Barrocos al Sur y Sarabanda prometen una noche especial

En la noche del próximo sábado (4 de noviembre), el ciclo Musicámara vivirá una jornada que presentará ribetes especiales. Compartirán el espacio escénico de la Iglesia Metodista (J.J. Paso 156) dos agrupaciones, una barilochense y la otra de General Roca, aunque durante la mayor parte del concierto sus músicos conformarán un solo ensamble. La excusa: homenajear a Claudio Monteverdi, al celebrarse el 450 aniversario de su nacimiento.

De hecho, el concierto lleva como título “Monteverdi 450”. Adelantó posibles sensaciones Claudio Chehébar, uno de los flautistas del conjunto anfitrión. “Estamos muy contentos porque es una conjunción de dos grupos: Barrocos al Sur y Sarabanda. Lo mismo que vamos a presentar, lo hicimos hace tres o cuatro meses en Neuquén y General Roca. Es un programa dedicado a Monteverdi porque este año se cumplen 450 años de su nacimiento”.

A propósito de aniversario tan significativo, “hubo conciertos conmemorativos en distintas partes del mundo, principalmente en Europa. Nosotros, con modestia, nos plegamos desde acá”, compartió el músico. El programa que se irá a escuchar “consiste en casi todas obras del propio Monteverdi más un par instrumentales, que son de otros autores que convivieron o se cruzaron con él”, detalló.

Más allá del cumpleaños, el legado del italiano es de particular importancia para los dos ensambles. ”Totalmente, en Barrocos al Sur siempre hemos hecho mayormente música del 600, principalmente del barroco italiano y sobre todo aunque no exclusivamente, de Monteverdi. Tenemos como una idolatría hacia él... Y Sarabanda también, no sé si con tanta dedicación pero hace mucho acento en la obra de Monteverdi”, aportó Chehébar.

En 2017, Barrocos al Sur se integra por el reconocido y talentoso clavecinista Federico Ciancio, quien reside habitualmente en Buenos Aires pero acostumbra a viajar para desempeñarse como continuista y director de la formación. Sumó a la soprano Laura Romero, vecina de la localidad del Alto Valle, más los barilochenses Anica Arnšek y Chehébar en flautas dulces. Por su parte, en Sarabanda interpretan música Silvina Cárdenas (flautas dulces), Claudio Poblete (laúd atiorbado), Damián Sbaffo (tiorba), Mariana Aldana (viola da gamba) y la propia Romero, quien “es de alguna manera el nexo entre ambos grupos”.

Instrumentos estrella

Chehébar destacó que habrá “instrumentos que no vemos usualmente en Bariloche, ese es otro atractivo muy interesante: la viola da gamba, la tiorba y el laúd atiorbado”. Los dos últimos “son de la familia del laúd pero la tiorba es como si fuera el contrabajo en esa familia, una especie de laúd con un mástil muy largo y dos sistemas de cuerdas. Fue diseñada y tuvo su apogeo en ese siglo, para hacer bajos”.

Por su parte, “el laúd atiorbado es más chico pero también tiene dos juegos de cuerdas, no es tan grande pero tiene el mismo concepto”, enseñó el músico. Añadió que era característica del Barroco que “el compositor señalara los acordes y el continuista, que era toda una especialidad, sabía cómo interpretar y cómo desplegar esos acordes, cómo realizarlos porque si uno toca nada más que los acordes, es muy aburrido. El continuista de verdad, hace figuraciones y despliega la armonía. Es lo que hace Federico con mucha maestría”, resaltó.

En definitiva, “vamos a tener un bajo continuo múltiple, porque va a estar la espineta, que es como un clave más chico y portátil, más la tiorba y el laúd atiorbado, junto con la viola da gamba. Así que vamos a tener un continuo muy relleno y muy interesante”, festejó Chehébar. “La mayor parte del programa es ensamblado y después, habrá un par de cosas en las que cada grupo, hará lo suyo”, precisó.

Para los músicos, la experiencia será muy susceptible de disfrute. “Es todo positivo, no hay ninguna incomodidad. Primero porque contamos con la mano maestra de Federico como director, alguien que con mucha seguridad dispone cómo usar estos instrumentos y explotarlos al máximo en cada obra. Además, es un universo sonoro muy lindo en el que uno se ve envuelto. Después va a costar tocar solos con Barrocos al Sur (risas)”.

Como la obra del homenajeado “es súper amplia, estamos haciendo fundamentalmente obras seculares, es decir, no religiosas. No por nada en especial, simplemente por darle una orientación al programa. Monteverdi tiene una extensísima obra sacra o religiosa, pero en este caso estamos haciendo lo no religioso. Hay algunos madrigales, porque él escribió nueve libros de madrigales. Hacemos algunos y también algo de los scherzi, que son piezas cortas”. La cita parece ineludible para los melómanos de Bariloche.

Creador notable

Gracias a la soprano Laura Romero, tenemos la chance de saber un poco más sobre Claudio Monteverdi, quien será “el gran homenajeado” en la noche del sábado. Nació en Cremona en 1567 y dejó de existir en Venecia, en 1643. Fue “uno de los creadores más notables de la historia, considerado el padre de la ópera, artífice principal de esta revolución musical barroca. Ya famoso en su tiempo, desde nuestra perspectiva histórica se vuelve una figura clave para entender el nacimiento de la música barroca y su posterior rumbo”.

Aportó la especialista que “nos entregó lo mejor del madrigal, el estilo concitato -agitado, para la expresión de la ira-, la orquesta barroca, las grandes obras religiosas de la Contrarreforma y toda una representación vívida de efectos y afectos musicales”, precisó. “Aún hoy, después de cuatro siglos y medio, nos maravillamos por la maestría con que logra la expresión de los más variados sentimientos y estados de ánimo del alma”.

También se destacó Monteverdi “por su facultad de exaltar las cualidades expresivas de la voz humana, poniendo el acento en el valor de las palabras, y colocar la música al servicio de la poesía”, entre otros atractivos.