Polémica por la instalación de dos estaciones de servicio en Dina Huapi

Por Diego Llorente
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Hace muchos años que Dina Huapi no tiene una estación de servicio, razón por la cual los conductores que allí residen deben venir a Bariloche a cargar combustible.

Eso generó que las autoridades municipales trabajaran y gestionaran para atraer inversores que quieran instalarse en la localidad en dicho rubro. A fines del año pasado, dos empresas manifestaron estar interesadas y pidieron que se le habilite los parámetros a las parcelas que cada una posee para construir el mencionado comercio.

Por un lado, lo hizo la firma All Flags S.A., propiedad de Claudio Rocattagliata, que en Bariloche es propietaria del complejo hotelero Villa Huinid. Aunque el empresario tiene una decena de expendedoras de combustible en la provincia de Buenos Aires. Todas bajo el sello de Axion Energy. Incluso, está construyendo una sucursal en el kilómetro 4 de la avenida de los Pioneros, en la intersección con Boock.

Por otro lado, está la firma Chitchian S.A de Gabriel Kalipchitchian, que en Bariloche tiene dos estaciones de servicio bajo el respaldo de YPF, desde hace décadas. Una está emplazada en la esquina de Gallardo y Elordi y la otra en el kilómetro 3,600 de la avenida Bustillo.
Y aunque parezca un dato curioso, pero es real, ambas empresas pretenden instalarse sobre la Ruta 40, en parcelas que están pegadas una a la otra. Y ahí radica el problema.

Es que la Ordenanza 190, aprobada por el Concejo Deliberante de Dina Huapi, que brinda los parámetros del “Régimen de Habilitaciones Comerciales”, tiene una limitación clara en su articulado.

En el rubro estaciones de servicio expone: “se exigirá una distancia mínima de cien metros (100 m) entre estaciones de servicios, que garantice la prevención y el manejo de situaciones de riesgo, en un todo de acuerdo a normas internacionales vigentes. A los fines del cálculo de las distancias fijadas, se considerará la recta entre los dos puntos más próximos correspondientes a cualesquiera de los límites medianeros de ambos predios”.

Así las cosas, la normativa impediría que las dos empresas se instalen en Dina Huapi una junto a otra, aunque podrían hacerlo si una de ellas decide mudarse.

Rocattagliata señaló a este diario: “yo ya empecé con los trabajos. Sólo espero que el municipio haga cumplir la ordenanza”. Dijo además que tiene planos aprobados, insumos de obra comprados y que planea abrir antes de fin de año. Su proyecto prevé surtidores de combustible, un mercado autoservicio y un lubricentro. Aseguró que la inversión ronda los 15 millones de pesos.

Por su parte, Gabriel Kalipchitchian expresó a El Cordillerano que desconoce a quien se la da la prioridad. “No sé si es al primero que empieza la obra, al primero que la termina, al que presenta un plano o al primero que comienza a construir, eso lo deberá resolver el municipio, que es quien decidió cambiar el uso de la tierra”, indicó el empresario.

Dicha propuesta también apunta a inaugurar antes de fin de año, con una inversión cercana a los 20 millones de pesos y contempla, además de los surtidores, una tienda Full y un playón para vehículos de carga livianos y pesados. En ese predio ya funcionó una terminal expendedora de combustible.

“Nosotros tenemos el lote escriturado, hicimos el estudio de suelo, tenemos la previa aprobada y no se nos ha puesto ninguna traba, seguimos adelante”, dijo Kalipchitchian, quien por otro lado, entiende que a nivel nacional no hay ninguna limitación a que existan dos estaciones de servicio juntas, que fue una decisión de Dina Huapi, la de los 100 metros de distancia entre una y otra.