6.9ºc 
Pagarán diez mil pesos y harán tareas comunitarias
- DESVALIJARON UN AUTOMOVIL QUE SE HABIA ROTO EN VIAJE - Dos sujetos de 37 y 20 años de edad, accedieron al beneficio de la “probation”, luego de que parte de la acusación cayera por falta de pruebas. Estaban acusados por desvalijar un automóvil que tras sufrir un desperfecto mecánico, quedó en soledad a un costado de la ruta mientras su propietario buscaba auxilio. Pagarán diez mil pesos cada uno y harán veinte horas de tareas comunitarias.
Inicialmente el caso era seguido contra Marcos Solís (20), José Luis Huenan (37) y otros dos jóvenes que al momento del hecho eran menores de edad. El fiscal Sergio Pichetto los imputó por el delito de robo agravado por su comisión en zona despoblada y en banda y por la participación de menores de edad.
El hecho investigado ocurrió en la madrugada del 8 de abril de 2015, cuando un hombre debió dejar su automóvil solo a la vera de la Ruta 23, tras sufrir un desperfecto mecánico. Mientras caminó hasta Ingeniero Jacobacci a buscar auxilio y regresó, el auto fue desvalijado por los acusados.
Según la imputación, rompieron los vidrios y tomaron bolsos con ropa y enseres personales, herramientas y hasta las ruedas del vehículo, dejándolo directamente sobre el suelo.
La soledad de la Ruta 23 aquella madrugada le hizo un guiño al damnificado, ya que mientras caminó y busco auxilio de un familiar y regresó a buscar su rodado, el único vehículo que cruzó, fue el de los acusados. Con ese dato, minutos después radicó la denuncia y al cabo de unas horas el caso estaba resuelto.
Desde aquel mes de abril de 2015 hasta la actualidad, el caso no tuvo mayores movimientos. El fiscal Pichetto readecuó la causa al nuevo sistema procesal penal y formuló cargos por el robo doblemente agravado.
Sin embargo, no encontró pruebas para sostener la participación de los menores en el hecho y tras la declaración de los mismos durante la audiencia, negando el hecho, los mismos resultaron sobreseídos por el juez de Garantías Bernardo Campana.
Sin la participación de los dos jóvenes, el hecho ya no fue cometido por una banda ni contenía el agravante de la participación de menores de edad, por lo que fue readecuada la acusación en la figura de robo simple.
De ese modo, el defensor ofreció suspender la realización del juicio a prueba, imponiendo a sus asistidos la obligación de realizar veinte horas de tareas comunitarias y el pago de diez mil pesos cada uno en compensación por los daños causados, cosa que finalmente se resolvió, por lo que si al cumplirse el plazo fijado para la suspensión respetaron las pautas establecidas, podrán resultar sobreseídos.
