14/07/2017

Bariloche y su potencial para la producción de alimentos orgánicos

Pablo Titonell, coordinador en el INTA, reflexionó sobre las posibilidades de la ciudad. Y contó la experiencia que vivió el Estado de Vermont en Estados Unidos para producir sus alimentos. Comentó que más allá del clima, que es desfavorable para la producción vegetal en general, "existen alternativas tecnológicas que podrían ponerse en práctica".

Bariloche y su potencial para la producción de alimentos orgánicos
Titonell destacó como beneficio la calidad de los alimentos y la reducción de precios.
Titonell destacó como beneficio la calidad de los alimentos y la reducción de precios.

Por Daniel Pardo
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Titonell es ingeniero agrónomo y coordinador del Programa Nacional Recursos Naturales, Gestión Ambiental y Ecorregiones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Es, además, doctor en Ecología de la producción y conservación de recursos (Universidad de Wageningen, Holanda) y más allá de su tarea en el país se destacó por trabajos en Africa.

Sobre el potencial de Bariloche para profundizar una política de agricultura urbana, Titonell señaló en una entrevista radial que existe una demanda importante en la ciudad y que "la población local pretende la calidad de los productos, se interesan por estos temas", y comentó que más allá del clima que es desfavorable para la producción vegetal en general, "existen alternativas tecnológicas que podrían ponerse en práctica".

El coordinador del INTA eligió el caso del Estado de Vermont, en el norte de Estados Unidos que tiene características similares a nuestra ciudad. Titonell contó que importaban sus hortalizas desde California, un recorrido muy costoso y poco eficiente. Por lo tanto, definieron que los pequeños municipios utilicen la basura domiciliaria para gacificarla y de esta forma generaron energía para calentar el agua para producir peces y calentar invernadores para cultivar hortalizas. "Incluso, se produjo suficiente energía para vender a la red pública y se generaron muchos empleos agrícolas en la ciudad. Bariloche tiene la posibilidad de hacer algo similar", comentó y rescató que la ciudad ya cuenta con piscicultura.

Titonell también rescató la agricultura más tradicional que cumple una serie de servicios que van más allá de la producción de alimentos. Y mencionó el caso de los productores en cercanías a Dina Huapi.

"Además de ser un lugar para explotar turísticamente, es una zona que capta agua, participa en la regulación hídrica de Dina Huapi, ejerce influencia en el intercambio de carbono, y podría reciclar parte de la basura orgánica como abono para los suelos".

El coordinador del Programa en el INTA señaló que un tema relevante, además del modelo agrícola que no se cuestiona, es el ordenamiento territorial, en términos de las zonas de urbanización. "Desde que tengo uso de razón, urbanizan los agentes inmobiliarios y eso afecta mucho en los conflictos que tenemos hoy entre el agro y las zonas urbanas", destacó.

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