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Piden 25 años de prisión por aberrante caso de abuso sexual
El fiscal de Cámara Alejandro Silva pidió 25 años de prisión, para un ex agente del Servicio Penitenciario Federal, que llegó a juicio tras ser acusado de haber abusado sexualmente de sus tres hijas, cuando éstas eran menores de edad. El acusado dijo en su defensa que sólo mantuvo encuentros sexuales con la mayor de las hijas, aunque se trataba de relaciones consentida.
Sobre el cierre del debate, el imputado pidió ampliar su declaración indagatoria, negando ante los jueces ser el autor de los abusos sexuales que denunciaron sus hijas menores. Afirmó que mantenía una relación de “pareja” con su hija mayor, con la que tuvo dos hijos cuya paternidad fue acreditada mediante estudios genéticos de ADN.
El aberrante caso vio la luz tras la denuncia que realizaron las dos hijas menores del ex agente penitenciario, al abandonar el hogar familiar y relatar los hechos en la Comisaría 32. Al correr su curso la causa, llegó a manos de la jueza Alejandra Berenguer que ordenó la realización de dos cámaras Gesell sistema bajo el cual brindaron sus testimonios las pequeñas. Luego se conoció el caso de la hija mayor, que además relató que los embates de su padre no cesaban ni aun cuando cursaba los embarazos.
El fiscal recordó en su alegato ante los jueces los testimonios recogidos sobre el comportamiento del imputado, a quien pudo resumir con un hombre violento le pegaba a sus hijos y que los humillaba permanentemente. "Las trataba como sirvientas, como sus esclavas –sumisión total– lo que hizo no tiene perdón de Dios", concluyó el representante del Ministerio Público Fiscal.
El defensor oficial Juan Pablo Piombo, por su parte, solicitó la absolución de su pupilo y apuntó una serie de contradicciones en los relatos y la falta de pruebas como base de sus argumentos.
