12/02/2017

Columna astrológica semanal

Por Alexia

Columna astrológica semanal
La Luna llena, mucho más que un bello paisaje. (Foto Río Negro)
La Luna llena, mucho más que un bello paisaje. (Foto Río Negro)

¡Qué alegría! Estamos aún bajo la influencia de la Luna llena y eclipse en Leo, días de cosecha, de inspiración para ser creativos, fieles a nosotros mismos, a la expresión del ser.

El cielo se ha acomodado para dibujar ciertas configuraciones que prometen guiarnos hacia la manifestación de lo que hace latir nuestro corazón. Porque eso es Leo, el corazón del león, lo que nos guía hacia nuestro centro, y nos permite tomar distancia entre el “deber ser” y lo que auténticamente va en sintonía con nuestra naturaleza.

En esta Luna llena, el Sol, que señala nuestra individualidad, se encuentra transitando por el signo de Acuario y la Luna, nuestro mundo interno emocional, nuestras memorias, se ubica como lo dije, en Leo. Es decir que esta lunación con eclipse ocurre en el eje del zodíaco que nos direcciona hacia el encuentro con nuestra autoexpresión creativa, para brindarlo y participar con nuestro granito de arena, en la sociedad o grupo humano con el cual estamos involucrados (Acuario). Hasta fin de mes, el Sol seguirá en este signo mental, altruista, que defiende el derecho a la igualdad de derechos y libertad de ideas. Signo transgresor, innovador, anti convencional, pensador de ideas originales, diferentes.

Mercurio, el planeta que rige las formas de pensar, se encuentra también en Acuario, aportando mayor claridad mental y desapego de las problemáticas cotidianas, para alzar vuelo hacia una mirada más holística, donde se nos permite vislumbrar intuitivamente un mundo más vasto de lo que nuestra mente personal logra comúnmente percibir. Todos podremos contar con chispazos repentinos de genialidad que traen solución a situaciones en las que hasta ahora anduvimos girando en círculos.

¿Qué es lo que añade la Luna llena en Leo? Que en este período podremos reconocer cuál es ese aspecto individual que nos hace únicos y qué podemos aportar al rompecabezas colectivo en que todos nos beneficiemos unos de otros, sin necesidad de querer destacarnos. Con la alegría y el respeto por la individualidad del otro, sin competencias, porque sería imposible y absurdo querer ocupar su lugar en la trama cósmica. ¿Acaso vemos a las estrellas peleando por ser quien brilla más o pretendiendo desplazar a otra de su lugar? Como es arriba es abajo, es la misma ley universal que se aplica a nosotros.

Los eclipses son aceleradores del destino y cuando acompañan a una Luna llena, las emociones se potencian. Así como generan movimientos telúricos que agitan la Tierra, trayendo cambios aquí en la superficie, también movilizan algún aspecto de nuestra vida, a veces en forma de pérdida. Sepamos, que aunque nos cueste soltar, dejar ir, el eclipse está en verdad alineándonos con nuestra misión al nacer, de expresarnos de manera más afín con nuestra naturaleza esencial. El efecto de duración de los eclipses es de 6 meses, pero en los días más cercanos es cuando tendremos señales del tema del cual se trata, así que estemos atentos a las experiencias que nos ocurren. En estos meses tendremos también una visión más clara y objetiva de nuestra vida, de lo que nos da alegría expresar de nosotros mismos, que hemos relegado por seguir mandatos, condicionamientos familiares, estatus social, acallando a ese niño que fuimos con sus ilusiones, espontaneidad, inocencia, confianza en la vida, que fue apagando sus ganas de reír, disfrutar, crear! el eclipse de Luna llena en Leo del día 10, nos ayuda a reencontrarnos con nuestra expresión creativa más esencial, dándonos los empujoncitos que necesitamos para recobrar el sendero si nos hemos alejado mucho de él. Para dar lo personal a lo colectivo y sentirnos plenos con ello. No confundamos con la idea de creer que sólo los pintores, músicos, artistas son creativos. ¡Todos lo somos!

Para esto, es indispensable transitar otro de los aprendizajes de Leo. Como este signo de fuego rige el corazón y por ende es el signo del amor, entonces el primer rumbo que señala el eclipse de Luna llena en Leo es el amor a uno mismo, aceptación incondicional de lo que somos, de los aprendizajes que hemos necesitado experimentar para aprender, sin culpas, sin juicios, abrazando a ese niño interno. Para que vuelva a creer en sí mismo, en su evolución, en su capacidad creativa ¡y se atreva nuevamente a abrir la puerta para ir a jugar! A vivir intensamente su vida.

Un trígono de fuego de la Luna, Saturno y Urano acompaña la lunación. También buenos aspectos de Júpiter al Sol y la Luna, señalando mucha energía de acción, en la medida que seamos coherentes con nuestra verdad interna, dispuestos a aceptar los cambios que implica el seguir el latido de nuestro corazón de león.

¡Hasta el próximo lunes!

(Para más información encontrame en Face: Alexia astrología y en GPS radio 89.1)

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