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Piden que no vaya preso el agresor del presidente Macri en Villa Traful
- INVESTIGACION - Así lo solicitó la defensa de Mario Sepúlveda, el dirigente de ATE Neuquén acusado de atacar al presidente de la Nación, Mauricio Macri, durante una visita a Villa Traful ocurrida el año pasado.
Tras conocerse el pedido de detención, la defensa del acusado requirió en forma inmediata una eximición con el objetivo de evitar su inminente arresto.
Por su parte, la fiscal federal Karina Martínez Stagnaro, que fue quien solicitó que se detenga al dirigente, se manifestó en contra del pedido, por lo que la decisión final recaerá en Silvina Domínguez, jueza federal neuquina.
La semana pasada se había dado a conocer,el pedido de detención e indagatoria del dirigente que el 28 de diciembre pasado arrojó una piedra contra un vehículo que trasladó al presidente de la Nación, Mauricio Macri, en su paso por Villa Traful.
Los fiscales Mónica Cuñarro, Marcelo Molina y Alejandro Cantaro que hicieron la solicitud, integran una comisión que colabora con la fiscal federal de Zapala, Karina Martínez Stagnaro, por los hechos que tuvieron lugar durante una visita oficial de Macri en la vecina localidad a fines del año pasado.
En el dictamen, pidieron identificar a un sujeto que provocó roturas en el helicóptero destinado al traslado del primer mandatario. Por otra parte, reclamaron que se requiera a la Secretaría General de Presidencia, la colaboración para realizar un protocolo administrativo para la seguridad del presidente de la Nación.
El hecho
El 28 de diciembre de 2016, Mauricio Macri se dirigía a inaugurar en un acto oficial, el Centro de Interpretación e Información Turística de la localidad de Villa Traful. Tomó un pequeño desvío para comprar alfajores en un lugar tradicional, y de regreso por la Ruta Provincial 65 se topó con un grupo de manifestantes de ATE que lo agredieron, según las versiones oficiales.
El vehículo que trasladaba a Macri sufrió la rotura de dos vidrios producto de los impactos de las piedras arrojadas por los manifestantes, y minutos después, unas 15 personas se dirigieron a la pista donde un helicóptero estaba parado y a la espera de la llegada del presidente.
Los manifestantes habrían tirado piedras y otros objetos hacia el helicóptero, hasta ser expulsados por la custodia y un grupo de infantería que llegó a los pocos minutos. Un agente asignado a la seguridad del helipuerto sufrió una lesión leve en el labio superior, mientras que la aeronave tuvo daños menores.
Además de identificar al presunto agresor, la investigación puso en evidencia las graves falencias e irregularidades registradas en el operativo que debía garantizar la seguridad presidencial.
