Rechazaron excarcelación para acusado de intentar matar a un bebé

El tribunal de la Cámara Segunda del Crimen rechazó el pedido del defensor oficial Marcelo Alvarez Melinger, quien había solicitado la excarcelación de Andrés Maximiliano Merlo, quien fue procesado con prisión preventiva por tentativa de homicidio, por la brutal golpiza a la que sometió al pequeño hijo de su pareja, de apenas un año y cuatro meses.

El defensor, había denunciado una abrumadora falta de fundamentación por parte del magistrado que dictó la medida, pero los jueces de la Cámara apuntaron que el riesgo procesal es claro: “distintos testigos que dan cuenta de esta agresividad del imputado que permite inferir la posibilidad de influir en los testigos. La madre del bebe, -habla de una conducta violenta tanto física como síquica del imputado con referencias concretas al temor; xx describe conductas de Merlo dando cuenta de una persona muy agresiva; xx refiere situaciones de violencia, incluso llegó a reclamarle que deje de pegarle a una mujer que sería su cuñada”, resumieron y continuaron “Esta breve cita de algunos testimonios que obran en la misma resolución, constituyen índices elocuentes de la agresividad del imputado y que en modo alguno desvirtúa la presunción analizada, en todo caso la confirma. Y entonces, este riesgo concreto que el imputado en libertad pueda afectar los fines del proceso, constituye esta peligrosidad procesal que autoriza esta medida. Pues como sostiene el S.T.J. la peligrosidad procesal (cuestión que es diferente de la llamada peligrosidad delictual) constituye el motivo exclusivo y excluyente que permite la imposición de la prisión preventiva, para asegurar que el imputado no impida el desarrollo eficiente de las investigaciones y no eluda la acción de la justicia.

A Merlo le atribuyeron el hecho ocurrido entre las 22 del 28 de diciembre y las 3 del 29 de diciembre pasado. En la oportunidad el prevenido aprovechando su superioridad física, amedrentó a su pareja y madre del bebe de 1 año y 4 meses de vida. Posteriormente golpeó al niño de manera constante, con la mano en el rostro, zamarreándolo también de manera constante. Asimismo golpeó al niño con un paquete de pañales en la cara, lo que provocó sangrado. Finalmente el bebe se desvaneció.

El juez Calcagno que lo procesó y ordenó la prisión preventiva había señalado que “a intención de Merlo fue más allá del maltrato que ya venía ejerciendo. La intención que tuvo fue la de dar muerte al bebe mediante la utilización de fuerza y golpes en zonas vitales de su cuerpo. Por los testimonios recogidos ha quedado claro el desprecio por el nene quien fue golpeado en zonas vitales durante más de cuatro horas, en una situación de sometimiento total. Esta intención y ejecución de los actos no ha sido con otro fin que darle muerte, consecuencia que no ocurrió por la intervención de la madre y posterior tratamiento por parte de los médicos del Hospital Zonal local quienes lograron estabilizar al mismo y salvarle la vida”.