Acusada por estafa también podría no ser sometida a juicio

Los hechos investigados ocurrieron entre enero y septiembre de 2016 cuando Andrea Calfuleo aprovechó un número de usuario ajeno al que le habían proveído como prestadora del servicio de carga virtual de telefonía celular y ocasionó un perjuicio a otra comerciante.

Según la imputación realizada por el fiscal Sergio Pichetto, en su comercio utilizaba el equipo provisto por la firma concesionaria del servicio de cargas virtuales, pero en vez de registrar el servicio en su número de usuario, lo registraba con un número que correspondía a otro comercio, ocasionándole en ese período un perjuicio económico cercano a los diez mil pesos.

El caso salió a la luz cuando la propietaria del comercio damnificado recibió la facturación del período y encontró un sinnúmero de cargas que no tenía registradas en su equipo. Tras la denuncia se realizaron los rastreos informáticos correspondientes, acreditándose la maniobra de estafa por la que Calfuleo fue acusada.

En una audiencia celebrada este miércoles (22/11) ante el juez de Garantías Bernardo Campana, la mujer ofreció devolver los nueve mil trescientos pesos que motivaron la denuncia y además la realización de veinte horas de tareas comunitarias. Por el plazo de dos años, deberá respetar además ciertas pautas de conducta para evitar que la suspensión del proceso quede trunca y sea enjuiciada de forma tradicional.