05/11/2017

Se realizó el Viaje Solidario Nº 80 gracias al aporte de cientos de barilochenses

Viajes Solidarios Bariloche concretó el viaje Nº 80, del cual participaron siete camionetas, visitando Pilcaniyeu, Comallo, Laguna Blanca y Pilquiniyeu del Limay. Una vez más la meta era llegar con una cantidad enorme de donaciones para vecinos de esos parajes de la Línea Sur, siendo recibidos con gran felicidad y enorme agradecimiento.

Se realizó el Viaje Solidario Nº 80 gracias al aporte de cientos de barilochenses
Integrantes de la caravana antes de comenzar el viaje por los caminos de la Línea Sur.
Integrantes de la caravana antes de comenzar el viaje por los caminos de la Línea Sur.

Por Susana Alegría
[email protected]

Más de 400 kilómetros recorridos, movidos solo por el espíritu solidario, solventando entre sí los gastos de combustible y deterioro de cada una de las camionetas, pero felices de haberlo logrado nuevamente.

En algunas ocasiones luego de la tradicional foto en el desvío de la Ruta 23, los solidarios se dividen por distintos caminos, pero en esta ocasión, siendo el viaje Nº 80, decidieron que irían todos a los mismos lugares, como una manera de compartir diferente.

La primera parada fue en el Hospital de Pilcaniyeu, donde Nilda recibió las donaciones, las que luego va entregando a las familias que más lo necesitan. También se dejaron cajas con medicamentos y una bordeadora a nafta que tan generosamente donó Viktor Kibysh, la que Luis Garrido enseñó a utilizar.

La segunda entrega se realizó en el Hospital de Comallo, donde Ernesto agradeció a este grupo de amigos solidarios, todos los insumos que se le acercó para la gente que acude a esa institución.

Al pasar por Laguna Blanca se descargaron varias camionetas en el Centro Comunitario, entrega que recibió Cristina. Por allí se volvería a pasar al regresar de Pilquiniyeu, momento para el cual ya habrían avisado a los vecinos y serían convocados al momento de la distribución de las cosas llevadas.

El último paraje al que se visitó, Pilquiniyeu del Limay, donde solo viven 20 familias, estaba gris y con una tranquila resolana, anunciando la lluvia que no tardaría en llegar. Algunas jóvenes jugaban un improvisado partido de fútbol en el patio de la escuela mientras Elida, la cocinera que estaba de guardia, abría las puertas para comenzar la descarga de otras bolsas y cajas, dejando libros, DVDs con películas, ropa y calzado, entre otras cosas.

Los 25 alumnos que concurren a la Escuela Hogar Intercultural Bilingüe Nº 120 asisten en el período febrero - diciembre, y cada 15 días regresan a sus hogares, porque así lo marca el transporte que dispuso el Estado. Por ello no estaban en la escuela, pero cuando regresen, se encontrarán con las sorpresas que quedaron para ellos.

Se sabe que es duro vivir en parajes tan alejados donde pocas veces se llega con alguna clase de ayuda a nivel social, pero dialogando con algunos pobladores, se tiene una idea más viva de lo que significa realmente.

Los niños ingresan a jardín de infantes y hacen su escuela primaria allí, pero cuando egresan, deben mudarse a alguna escuela hogar en Pilcaniyeu o Comallo. Al finalizar la secundaria si desean seguir estudiando, se van mucho más lejos, haciéndose muy dificultoso el regresar de manera cotidiana a visitar a sus familiares. Ya de adultos, consiguen sus primeros trabajos y poco a poco esa distancia obligada se convierte en una vida diferente, siendo muy pocos los que regresan al paraje a vivir. Familias que se disgregan por la falta de oportunidades, algo muy difícil de enfrentar, pero lo aceptan porque significa una mejor calidad de vida y otras oportunidades.

Silvia Marmol es segunda vocal titular de la Comisión de Fomento. Comentó que ellos tienen un alcance para cubrir a las 75 familias que viven en los parajes Cerro Negro, Bayo, María Sofía, Pilahue y Pilquiniyeu del Limay.

Allí hace 15 días se quemó la bomba principal que los abastece de agua potable, razón por la que se habilita por horas; por eso el comisionado fue hasta General Roca para ver si allí podía conseguir una nueva. El sistema eléctrico es por motor gasolero y uno a gas, y también se va alternando el suministro.

Las donaciones

Todo lo que cargaron las siete camionetas fue donado por amigos, conocidos y vecinos no solo de Bariloche, sino que también de otros puntos del país, los que motivados por la propuesta de Viajes Solidarios Bariloche en su página de Facebook, quieren sumar su granito de arena.

Al regresar a Laguna Blanca, luego de la hermosa experiencia en Pilquiniyeu del Limay, Garrido preparó una improvisada carne al disco en el galpón de Raúl y Norma, los agentes sanitarios que siempre reciben con los brazos abiertos a los solidarios, aportando lo que sea necesario para continuar viaje.

En el centro comunitario ya aguardaban las familias que habían sido avisadas de la visita inesperada del sábado por la tarde. Chicos y grandes ansiosos queriendo saber qué contenían las bolsas y cajas que habían sido depositadas allí. Respetuosamente esperaron el regreso de las camionetas para comenzar a repartir entre todos.

Se habían llevado algunos colchones y una cama entre otras cosas, entonces Cristina, quien tiene la llave del lugar decidió hacer una rifa, poniendo el nombre de cada familia en una bolsita y por medio de un sorteo, se fueron repartiendo para que todos quedaran conformes con el sistema de elección.

Luego sacaron dos mesas a la vereda donde se dispuso toda la ropa para que eligieran lo que más necesitaran, los pequeños se encontraron con muchos juguetes para diferentes edades, por lo que todos estaban felices y mandaron agradecimientos a los que aportaron donaciones.

Este viaje además fue para devolver a gomería El Forastero la cubierta que prestó de manera totalmente desinteresada en el recorrido anterior, porque era importante cumplir con lo que se había prometido.

{galeria}viajeeee5112017{/galeria}

Necesitan un espacio

Viajes Solidarios Bariloche nació como una idea de Marcelo Bearzi luego de la caída de las cenizas volcánicas. Se fueron sumando fieles amigos como Sussy Trostl e Isidro, Ángel Piccardo, Luis Garrido, Pablo Sánchez y muchos otros que dedican horas a la semana para recoger por los comercios habilitados las donaciones que entrega la gente. No representan partidos políticos ni religión alguna.

Todo lo que entregan los vecinos se va acumulando y ya es necesario contar con un espacio donde poder ir clasificándolo y organizándolo antes de cada viaje, es por ello que solicitan a quien cuente con un garaje o un galpón y pueda cederlo de manera temporal, se comunique, para que allí se ponga todo a resguardo. Ya no dan abasto los hogares y se dificulta el saber con qué se cuenta, incluso, al momento de colaborar con familias en situación de emergencia de nuestra ciudad.

Falta poco para las fiestas

Cada año se realiza un viaje antes de las fiestas de Navidad y Año Nuevo para llevar regalos a los niños de algunos parajes y aportar para la mesa de esas noches tan especiales en familia. Es por ello que se pide a los amigos que tienen pensado aportar lo suyo, que lo orienten a estas cosas, asimismo a todas las instituciones educativas que deseen sumar regalitos o cartas para los niños, serán muy bien recibidos.

Una compañera muy especial

En este viaje se sumaron dos camionetas que por primera vez, quisieron compartir la experiencia, en una de ella fue Lucrecia con Gonzalo y su pequeño Juancito y en otra, la familia Rossi llevando a alguien muy especial. Una joven de Alemania que está de intercambio escolar en Bariloche, la que se mostró realmente sorprendida tanto por la belleza de nuestra Patagonia, como por su gente, descubriendo una realidad insospechada y que la conmovió en todos sus sentidos.

Te puede interesar
Ultimas noticias