Este viernes se realiza el concierto de fin de año de ESRN 45

Por Susana Alegría
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Ha sido programado con un intervalo y tanto en el inicio como al final, se podrá disfrutar del buffet de comidas caseras y bebidas. En diálogo con El Cordillerano los chicos comentaron que “tocarán alumnos desde primero hasta quinto año, porque así es la manera que tenemos que trabajar en la escuela”.

Aquellos que sentían ganas de mostrar su arte, debieron inscribirse previamente, luego pasaron por audiciones evaluadas por profesores y alumnos de la organización, “trabajamos mucho para el concierto porque es muy importante para nosotros el que sea algo de muy buen nivel”. Lo hicieron en la materia denominada Producción y Gestión Musical.

Las devoluciones de cada audición la hicieron los alumnos de quinto año, colaborando de esta manera en la corrección de los errores que notaron. “Tuvieron tres fechas para audicionar y les fuimos diciendo lo que tenían que mejorar, si en la última no las habían modificado, tocan solo en la muestra anual interna del colegio para sus compañeros. “La calidad de lo que se presenta en el concierto la debemos mantener” afirmaron. De esa fina clasificación han quedado 20 en el listado final, algunos en bandas, otros en dúos y algunos solistas.

Ivo, el único varón presente en la entrevista, comentó que “la función principal de los conciertos es recaudar fondos para la escuela musical, para que se puedan seguir comprando instrumentos y reparar los que utilizamos”. Con el concierto de invierno recaudaron para comprar un piano vertical con peso en las teclas lo que facilita mucho más el aprendizaje. “También compramos violines y guitarras”, dijeron.

Expectativas del musical

Los jóvenes ya están en la recta final de su escuela secundaria, consultados acerca de si se cumplieron las expectativas que tenían al ingresar a primer año, las respuestas fueron muy concretas. Soledad dijo que se lo imaginaba distinto, más parecido a lo que se ve en las películas, “igual desde el principio que nos comprometemos con la escuela, si veo un instrumento dañado me angustia porque es con lo que estamos aprendiendo”.

Camila llegó a la escuela en tercer año, “tuve que rendir equivalencias pero ya tocaba en una orquesta entonces no me costó mucho el cambio, no me imaginaba nada de lo que viví acá, pero me encantó”, contó. “Estos conciertos son buenísimos porque nosotros ya nos vamos, pero les dejamos más instrumentos y en mejores condiciones a los que vienen detrás nuestro, es para ellos todo el esfuerzo que hicimos durante este año”, afirmó.

Kiara tocaba el violín y por ese motivo sus padres decidieron inscribirla en el entonces CEM 45. “La escuela es muy buena solo que con este traspaso a Nueva Escuela Rionegrina cambió completamente, perdimos horas de materias musicales, una pena”, comentó.

Milagros está feliz por dejar más elementos a los chicos de cursos inferiores, “desde chiquita que toco el violín y mi paso por esta escuela fue muy productivo y educativo”.

Otra de las jóvenes, Flor, compartió que había entrado con expectativas muy altas, “algunas se cumplieron y otras a medias, de todas formas si te gusta la música este colegio es ideal, aunque no sea lo que elijas para tu futuro”.

Ivo quería ir a otra escuela pero por sorteo llegó al 45. “En realidad entré sin expectativas pero cuando vine a visitarla el edificio no me gustó, antes convivíamos tres colegios, ahora somos solo dos, el Nº 77 a la noche y nosotros”. Afirmó que ahora se ve mucho mejor gracias al esfuerzo de toda la comunidad educativa, con pintura en las aulas, cortinas, aunque el estado edilicio aún tiene mucho por mejorar. Los baños, las ventanas, las rejas que se caen son algunas de las descripciones que hicieron.

“Lo que es increíble en esta escuela, es la calidad de profesores con los que contamos, son muy comprometidos y hacen su trabajo dándonos lo mejor, si a eso le sumamos el grupo humano que se forma con todos los chicos de distintos cursos, aseguramos que es la mejor de Bariloche”, dijo Ivo.

En los últimos años recuerdan solo una pelea donde se fueron a los puños, pero que luego se resolvió de muy buena manera, “eso no es común actualmente en otros colegios según nos cuentan amigos, la realidad es que todos disfrutamos de estar acá y eso se nota en las ganas que todos le ponemos a cada actividad”, aseguraron.

La articulación de los cursos entre sí es sumamente productiva, generando vínculos de los que recién ingresan con los más grandes, logrando crear así relaciones de amistad entre toda la comunidad educativa. “Si hay un chico al que le cuesta sacar algo en el piano, cualquiera de nosotros se ofrece para ayudarlo, esa fraternidad es lo que más resaltamos del 45, el cariño que se siente”, resaltaron.

“Ojalá llegara una vez al año un camión cargado de instrumentos enviados por el gobierno, pero no es así, entonces seguimos generando actividades para reunir el dinero y así ir reacondicionando lo que tenemos y comprando otros”, explicaron orgullosos de lo que generan por sus propios medios.

Para finalizar Ivo quiso dejar un mensaje a todos aquellos que están decidiendo su secundaria “que si les gusta la música no duden en elegir esta escuela porque van a desarrollarse como artistas y a aprender un montón”.

Las entradas

Las entradas al concierto de fin de año tienen un costo de $100 si se adquieren en horario escolar de 8 a 16 horas en Albarracín 234, (3er. piso del edificio), la noche del concierto en la FASTA $120, pero hay que tener en cuenta que solo hay capacidad para 350 personas, por lo que se recomienda adquirirlas con anticipación.

Asimismo esa noche se estarán vendiendo bonos contribución porque apuestan a una recaudación más alta para adquirir la mayor cantidad posible de instrumentos que podrán utilizar sus compañeros, ahora que ellos finalizan su secundaria.