26/10/2017

Retorna a escena “Mamis comedy!”

- EN LA BIBLIOTECA SARMIENTO -  Es la obra que idearon, dirigen y actúan Vanessa Molina y Gimena Portelli. La propuesta las llevó al Maipo Cabaret el año pasado y les valió una distinción de importancia en la Feria Provincial del Teatro en 2015. Hay nuevos ingredientes.

Retorna a escena “Mamis comedy!”
La dirección de la obra es tarea de las actrices.
La dirección de la obra es tarea de las actrices.

Este viernes (27/10) desde las 21 retornará a escena “Mamis comedy!”, la obra que significara inmensas satisfacciones para Vanessa Molina y Gimena Portelli, además de múltiples emociones para la gente que tuvo la chance de verla. Se describe como “comedia con roces de stand up sobre los momentos críticamente hermosos de ser madres”. Las actrices la ofrecerán en la sala de la Biblioteca Sarmiento y prometieron novedades.

Las dos compartieron alternativas con El Cordillerano. La primera de ellas explicó el porqué de la reposición: “Ya pisamos el Maipo, ya estuvimos en los lindos escenarios de Bariloche, estuvimos viajando para los festivales… En 2015 nos trajimos la Mención a Mejores Actrices, entonces este año dijimos: ¿ponemos Mamis en la Biblioteca? ¿Dale? Y vamos por la función, porque todavía hay mucha gente que no la vio. Súper recargadas, porque hay un montón de anécdotas nuevas que se fueron acumulando, desde 2013 que empezó a gestarse y desde 2014, cuando salió. Todo este tiempo hubo mucho y rodó mucho la obra”.

Su compañera recordó el origen del trabajo. “Surgió desde las ganas de contar lo que nos sucedía a nosotras como madres. En el caso de Vane, primeriza y en el mío, mi segunda nena… Un día nos juntamos y vimos que estábamos al mismo tiempo llorando y riéndonos por un montón de anécdotas. Dijimos: esto hay que llevarlo ya al escenario… Desde la emoción fuimos creando un montón de cosas que fueron pegando en el público porque era realmente lo que nos sucedía a nosotras. Las mamás y los papás se sentían súper identificados. Fuimos sumando cada vez más anécdotas y todavía tenemos más pero bueno, tampoco podemos hacer una obra de tres horas. Así que fuimos achicando el tiempo pero ahora tenemos vestuario nuevo, el que nos pusimos las Mamis para ir al Maipo porque no podíamos ir así como estábamos (risas). Así que tenemos estrenos de vestuario, de escenas. Vane hablaba de que en 2015 trajimos un premio del Provincial de Teatro y la verdad, no esperábamos que fuera creciendo tanto”, admitió.

La chance de estar en el afamado reducto porteño “fue una experiencia fuerte”, valoró Molina. “Solamente estar casi un día metidas ahí adentro preparando la técnica y después al día siguiente… No sabíamos si era de día o de noche afuera porque la sala del Maipo Cabaret es bien café concert. Luces, humo… Dos técnicos todo el tiempo ahí, para nosotras. Nos sentimos súper atendidas y tuvo buena repercusión. Encima, cuando salimos nos encontramos con Eleonora Cassano que había ido a ver otra obra pero no importa: nos sacamos una foto ahí, recontentas”, bromeó Molina.

Gran repercusión

Desde la presentación en el Maipo Concert y de nuevo en Bariloche, “Mamis comedy!” se pudo ver “una sola vez. Este año estuvimos muy atareadas con otras cuestiones y cuando fue el Día de la Madre dijimos: tenemos que poner Mamis de nuevo… Acá también nos va bien, por suerte en Bariloche el teatro está creciendo un montón, así que hemos tenido muy buenas devoluciones, tanto del público de acá como de alrededores: Junín, San Martín de los Andes, Villa La Angostura… Hemos tenido un recorrido lindo”, señaló Portelli.

Hay que anotar en el rubro repercusiones que “las señoras grandes dicen: ¡Ay, nena! ¡Me hiciste acordar cosas que ya me había olvidado! Eso también es muy fuerte: transportar a través del tiempo vivencias tan fuertes como la del parto, el embarazo, la primera parte de la lactancia cuando una no sabe nada porque todo es nuevo”, aportó Molina. “Sí, empezamos a partir de las vivencias”, sumó su compañera.

Dramaturgia y dirección son también tarea de las actrices, quienes se detuvieron en “eso que a veces uno piensa en la teoría antes de ser madre, cuando piensa un montón de cosas y después en la práctica, todo lo contrario. Se perjuran mil cuestiones que nada que ver después. Empezamos con una libretita a anotar que nos sucedía a diario y así fuimos de a poco armándola”, reconstruyó Portelli.

Para la dupla, la función del viernes no será una más. “Justo ayer lo estábamos hablando. Creemos que la Biblioteca tuvo mucho crecimiento, que fueron aprendiendo junto con los teatreros en armar varios espectáculos. Valoramos eso, que nos den un espacio, que se pueda armar una cartelera, que se puedan dar talleres artísticos, que tengamos sonido y se pueda contar con luces. Eso es valorable porque todos sabemos, en Bariloche necesitamos un teatro”. Y actrices y comedias y reflexiones.

Trekking en ojotas

Pareciera que la sociedad artística entre Vanessa Molina y Gimena Portelli datara de hace mucho, pero no es así. “Somos fundadoras de la compañía Trekking en ojotas. Gime viene de (Villa) Gesell, yo me crié en Bariloche y volví, así que por eso le pusimos Trekking en ojotas”, explicó la primera. “Nos encontramos en un concurso en La Llave, para dar clases de Teatro. Ahí empezamos a ver que teníamos una misma manera de trabajar, las dos nos forjamos estudiando y haciendo teatro en Buenos Aires”, recordó.

Aquel ritmo porteño experimentó algunos tropiezos en Bariloche. “Llegamos acá, hicimos un casting y un actor nos pidió mate. Nos miramos y pensamos: ¿cómo mate? Allá en Buenos Aires es todo bueno, listo, que pase el que sigue… Empezamos a conectar muy bien en escena y de hecho, la gente nos lo dice: ¡guau! ¡Qué conexión que tienen en escena! ¡Qué fácil! O nos pregunta: ¿cuánto hace que ensayan? Y no, capaz la acabábamos de hacer una semana atrás. Eso nos pasó cuando estábamos en Teatro por la Identidad, con una obra que se llamó Úteros. De hecho, esa obra la hicimos las dos embarazadas al mismo tiempo, con las panzas. Ahí ya estaba aflorando Mamis”, apuntó la actriz.

Entre las dos, hacen “muchas cosas. Este año le dedicamos mucho a la docencia, estuvimos ensayando una obra juntas que lleva un proceso más largo y la verdad, estamos acostumbradas a hacer todo muy rápido, como si fuera parir en tres pujos (risas). Por lo general, nos auto-dirigimos o una dirige a la otra, somos muy autodidactas. En este caso teníamos otra directora y el proyecto necesitaba más tiempo, así que lo dejamos fluir. Igual, algo se está viendo venir porque también somos muy de escribir. Gime es dramaturga, yo también y somos directoras (risas). A mí me viene de familia”, explicó Molina.

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