06/05/2013

Helena Cullen tendió puentes

-SALA REPLETA- O más bien, recordó que existen. En un concierto que se basó en temas de Tom Jobim y Astor Piazzolla, la cantante logró el reconocimiento de la gente a partir de su voz clara, su desenfado y elegancia sonora.

Helena Cullen tendió puentes
La cantante, y su brillante guitarrista.
La cantante, y su brillante guitarrista.

Para beneplácito de la artista y sus músicos, el reducto se vio repleto de espectadores. Se sabe, la música que genéricamente denominamos “brasileña” goza de la predilección de un conjunto importante de argentinos. Dentro de ese gran rótulo, sobresale la “bossa nova” y desde ya, uno de los compositores que Cullen decidió homenajear: Tom Jobim. Sobre los temas que eligió para conformar su repertorio, la intérprete se mueve con soltura y familiaridad, naturalidad que parece provenir de su relación con el país vecino y de un profundo conocimiento de sus expresiones sonoras.

La cantante asoció en su lista de temas a un peso pesado de la música argentina: Astor Piazzolla. La conjunción no debería sorprender, porque según se encargó de recordar la protagonista de la noche, ambos cultivaron una entrañable amistad y visible amor por la obra del otro. Gracias al desenfado que mencionamos, Helena tiene la costumbre de alternar el portugués con el castellano en el transcurso de una misma interpretación, alteración de las estructuras idiomáticas que torna más cercanas a las canciones.

Diálogos sonoros

En otro orden, por obra de los arreglos y de la sapiencia de Ricardo Lew, el gran guitarrista que Cullen trajo a Bariloche, hubo temas de Jobin que sonaron “piazzollanos” y en ocasiones, viceversa. Para su concierto barilochense, la artista contó con el inestimable aporte del instrumentista, cuya trayectoria es para dejar boquiabiertos a los melómanos. De hecho, grabó como músico de sesión con el mismísimo marplatense. Con su concurso y más allá de su evidente virtuosismo, la propuesta de la capitalina ganó en personalidad. Además, el trío se conformó con Emilio Hernández, un percusionista que reside en Villa La Angostura y que resultó convocado para los dos conciertos cordilleranos. Si nadie avisaba, daba la impresión de que la formación ensayaba así todos los días.

Una de las características que supo cultivar el “bossa nova” fue su cercanía o diálogo con el jazz, terreno donde Lew se siente más que cómodo, a tal punto que tiene su propia formación en Buenos Aires. Además, ese parentesco permitió que la cantante invitara en dos ocasiones a Gabriel Costa, quien cuidaba del sonido. El saxofonista de Bariloche subió al escenario para ganarse el aplauso de una audiencia conocedora, sobre todo en la segunda de las oportunidades.

Quizá ostente Helena Cullen una marca personal. Suponemos que canciones que se inspiraron en el Nahuel Huapi, habrá muchas... Pero en ritmo de “bossa”, la suya debe ser la única. Es que por cuestiones familiares, la artista visita periódicamente la región e inclusive, una hermana suya aquí reside. A las orillas de lago tan cautivante, se materializó la inspiración con signo brasileño.

En una noche donde predominaron la sensualidad, la nostalgia, el buen ánimo y la elegancia sonora, Cullen sorprendió al entregar una porción de su alma. Anunció que en julio aspira a hacerse presente en Río de Janeiro para cantarle una canción a Francisco... Los no avisados quizá pensaron en un amor carioca, pero cuando se impusieron los versos del “Ave María”, quedó claro que la cantante se refería al pontífice argentino, que precisamente estará en el vecino país en dos meses y medio.

Durante su interpretación, mostró la cantante su faceta más lírica, ya que también cuenta con formación de esa índole. Un cimbronazo emotivo en el marco de una noche musicalmente amigable.

A. M.

Te puede interesar
Ultimas noticias