de llegar sin atajos con sus mensajes, Guillermo Lara trata de una manera específica a sus letras. “Tomo los temas de lo cotidiano, de charlas con amigos, de frases que te quedan rebotando y que son una linda razón para escribir una canción. Personas que pasan por nuestras vidas, historias que inspiran… De esa manera se desarrollan, siempre con una mirada armoniosa y positiva. Una razón… Desde ahí desarrollarla y que nos sintamos identificados la mayor cantidad de gente posible”, pidió.

El que firma preguntó si los conciertos del fin de semana marcan cierres o continuidades. “Las dos cosas”, respondió el músico. “El proceso fue de cerrar y el sábado comienza el primer paso. De eso se trata… Vivimos en ciclos de cosas que nacen y mueren, después nacen otras y vamos evolucionando o no. Así que creo que algunas cosas se cierran y otras se abren, pero siento que desde un lugar mucho más honesto y genuino. Eso es lo que veo de todo lo que se está dando. También es un cambio que se involucre un montón de gente para que esto se desarrolle. Antes no lo había logrado por una cuestión de egos, de no crecimiento, de no madurez… En algunos aspectos creo que lo logré”.

Después de que se apague la música el próximo domingo, Lara afrontará el futuro próximo con “un poco de todo” en cuanto a sensaciones. “Con la incertidumbre propia de ser un padre de familia con 37 años pero también, con (el ánimo de) dejar que la vida nos sorprenda porque la vida es misterio absoluto. Entregarse al misterio con las herramientas que tenemos, ir un poco con la corriente pero con los pies sobre la tierra, haciendo que este proyecto se desarrolle desde el amor”. Suena convencido.