2017-04-20

El descubrimiento barilochense de la harina de rosa mosqueta es único en el mundo


Por Daniel Pardo
dpardo@elcordillerano.com.ar

La empresa productora de aceite de rosa mosqueta extra virgen, Ámbar, nació hace 13 años en la ciudad. Su crecimiento se dio por la generación de la materia prima de una gama de productos que la empresa desarrolla para el cuidado del cuerpo y la salud. Y un día, casi sin buscarlo, encontraron un valioso producto único en el mundo, la harina de rosa mosqueta.

Miriam Arenas, una de las dueñas de Ámbar contó que hoy están envueltos en los vericuetos burocráticos propios de la generación de un producto nuevo para poder iniciar la comercialización de la harina. No existía código arancelario, y eso -según Miriam- provocó un extenso recorrido de trámites. “Esperamos poder presentar el producto en el próximo Bariloche a la Carta”, señaló optimista.

Miriam contó los detalles de cómo descubrieron este producto único. La historia comenzó en la prensa de la empresa. “La semilla pasa por la prensa y se extrae el aceite. Con lo que quedaba se hacían briquetas para calefacción. Nos preguntamos qué otra cosa podíamos hacer con eso”, contó Miriam que agregó que se juntaba una cantidad muy importante del material. “Ya no teníamos espacio para almacenar”, comentó.

En la empresa se preguntaron si podría servir para alimentar animales. Entonces, decidieron enviar el material a analizar. Los resultados determinaron que la harina de rosa mosqueta era apta para el consumo humano y contenía Omega 3, 6 y 9. Miriam contó que trabajaron junto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para detectar los beneficios “con resultados increíbles”. Luego llegó el trabajo con la Escuela de Hotelería y Gastronomía, en dónde confirmaron la utilidad del producto. Jerónimo Romero, jefe general de Enseñanza Práctica del CET 25, reconoció que se asombró cuando corroboraron que no existían antecedentes de harina de rosa mosqueta en el mundo.

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