31/10/2017

Lo declararon responsable por partícipe secundario de homicidio: por ahora no hay pena

- CRIMEN DE MIGUEL GARNICA -  Tenía 17 años al momento del hecho y fue el encargado de comprar bolsas de residuos con las que los autores de un brutal crimen cubrieron el cuerpo para luego enterrarlo. Recibirá un tratamiento tutelar por dos años, difiriéndose la posible aplicación de una pena hasta ese momento, a las resultas del procedimiento.

Lo declararon responsable por partícipe secundario de  homicidio: por ahora no hay pena
Imagen ilustrativa.
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Miguel Garnica fue salvajemente golpeado, baleado y su cuerpo ya sin vida fue cubierto con bolsas antes de ser arrojado a una letrina que los autores del hecho cubrieron con cemento. Tras varios allanamientos y largas semanas sin noticias de él, las autoridades lograron encontrar su cadáver.

Por el hecho ya se realizaron dos juicios abreviados. Teresita del Tránsito Aguilar Leuquen, aceptó su culpa y una pena de diez años de prisión que le ofreció la fiscalía, aunque por el descontento de los familiares de la víctima, que no pudieron participar de la audiencia, el acuerdo habría sido anulado. Paul Chávez Aguilar, otro de los acusados, también se declaró culpable en otro juicio abreviado desarrollado meses atrás y recibió una pena de nueve años de prisión.

Ahora, el joven fue considerado participe secundario del crimen, por haber sido el encargado de comprar las bolsas de residuos en las que pretendieron ocultar el cuerpo, antes de arrojarlo en una letrina.

El hecho investigado ocurrió entre la noche del 29 de enero de 2015 y la mañana siguiente, en el domicilio de la mujer. Los otros imputados además de Paul Chávez Aguilar, son Aníbal Chávez Aguilar, hijos de la mujer, y Maximiliano Bascur.

Según la requisitoria de elevación a juicio, los imputados retuvieron a Garnica, Bascur lo golpeó con una pala, posiblemente en la cabeza, y cuando estaba en el piso, le efectuaron tres tiros con armas de fuego y lo mataron. Después ocultaron el cadáver en bolsas, atadas con cables, lo arrojaron en una letrina y lo taparon con cemento y tierra.

Denuncias anónimas advirtieron el hecho y el fiscal Bernardo Campana impulsó la investigación y tras cuatro allanamientos lograron encontrar el cadáver. La mujer quedó detenida en ese momento.

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