30/12/2016

Confirman rechazo a salidas transitorias

- NO MOSTRO INTERES EN ESTUDIAR - La Cámara Primera del Crimen confirmó la decisión del juez de Ejecución Penal Juan Martín Arroyo y rechazó la posibilidad de otorgar salidas transitorias a un interno del Penal 3 de la ciudad.

Por Mariano Colombo
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El defensor Juan Pablo Laurence, había presentado una apelación ante la Cámara Primera del Crimen, luego de que el juez de Ejecución Penal Juan Martín Arroyo, rechazara otorgar el beneficio de salidas transitorias a Sergio Castillo, un joven que fue condenado a la pena de ocho años de prisión en 2013, por un violento robo a una compañía aseguradora de la calle Gallardo.

El juez Arroyo, había contrariado los dichos del defensor, en cuanto a que el interno mostraba un real interés en completar sus estudios y que pese al tiempo transcurrido en prisión, no ha alcanzado los requisitos que establece la ley para gozar del beneficio de las salidas transitorias.

Resumió que “haberse anotado en la escuela a pocos meses de estar en condiciones temporales de acceder a salidas transitorias, no autoriza -por esa sola circunstancia- a afirmar que el interno demuestra un interés real en completar sus estudios primarios, pues en realidad, recién acaba de anotarse para comenzarlos, mientras todos los años anteriores rechazó la oferta educativa disponible intramuros, tal como surge de los informes reseñados. Una evaluación integral del comportamiento del interno y no sólo limitada a lo que hizo la última semana de marzo, me permite concluir que resulta prematuro afirmar que Castillo demostró -en los hechos- un real interés en finalizar la primaria, a partir de la mera inscripción al ciclo lectivo 2016”.

Más adelante había sostenido que “El particular énfasis del Consejo Correccional en este caso particular de instar al interno a que acepte recibir capacitación educativa y laboral, se vincula con la demostrada naturalización de su accionar delictivo puesta de manifiesto por el nombrado, quien argumenta no saber hacer otra cosa que delinquir. Es cierto que resulta inexacto que Castillo sea jurídicamente reincidente, pero esa desacertada referencia -efectuada por quienes no son profesionales del derecho-, contenida en uno de los considerandos del dictamen, nada agrega ni quita a las restantes conclusiones reflejadas en el fundado informe, pues las mismas encuentran apoyatura en las demás constancias del expediente y permiten evidenciar el "escaso o nulo compromiso y falta de interés" puesto de manifiesto por el nombrado en avanzar dentro del tratamiento progresivo”.

“Lo expuesto constituye un impedimento legal insuperable que impide, por el momento, hacer lugar a la incorporación del señor Castillo al régimen de salidas transitorias. Sin perjuicio de lo resuelto, considero oportuno hacer saber al señor Castillo que la educación básica resulta un pilar fundamental en su proceso de resocialización, para poder trabajar la relación con los demás, fortalecer sus habilidades sociales y personales y adquirir hábitos que le permitan aceptar pautas y normas, lo que redundará en beneficio para su vida futura, y que este Tribunal evaluará el sostenimiento de los espacios educativos en forma positiva ante futuras solicitudes de beneficios”.

Castillo, había sido condenado en 2013 a la pena de ocho años de prisión en el marco de la causa judicial iniciada por el robo a mano armada a la Aseguradora HD, el 11 de mayo de 2012, oportunidad en la que fue herido el sargento de la Policía de Río Negro, Jesús Alberto Aleman.

El violento hecho ocurrió alrededor de las 14, oportunidad en la que tres cuatro individuos entre los que se encontraba Castillo, ingresaron furtivamente al local de calle Gallardo 427 donde funciona la firma. En el local había dos empleados y un cliente, además del policía Aleman. Uno de los delincuentes gritó "esto es un asalto" y ante la situación, el efectivo que se encontraba en la oficina del propietario, se presentó en la recepción y dio la voz de "alto policia", apuntando con su arma reglamentaria.

De acuerdo a la Requisitoria Fiscal, el chico que llevaba un cuchillo ingresó a la oficina de atención al público y luego pasó a la oficina del propietario. Luego sorprendió a Aleman por detrás y lo comenzó a golpear en la nuca del lado derecho con el mango del cuchillo y en la cara provocándole un corte en la narina derecha. Luego Castillo, quién estaba en el suelo se incorporó y se dirigió también a Aleman. Por su parte, otro de los asaltantes con un revólver calibre 32 largo, apuntó a la cabeza del sargento accionando en dos oportunidades la cola del disparador. Posteriormente, el menor intentó quitar al policía su arma reglamentaria, conducta a la que se sumó Castillo y otro de los agresores y que finalmente concretaron, para efectuarle un disparo y dejarlo gravemente herido.

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