26/11/2017

Jóvenes bailarines de ballet, becados para ir a Estados Unidos piden ayuda

- DEBEN PAGAR PASAJE Y ESTADIA - Seis alumnos de la Escuela de Danzas de Carina Marzullo de la Fundación Cultural Puentes fueron becados por el estudio Summer Intensive del Neglia Ballet Artists de Búfano en Nueva York. Serán cinco semanas de trabajo intensivo y están muy felices por tener una oportunidad así. El viaje será a mediados del año que viene, por lo que ya han comenzado a organizar actividades para poder reunir el dinero necesario.

Jóvenes bailarines de ballet, becados para ir a Estados Unidos piden ayuda
Carina y algunas de las chicas, en diálogo con El Cordillerano.
Carina y algunas de las chicas, en diálogo con El Cordillerano.

Por Susana Alegría
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En junio tuvieron la posibilidad de traer a Sergio Neglia, un maestro bailarín y coreógrafo argentino, hijo de José Neglia, famoso primer bailarín del Teatro Colón, quien falleciera en un accidente aéreo en 1971.

Sergio estudió ballet en el Colón y, a los 13 años, se fue al Bolshoi de Moscú gracias a una beca. Carina Marzullo comentó: “Estudió en Rusia hasta que George Balanchine lo eligió entre todos sus alumnos, para llevarlo al American Ballet”. Allí siguió su carrera y actualmente tiene una de las escuelas más grandes de Ballet en la ciudad de Búfalo en el estado de Nueva York.

“El trabajo que él hace como docente es espectacular y teníamos ganas, hace muchísimo tiempo, de traerlo a Bariloche”. Aquí dio tres días intensivos de trabajo. “Enseña la parte técnica de ballet pero además la de puntas, es decir, dos clases por día”, aclaró.

Fue un seminario abierto a la comunidad de danza de la ciudad, “fue así porque queremos que el ballet crezca en la ciudad y es una personalidad enorme la que venía, justificaba el esfuerzo”.

Precisamente, por una beca, Neglia logró dar un impulso inmenso a su carrera; por eso, en su escuela de Estados Unidos, todos los años organiza un curso intensivo de ballet con gente de varias partes del mundo. “Para estos cursos, genera una cantidad grande de becas para chicos de Argentina y que puedan ser parte de esas cinco semanas”, dijo.

“Tuvimos la suerte de tenerlo en acá y de que seleccionara a ocho bailarines de la región para darles las becas; seis son de nuestra escuela”, comentó orgullosa la directora.

“En base a esos tres días, él eligió a nivel personal, fue haciendo una selección de trabajo y, por último, les tomó una evaluación para ver cuántos conceptos le quedaron, quienes aplicaron las correcciones que fue haciendo y, en base a eso, armó la lista”. A Neglia, le interesa mucho más la inteligencia que aplica cada uno, a la técnica que poseen. “Para él, es importante que sean rápidos en hacer esas correcciones porque es la base donde él va a poder trabajar en Estados Unidos”, aclaró.

El curso

Tiene una duración de cinco semanas, con clases corridas desde las 9 de la mañana hasta las cinco de la tarde. De la escuela del Puentes, salieron elegidas cinco chicas y un varón: Agustina Rodríguez Leyenda, Candela Lemus, Ana Haberkon, Lucía Rodríguez Scuffi, Santiago Catriman y Antonella Tavitian. A esta lista, se suma otra alumna de Bariloche y una de la vecina localidad de El Bolsón.

El curso comienza el 25 de junio y finaliza a fines de julio. Los primeros días serán acompañadas por Marzullo, pero además van con una acompañante, que es la mamá de una de ellas. “Para elegir a quien realizará el viaje con las chicas, tuvimos que buscar a quien hable muy bien el inglés, que tenga la visa lista y lo más importante, disponibilidad para estar ese tiempo afuera del país”.

La beca que recibieron cubre las cinco semanas de clases intensivas, con profesores de diferentes partes del mundo y los traslados hasta el conservatorio de ballet. Lo que deben reunir ahora es el dinero para cada uno de los pasajes ida y vuelta y la estadía allá. “Por suerte, se organiza para que se hospeden en una especie de albergue que tienen los colegios, por lo que el costo es mucho más accesible que otros hospedajes e incluye las comidas”. Por cada uno, deben cubrir alrededor de 80.000 pesos. “Es para el viaje y seguro médico”.

Tienen menos de siete meses para conseguir esos fondos por lo que ya comenzaron a trabajar. Lucía, una de las becadas comentó: “Ya hicimos una venta de ravioles esta semana y estamos viendo de hacer una función con venta de entradas”. Ahora están en la etapa final de sus estudios por lo que no pueden dedicar mucho tiempo a las actividades para recaudar fondos.

Marzullo dijo que “los padres están organizando una rifa antes de Navidad y para el año que viene tenemos funciones programadas y festivales artísticos”.

“Para garantizar que todos puedan viajar, estamos buscando empresas o particulares que puedan apadrinarlos. Nosotros, a través de la Fundación Puentes, estamos tratando de conseguir una ayuda económica, teniendo en cuenta que ellos van a ir representando a Bariloche y a Río Negro”.

El ballet, en Bariloche, todavía no es tan popular, “es complejo instalarlo en la ciudad como una actividad masiva, eso hace que sea mucho más importante que tengamos un grupo de bailarines locales que hayan sido becados”, dijo Marzullo.

Están armando un pozo común de fondos porque la idea es conseguir el dinero para que todos puedan viajar. No es la primera vez que como escuela van al exterior. Ya una alumna fue a un curso en Estados Unidos y han ido a Francia como parte de un intercambio.

Algunas protagonistas

Lucía comenzó a bailar a los siete años. “Estaba en segundo grado de la primaria. Mi mamá siempre me dice que cuando tenía tres años decidí que quería ser bailarina”, dijo. “Cuando hice el curso no tenía expectativas para ser elegida pero honestamente me sorprendí mucho, por lo que estoy feliz”.

Ana tiene 15 años: “Hice el curso para aprender un poco más pero, como Lucía, jamás pensé que iba a poder ganar la beca. Sobre el viaje, tengo un poquito de nervios pero voy a seguir sumando herramientas”, dijo. Comenzó a bailar hace cinco años y está muy orgullosa de ir representando a su escuela y a Bariloche.

Candela empezó a los tres años y medio: “Siempre tomé clases con Carina pero no pensaba en poder salir del país con la danza”.

Agustina está muy emocionada por el viaje. “Me juegan un poco los nervios el tener que dejar a mis dos hermanitas menores por mucho tiempo, pero es una oportunidad que no puedo dejar de lado”, dijo.

Todas coincidieron en estar seguras de querer continuar con la danza en sus vidas. Con respecto al mito de tener cuidados especiales en la alimentación, dijeron: “Llevamos una vida totalmente normal. Obviamente que tratamos de no consumir grasas pero seguimos comiendo de todo”.

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