Recorrió cinco continentes en bicicleta en quince años

Por Wilge Delgado
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De paso por nuestra ciudad, Pablo García, nacido en San Martín provincia de Buenos Aires, contó que es guía de turismo y cómo está cumpliendo “un sueño que tenía de pibe, conocer el mundo” arriba de su bicicleta. Ideó el viaje estando en Brasil, en septiembre de 2000.

En su bicicleta lleva todos los elementos que necesita para vivir mientras viaja y por si necesita hacer algún arreglo a su medio de transporte. Pablo relató: “tengo un hermano en El Bolsón, donde descasaré unos días y una hermana que vive en España”.

Detalló que, a los 27 años “estreché la mano de gente de cinco continentes que era uno de mis objetivos. Llegué de Chile y ahora quiero conocer la Patagonia llegando hasta Ushuaia y luego recorrer todas las provincias de Argentina, arribando en septiembre a Buenos Aires con más de 167 mil kilómetros, dando así, la vuelta al mundo”.

“En la bici llevo todo lo necesario, carpa, bolsa de dormir, elementos para cocinar, herramientas, repuestos y también otros para trabajar para poder pagar el viaje, tengo un documental realizado, me paro en las calles principales, cuento mi historia a través de fotos y mapas y con la venta del documental, logro el dinero para seguir viajando”.

Reconoció que “varios me tildan de loco, mis padres y mi hermana, dicen que cada vez estoy más loco por las cosas extremas que realizo”, como ejemplo citó su paso por Bolivia, “donde viajé con más de 4000 metros sobre el nivel del mar, temperaturas bajo 0, son desafíos que me gustan”.

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El “Diego” le salvó la vida

En su recorrido por los cinco continentes, Pablo, sonriendo dijo que “no sé si dejé corazones rotos, pero en mi trayectoria conocí a una piba italiana, fue mi novia por casi dos años, pero abandonó porque se dio cuenta que yo no iba a cambiar”.

Asimismo, entre los recuerdos, confesó que “en una oportunidad, por caminos de Irán, vi una fogata y me acerqué para pedir un lugar, mi asombro fue enorme porque al acercarme, vi a varios hombres que contaban dinero a montones, me pusieron contra la pared, en farsí me preguntaban qué hacía en el lugar, creo que deliberaban para matarme o no, porque luego supe que era un lugar de traficantes, no sé cómo, pero logré tomar de todas las banderas que tenía en la bici, la de Irán, empecé a gritar, Irán, Irán y soy argentino, Maradona, ahí cambió todo, el Diego sin saberlo, me salvó la vida”.