Junta vecinal de El Mallín trabaja y aclara que el barrio está en buen estado

Días atrás, este medio publicó una carta que envió una vecina (Ingrid Rische) al Concejo Deliberante y al intendente, con el acompañamiento de unas 60 firmas, señalando que el barrio Belgrano Sudeste (más conocido como El Mallín), tenía una serie de problemáticas sin solución. Incluso solicitó la Banca del Vecino.

Por esa razón, integrantes de la junta vecinal hicieron diversas aclaraciones y comentaron cual es “el estado real del barrio”. Dicha comisión directiva comenzó a trabajar a fines de julio del año pasado y tiene mandato por el lapso de dos años.

Aseguran que cuando asumieron se encontraron con que la anterior gestión, “no había dejado ningún papel ni expediente, nada. “Incluso hubo que ir a buscar una máquina de coser que es propiedad de la junta a la casa de la señora”, indicó Alfredo Salazar, vicepresidente de la junta.

“Estas personas que se quejan se presentaron a elecciones y no juntaron ni los 15 avales de sus propios vecinos. Nosotros reunimos más de 120 firmas. Creemos que están poniendo palos en la rueda, que quieren ponernos a los vecinos en contra y no dejarnos trabajar”, opinó José Pincheira, presidente del barrio Belgrano Sudeste.

“Muchas personas que firmaron la nota que enviaron al Concejo, lo hicieron engañados, pensando que lo hacían para pedir más seguridad en el barrio y para llamar a una asamblea a fin de año. La intención que tienen es mala. Los asesora la expresidenta, Carmen Orozco, quien a la fecha no presentó la documentación que manejó durante dos mandatos”, fustigó el dirigente.

Y agregó: “A esta gente se la ha invitado a reuniones y nunca vinieron a participar. Vamos a armar una cartelera y comunicar las novedades por nota, porque se los convoca y no participan. Se busca desalentar y dividir a los vecinos. Incluso, hay una mujer llamada Sara Villagra que sale a juntar firmas diciendo que es para una asamblea, y ella ni siquiera vive en el barrio, sino que reside en la calle 9 de julio”. 

Por otra parte, Pincheira, aclaró que el barrio “está en un buen estado. Está limpio y no hay mugre amontonada. Las cunetas habían quedado sucias, pero le pedimos a la Municipalidad que venga y mandaron una cuadrilla de nuevo, siempre nos responden. El barrio no se inunda porque las acequias están limpias, no hay nada que reprocharle a la Municipalidad en ese sentido”.

“Tenemos que agradecer al área de Servicios Públicos del municipio, porque siempre que hemos tenido problemas, han venido, traen material y se trabaja, hay una buena predisposición. Siempre se puede estar mejor, pero tampoco somos el único barrio de la ciudad y somos conscientes de eso”, aseveró Pincheira.

“Nosotros queremos ser uno de los mejores barrios de Bariloche, pero para eso hay que juntarse e interesarse por el barrio”, continuó. 

En otras temáticas puntuales, la comisión directiva expuso que “el estado de las calles es bueno, porque vino el municipio a pasar las máquinas y a enripiar. Ha llovido en estos días y sigue siendo bueno. Incluso, se hicieron badenes en los costados de las calles para que no ingrese el agua a las viviendas”. 

“Ya pedimos que se modifique la ubicación de la garita de colectivos, en cuanto a las luces del barrio ya pedimos que se poden los árboles grandes que tapan las luminarias y en cuanto al asfalto, el gobierno se comprometió a comenzar el asfaltando de la calle 25 de Mayo, pero son cosas que demoran y no se solucionan de un día para otro, Lo importante es que ya fueron requeridas”, manifestó Erica Ivón de Canale, protesorera de la junta.

El barrio El Mallín (Belgrano Sudeste) está delimitado por las calles Brown, Rolando, Curuzú Cuatiá y Pasaje Gutiérrez, donde el tránsito de camiones está prohibido y reconocen que “pasan igual, pero no podemos salir los vecinos a atajarlos”. Al respecto, responsabilizan a un corralón que existe en calle Brown, y señalan que el paso de esos rodados que transportan materiales, generan el peso suficiente para que se generen grietas en numerosos viviendas. 

Finalmente, la comisión directiva contó que en el breve lapso que llevan de gestión, consiguieron duplicar la cantidad de socios, llevándola a 200 miembros y que la cuota mensual que se abona es de solamente $10.

De cara al futuro, buscan terminar de concretar lo antes mencionado y agrandar la sede que queda chica para las reuniones. “Queremos trabajar con los vecinos, pero hay personas que ponen obstáculos y no dan ganas de seguir adelante, porque tampoco es bueno pelearse con los vecinos. Nosotros estamos abiertos a que cualquier persona del barrio nos pida una reunión, haga una propuesta y nos juntamos a trabajar”, cerró diciendo Pincheira.