03/12/2017

Celina Wildner inauguró por partida doble

- NUEVO ESPACIO EN LA BIBLIOTECA SARMIENTO - La artista puso a consideración del público sus obras a partir de tinta china, pero su muestra también marca el inicio de una innovación que busca tentar expositores. Se ubica en la antesala del teatro propiamente dicho.

Por Adrián Moyano
[email protected]

Hasta el 23 de diciembre, estará en exposición en la Biblioteca Sarmiento “La naturaleza de las cosas”, sorprendente muestra – debut de Celina Wildner. Dos novedades convivieron durante la inauguración: la puesta en marcha de un espacio específico para cobijar expresiones plásticas en la institución del Centro Cívico, junto con la irrupción en escena de la artista que reside entre nosotros desde hace tres años.

En diálogo con El Cordillerano, la expositora apuntó que su serie de obras “tiene que ver con mucho de lo que yo hago: el universo, esa cosa esencial y de principio. En los cuadros, van a ver mundos internos y cosas que tienen que ver con el universo… Creo fervientemente en que hay universos en todos lados y me fascinan las tramas: las veo en las hojas y en las piedras… Desde que llegué a Bariloche, aún más porque esto tiene que ver con mi trabajo desde que llegué. Este es el inicio”, avisó la plástica.

Las obras que están a consideración de la gente en el primer piso de la Biblioteca datan “de 2014 a 2015, de cuando llegué a Bariloche y empecé el taller con tinta china. La descubrí y es maravillosa porque tiene una fluidez que permite que estas cosas sucedan”, confió Wildner. Su método de trabajo tiene que ver con la exploración: “hasta que no me asombra, yo no dejo de pintar. A veces, para que salga una como esta (señala), puedo hacer 20 o 30, hasta que sale una que me asombra y puedo descubrir que hay un universo. Ahí dejo… En mi nueva etapa, viene el volumen: esta (vuelve a señalar) es una instalación como una escultura y ahora estoy uniendo la tinta china con el volumen. Esa es la etapa que va a venir más adelante”, expresó la expositora.

La intensidad y variedad de tonalidades llama la atención en la serie que desplegó Wildner. No siempre fue así su pintura. “Creo que los colores tienen que ver con Bariloche y mi llegada. Antes pinté durante 10 años, pero cosas mucho más oscuras. Trabajaba con acrílicos y óleo pero, desde que llegué acá, fue una cosa totalmente nueva y la naturaleza que te golpea debe tener que ver, con los colores y la maravilla que es este lugar”, resaltó.

Nada de plumines

Para cincuentones como el que firma, su materia prima remite a tinteros negros, plumines y hojas de calcar pero “hoy en día la tinta china viene en colores, inclusive en los trabajos que estoy haciendo ahora estoy trabajando con distintos tipos de tinta: para impresiones, para aerografía”, corrigió la artista. “Eso da distintos tipos de formas porque se comportan de maneras distintas. Generalmente se utiliza mucho agua y no es con plumín (risas), uso cualquier elemento. Lo que venga en el momento, mucha espátula, plástico, vidrios… A veces estampados o la espátula para derramar la tinta y, bueno, así se van formando todos estos mundos”, insistió.

De primera intención, las obras de Wildner remiten a la abstracción. Pero sólo de primera intención. “En algunas emergen figuras y eso es lo que asombra, porque a veces aparecen personajes: animales, plantas, una nervadura, la textura de una piedra… Yo voy descubriendo cosas cuando voy haciendo. Van apareciendo, nunca sé que va a pasar; sólo sé los colores que voy a usar… Hay días que voy más para los verdes, otros para los más cálidos. Depende del día y de mi ánimo. Así van saliendo estas cosas”, señaló.

El conjunto se completa con la instalación que descansa sobre el piano que, de manera permanente, ornamenta el hall que precede a la sala de espectáculos. “En realidad, fue el espacio el que me llamó porque el piano estaba acá, entonces la idea fue integrarlo al arte. Hice la instalación en el piano y como tiene que ver con buscar los mundos, esto es como un laberinto”, indicó. “Hay una luna transparente que completa este paisaje, que después puede ser lo que tu imaginación te dé”.

Como anticipó, el traslado a esta ciudad incidió de manera contundente en el quehacer artístico de Celina Wildner. “Vivía en Buenos Aires y, durante 15 años, trabajé sola, sin que nadie viera nada. Cuando llegué a Bariloche y empecé con los talleres, sentí que había llegado el momento de empezar a mostrar. Me cuesta muchísimo pero lo logré”. En esta materia, “no tuve curador pero sí un profesor que me guió un montón: Pablo Cortando. Me ayudó muchísimo a elegir y a darle un sentido, así que estuvimos trabajando con él mucho”.

Si bien una mayor cercanía con la naturaleza incidió en el rumbo que adoptó, éste terminó de definirse “con las talleres que empecé hacer. Antes trabajaba en soledad, ayudada por una amiga que es una magnífica ilustradora. Pero cuando llegué acá, en los talleres me relacioné con otros artistas y eso fue lo que me empujó: estar con gente que está en el arte y hablar de arte... Además, su apoyo me empujó a hacerlo”. No hace falta aguardar a que haya un espectáculo para disfrutar de “La naturaleza de las cosas”. Alcanza con subir la escalera.

Paneles y más luz

Humilde, Celina Wildner confió que “en esta oportunidad, creo que lo más importante es que se inaugura también este espacio para las futuras exposiciones. Los paneles son nuevos, tratando de que haya más luz, que esté más contenido y de que sea un verdadero espacio para el arte para próximos artistas. Así que para mí es un honor inaugurar el espacio”, señaló. Se ubica hacia el oeste, en el hall de acceso al teatro propiamente dicho.

La expositora tuvo mucho que ver en su conformación. “Sí. Lo conozco mucho a Gonzalo de Estrada, el presidente de la Biblioteca… Él hacía rato que me venía pidiendo, al saber que yo era artista, que buscara una forma para que hubiera un lugar en la Biblioteca que fuera tentador para los artistas, para que realmente quieran venir. Esta estructura de la Biblioteca (señala una viga) es divina pero quitaba mucha luz para exponer, entonces pensamos... Me ayudó mucho mi hija a pensarlo y a diseñarlo, y lo hizo mi marido. Así que fue un trabajo en equipo; sin ellos no lo podría haber hecho porque pensamos los paneles, cómo quedaban mejor, las luces y todo lo demás”. Quedó más que bien.

Como artista, exponer en un sitio al que la gente generalmente visita cuando asiste a un espectáculo “me encanta, me parece mucho mejor. Me gusta que la obra pueda sorprender a alguien que no vino a verla. Desde hace un tiempo, esta gestión le ha dado mucha vida a la Biblioteca: hay muchas obras de teatro, hay más música, hay talleres, más gente que sube y baja las escaleras. Eso es fantástico porque la obra puede sorprender”, avisó Wildner.

Te puede interesar
Ultimas noticias