Citarán importante cantidad de testigos para juicio por crimen en Mallín Ahogado

Emilio Aguilar y Adrián Matlaszuk están acusados por el homicidio del joven de veinte años, Franco Gavilán. El hecho ocurrió el 27 de enero de este año fuera de un bar de la localidad de Mallín Ahogado. En el marco de una audiencia desarrollada por la Cámara Primera del Crimen, se aceptó toda la prueba que solicitaron las partes de cara a la audiencia de juicio, cuya fecha será establecida una vez concluida la feria judicial de invierno, que comienza el próximo sábado.

Tiempo atrás, el juez de Instrucción Marcos Burgos, había ordenado el procesamiento por homicidio calificado por el uso de arma de fuego, de los dos acusados, considerando probado que ambos intervinieron en el hecho ocurrido en Colonia Martín Fierro, Paraje Mallín Ahogado. A uno de los acusados le atribuyó la materialidad del hecho y desde entonces está detenido con prisión preventiva, mientras que al restante lo consideró partícipe secundario.

Según la teoría de la Fiscalía, frente a un puesto de choripanes, Aguilar y Matlaszuk se acercaron a Gavilán, profiriéndole insultos que culminaron en un golpe de puño en el rostro de Gavilán, lo cual provocó su enojo y lo llevó a extraer de sus prendas un arma blanca tipo cuchillo para enfrentarlos. Fue entonces cuando Aguilar, siempre según la imputación, extrajo un arma blanca tipo “faca” de mayor porte, lo que ocasionó que Gavilán cesara su agresión y emprendiera la huída corriendo, siendo perseguido.

En la persecución, Aguilar se cayó al suelo al tropezarse con una soga que limitaba el estacionamiento del lugar, e inmediatamente Matlaszuk extrajo un arma de fuego de puño que portaba en la cintura y ante el grito de Aguilar que le dijo “matalo”, efectuó al menos tres disparos, dos de los cuales fueron dirigidos a la persona de Gavilán, quien recibió un impacto en el cuello del lado derecho sin orificio de salida. La herida provocó un shock hipovolémico, que ocasionó su fallecimiento en la ambulancia, durante el traslado al nosocomio de la localidad de El Bolsón.

Inmediatamente después, los imputados requirieron a otra persona que los trasladara hasta su vehículo, camioneta Ford F 100, a la que ascendieron y se retiraron del lugar, aprovechando este trayecto para hacer desaparecer el arma de fuego utilizada, hasta que fueron detenidos minutos después por personal policial luego de una persecución por la zona.

Con respecto a la responsabilidad, señaló la resolución que “no caben dudas que efectivamente Aguilar fue el que protagonizó la gresca con Gavilán, y que Matlaszuk fue el que disparó el arma de fuego cuya detonación culminó con la vida de Franco. Este hecho no sólo no fue controvertido, sino que ha sido reconocido por el propio Matlaszuk, en presencia de sus abogados defensores. Asimismo se consigna, que todos los presentes indicaron que Aguilar luego de los disparos se levantó y continuó por varios metros la persecución.

Se ha mencionado en la resolución que “el proceder posterior al hecho, esto es, buscar a un tercero que sin conocimiento de lo sucedido los saque de la escena del crimen y manejar la camioneta de su propiedad para intentar darse a la fuga del lugar; da cuenta que la ingesta alcohólica previa no derivó en falta de comprensión ni en la libre y voluntaria dirección del accionar de ambos acusados”.